capítulo dos

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La expresión de asco que tenía Jungkook en su rostro no se la quitaba nadie, el apartamento estaba hecho un desastre, tanto ropa masculina como femenina estaban esparcidas por todo el lugar, le había advertido claramente a su hermano, pero parecía hablar con la pared, a Jeongguk todo le parecía gracioso y no se tomaba nada en serio, su pasatiempo favorito era desquiciar a su gemelo, llevándole la contraria en todo.

Rojo de la furia, caminó escaleras arriba, probablemente Jeongguk se encontraba aún en la habitación, los gemidos roncos del azabache le confirmaron aquello.

Jungkook iba a golpear fuertemente la puerta si no fuera por que algo se interpuso en su camino, miro hacia abajo encontrando una braga en la punta en sus botines, asqueado la tomo en sus manos para luego abrir la puerta de una patada encontrándo a su hermano en pleno acto sexual, se acercó a grandes zancadas hacia Gguk quien se encontraba acostado con aquella joven encima de él cabalgandolo, al parecer no era la misma de anoche.

Jungkook lo miró con sus orbes oscuros debido al enojo, pero Gguk solo le sonrio de lado antes de decir lo siguiente:

—Vaya hermanito si que andas con la fiera encima, por qué no te nos unes, ella sabrá como sacarte el estrés de encima ¿no es así preciosa? —golpeó una nalga de la chica logrando que gimiera en aprobación.

—Es increíble Jeongguk —lo miró enojado— hace horas me fui y te dije que cuando regresara no quería ver a tus putas aquí.

—Te recurdo que este también es mi apartamento, por lo tanto puedo traer a las putas que yo quiera —de repente la chica arriba suyo dejó de moverse— oye, sígue que aún no acabo —le propinó una nalgada fuerte.

Jungkook no hizo nada al respecto, sabía que era perder el tiempo al intentar explicarle las cosas, Jeongguk no entendía nada, y no sabia como decirle que en unas horas llegaría la chica que ocuparía la habitación sobrante, ni como decirle a ella que tendría que soportar los ruidos en las noches por las visitas privadas que recibía su gemelo.

Por lo tanto solo le tiro la braga en la cara dejando a un Jeongguk sorprendido, mientras Jungkook se dirigía a la puerta solo le dijo lo siguiente.

—Procura comportarte de ahora en adelante Jeongguk, la habitación sobrante ya tiene dueño y vendrá en unas horas, así que te pido de lo más amable, que saques a esta chica de la habitación, quiero dar una buena impresión, no quiero que por tu culpa piense que soy igual de pervertido que tu —dejó la habitación dando un fuerte portazo dejando a un Jeongguk atónito.

Promise | JJK & JJGK ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora