❛ Capítulo ocho ❜

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Las horas pasaban, y los chicos se encontraban en la planta baja frente a una de las puertas donde aseguraban que Auron entraría en cualquier momento.

Adam: shh, callate, creo que escuché un Chocobo. -se levantó del suelo.-

Y así fue. Un Auron con rasguños, algunas vendas y cansado se asomó, teniendo su espada en la mano.
Cuando vio a los dos chicos frente suya, mirándolo fijamente, esbozó una sonrisa abierta, asegurando que se encontraba en buen estado.

Adam: dios mio, señor Auron, parece que esta misión fue peor que la otra. -pusó él brazo del menor alrededor de su cuello, ayudándolo a caminar.-

Auron: no fue nada, pero... al menos les traje algo -sonriendo, se sentó con la ayuda de Adam en él suelo.- libros de encantamiento, Adam, se que te gusta la lectura, y Reborrrrrno, hay que mejorar tu espada, ¿no?

El castaño sintió su corazón estrujarse por la amabilidad del capullo que tenia en frente. Éste solo suspiró y se sentó a su lado, ofreciéndole comida y bebida, ya que en ese mundo, era lo que te renovaba la energía.

Reborn: parece que la misión fue muy chunga, ¿no? -lo miró sin expresión.-

Auron: bueno, si, regresé un poquito antes -suspiró, cerrando sus ojos.- luego me avisaron que me darían mi recompensa, así que no me preocupo.

Reborn: imagino que la próxima me llevarás, ¿no?

Auron: tenlo por seguro. Mientras esperamos, serás él mejor controlando la espada, y quizás luego, con un arco chetadisimo.

Reborn: de todas formas no me hace falta mucha práctica, no te lo dije, pero soy un puto dios en carne y hueso. ¿Los dioses a los que ustedes alaban? Son solo un chist- ¡me cago en su puta madre! -se apegó más al menor cuando varios rayos cayeron.-

Auron: Oh papu, parece que hiciste enfadar a los Dioses de Karmaland. -rio a carcajadas, dando leves golpes en su hombro.-

Reborn: ¡Eso solo fue una puta coincidencia de tormenta! -lo señaló. Al parecer, cuando se ponía a la defensiva, le encantaba señalar.-

Cinco rayos más cayeron frente a su casa.

Adam: ¡Ya deja de provocarlos, mis oídos se van a matar cuando sigan escuchando esos rayos!

Reborn: ¿o sea que unos putos dioses nos observan todo él día? ¿donde mierda queda mi privacidad?

Auron: no lo sé, pero podríamos besarnos para que los Dioses sean testigos de nuestro acto de amor. -dijo mirándolo fijamente, bromeando.-

Reborn: joder, vaya mariconetti 2.

Golpeteos en la puerta se hicieron presentes. Adam caminó hasta ella, procurando que su querido Auron no se levantará por las heridas que aún tenía. Al abrir, una chica peli-negra, de ojos celestes, lo miró con enfado.

— ¿Donde esta ese tal Auron? Ese idiota. –escupió malhumorada, cruzándose de brazos.– soy Mónica, dile, quizás así se le refresca la memoria.

Adam: h-hey, tranquila –rio nervioso, volteando donde él recién mencionado.– ¿s-señor Auron? una tal Mónica lo busca.

Auron: ¿Mónica? –arqueó una ceja e intentó levantarse, fallando.–

Reborn: haber capullo, espero te olvides de esto luego. –gruñó, llevándolo en su espalda hasta la puerta.– ¿si?

Auron: hola otra vez, ehh –ladeó su cabeza, confundido.– ¿vienes a traerme mi recomenpensa?

Una risa sonora se hizo presente en él ambiente, confundiendo tanto al de mechón dorado como a Adam. Reborn tan solo la miraba sin expresión alguna, esperando a que dejara de parlotear y fuera directo al grano.

Mónica: ¿Enserio? Luego de que me insultas en la maldita torre, me dejas allí y te largas, ¿me reclamas por una asquerosa recompensa?

Reborn: haber muñeca, ve al puto grano antes de que te mande a tomar por culo.

Mónica: tsk, por si no te enteraste, todas las doncellas deben quedarse con sus salvadores. Y para que sepas, todas estábamos dispuestas a caer enamoradas ante sus pies, pero tu, eres un egoísta y desubicado.

Auron tragó saliva. Al parecer no muchos entendian su humor.

Reborn: Pero haber, ¿¡esto es un jodido hotel o que cojones!?

Adam: ¡Tu cierra la boca! –gritó ya harto, señalándolo. Al parecer cuando este se ponía de malhumor también señalaba, al igual que Reborn.– ¡yo vivía solo con él señor Auron hasta que tu llegaste!

Reborn: ¿ah si? para que sepas, me come toda la verga por las noches. –sonrió burlón frente a su cara.–

Mónica: ¿mi salvador es homosexual?

Auron:

Auron:

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¡El Reborn pa' mi! [Rebornplay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora