capítulo cinco

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Jeongguk estaba bastante inquieto, ya hace veinte minutos que su gemelo esta junto a Sea en esa habitación, la incertidumbre lo comía por dentro al querer saber lo que estaban haciendo.

El sonido de la puerta abriéndose lo exalto un poco, pero aquello no fue impedimento para que Jeongguk arrastrara a su gemelo a su habitación, lo estampó contra la cama y lo miró fijo.

—Dime en este momento que es lo que tienes con esa chica —le preguntó, sin obtener respuesta, lo único que logró fue que Jungkook lo viera raro.

—En primera ¿por qué me traes así? pudiste habermelo preguntado —se puso de pie— entre ella y yo no hay nada Jeongguk, en todo caso si lo hubiera eso no tendría que importarte.

—Claro que me importa, esa chica me interesa y mucho.

—Si claro, lo mismo dices de todas con las que te enrollas, solo déjame decirte algo, Sea no es como todas las putas que te tiras, esa chica vale mucho la pena, es demasiado buena para ti hermanito —lo encaró.

—Ah ¿si? Y dime ¿para quién es buena? ¿Para ti? —se burló.

—Te diría que si, pero Sea y yo solo somos amigos, solo trato de cuidarla de ti, de tus babosadas, y créeme que no piensa tener nada contigo, por lo poco que hablo respecto a ti, se ve que no le agradas.

—Por favor Jungkook, es imposible no agradarle a las mujeres, no hay mujer en éste mundo a quien no le guste —habló con aires de grandeza— soy jodidamente guapo, no hay mujer que se resista a mi, todas caen, Sea caerá ante mi como todas lo han hecho.

—No te adelantes Jeongguk, ésta chica no es como las otras, y te repito, no te acerques a ella si es para jugar sucio, te conozco perfectamente y se que no buscas más que sexo.

—¿Acaso te molesta que me divierta? ¿Ella te interesa? Hace unos segundos me dijiste que no te gustaba.

—No me gusta, pero le tomé cariño rápidamente como para no dejar que la lastimes con tus jueguitos sucios.

—Veremos que sucede —lo miró— si Sea cae ante mi, será completamente mía y no podrás decir ni hacer nada al respecto, ¿Apuestas? —extendio su mano, Jungkook lo miro serio antes de darle un manotazo—¡Oye, eso dolió! —se sobó la palma de su mano con lentitud.

—Deja de comportarte como un crío inmaduro Jeongguk, hablas de mujeres como si fueran un pedazo de carne, lo primero que te dije fue que te comportaras, pero nunca me escuchas —se lamentó— me pregunto que dirá nuestra madre si te escuchara decir estas cosas, probablemente te daría unos buenos golpes.

—No hables de mamá ahora por dios, harás que se me baje la erección que Sea provocó —lo miró ceñudo.

Jungkook lo miró atónito antes de darle un zape.

—No cambias Jeon, de veras eres un caso perdido —salió de su habitación negando con la cabeza.

—¡Recuerda que tenemos el mismo apellido Kook! —le gritó desde el otro lado de la puerta— ¡ya sabes lo que tendré que hacer para bajar esto! ¡Acariciar la nutria no está tan mal después de todo! —carcajeó.

Jungkook negó para sus adentros cuando repentinamente chocó contra un cuerpo femenino, miró hacia abajo encontrándose con Sea mirándolo con duda.

—¿Acariciar la nutria? —preguntó— ¿Tienen una nutria en casa? ¡Quiero verla! —exclamó emocionada.

Si, definitivamente es demasiado inocente para vivir en esta casa con un cretino perverido como lo era Jeon Jeongguk.

Promise | JJK & JJGK ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora