Secretos Del Bosque Khedar [Edición]

Nuevo Amigo

He despertado en una extraña fosa, adolorido y lleno de golpes, no recuerdo mi nombre y a mi lado se encuentran un celular, una especie daga y un libro extraño, decidido a buscar un refugio donde curarme, he logrado salir de la fosa y encontrar una extraña cabaña de metal. En la entrada de esta veo una especie de palabra grabada en el suelo: Leirbag.

Dentro de la cabaña hay unas extrañas jaulas, además de estas hay una cocina, unos estantes, un colchón, agua y una mesa con herramientas. Un maullido apenas audible me hace girar, veo un pequeño gato negro acomodándose en el viejo colchón, negro como la noche, sus ojos como dos verdes zafiros, me miraban fijamente.

Empiezo a buscar en los estantes con la esperanza de encontrar algo para tratar mis heridas, encuentro unas vendas y un frasco con un extraño mensaje "Aplicar sobre la herida"; con desconfianza decido aplicar el bálsamo contenido en él y vendarme. Cogí un poco de comida enlatada que encontré, el pequeño gato hambriento viene a mi maullando, luego de compartirle un poco de comida, no se ha alejado de mí, suponiendo que no tiene un dueño decido darle un nombre: Mesha.

Luego de haber calmado un poco el hambre y atendido mis heridas, me decido a abrir el extraño libro, en este había muchas partes ilegibles y lo poco que pude leer decía: "NOSOTROS (ILEGIBLE) JURAMOS QUE EN EL BOSQUE DE KHEDAR, DONDE SE ENCUENTRAN TODAS LAS BESTIAS, DEMONIOS, HIJOS DE LA NOCHE, HIJOS DEL BOSQUE Y TODAS LAS DEMAS CRIATURAS (ILEGIBLE). SOLO LOS CAMINANTES, GUARDIAS, ANGELES Y SABIOS; QUE SON LOS PROTECTORES DEL EQUILIBRIO Y EL BALANCE EN ESTE MUNDO (ILEGIBLE) LA GUARDIA SERA ETERNA PARA QUE (ILEGIBLE)".

Aún confundido por lo que acabó de leer, escucho golpes en la puerta. Es un hombre de mediana edad, alto, de contextura grande, vestido de blanco, con muchos collares y pulseras de diferentes colores y estilos, su piel blanca y su cabello negro intenso; un extraño bastón le acompaña, parecía una rama gruesa, de su parte superior colgaban pequeñas plumas y hojas.

- Hola, mi nombre es Aleck, de vez en cuando me gusta venir por esta zona, y nunca antes te había visto por la casa, ¿eres el dueño?

- Que tal, mi nombre es Leirbag -decido responderle con desconfianza-recientemente me perdí en este bosque, me encontré esta cabaña y la tomé como refugio.

Me pregunta él algo curioso y dudoso:

- ¿Te perdiste? ¿cómo? Todos los que vienen a este lugar es por algún motivo en particular.

Él podría darme la información que necesitaba o por lo menos aclararme donde estaba, lo invite a pasar y al mirar a Mesha se sorprendió.

- Linda bestia tienes aquí.

Le respondí con tono burlón.

- No es una bestia, es un pequeño gato que recientemente adopte.

En su rostro se reflejaba la duda, nos sentamos en el suelo y comenzamos a charlar. Lo primero que hizo fue preguntarme como había llegado y quién era realmente. Le conté brevemente los sucesos desde que había despertado y que mi nombre simplemente era uno que había adoptado. Me pregunta él:

- ¿Dónde crees que estamos?

Un poco dudoso, respondo:

- En el Bosque de Khedar.

El un poco sorprendido por esto me vuelve a preguntar:

- ¿Cómo puedes saber que estamos en el Bosque de Khedar? Según lo que me has comentado no sabes que es este lugar...

- He encontrado un libro misterioso que hablaba de esto, aunque algunas frases en el eran ilegibles.

Inmediatamente el desconocido Aleck me aclara:

-No es que el libro sea ilegible, es simplemente que no te deja leerlo, hasta que descubras quién eres o porque estás aquí. Que hayas podido leer un pedazo no significa mucho; solo este te da la clave para avanzar y creo que nuestro encuentro no fue casual. Nada lo es en el Bosque de Khedar, todo aquí tiene su propósito, no te podré decir mucho más porque ese no es mi cometido, solo soy un caminante y no puedo interferir en el balance de este bosque, lo único que puedo hacer por ti es llevarte a alguien que pueda ayudarte, es una sacerdotisa, que vive en la cima, ella te podrá ayudar a descubrir quién eres o por lo menos guiarte.

Una vez que terminó de hablar le di las gracias efusivamente. Me dio unas hierbas medicinales, que según él me ayudarían a no olvidar nada más, también me dio un pequeño libro y un lápiz, con el propósito de tener todo mi avance apuntado, asegurando que esto sería clave para mi futuro y descubrir todos los misterios que me rodeaban.

Decide irse del lugar, no sin antes asegurarme que vendrá al día siguiente, para emprender la gran excursión. Con mucha esperanza empaco algunas cosas que me servirán y me acurruco en el viejo colchón junto a Mesha, como si fuera la primera noche tranquila que he tenido en mucho tiempo, Me quedo profundamente dormido.

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Nota de Autor:
Muchas Gracias por esperar tanto este capítulo, se demoró un poco más de lo pensando. Si te gusto te agradecería con un voto; y si deseas apoyarme aún más comenta y que te pareció y comparte con tus amigos esta historia. Un saludo Agradecido de mi parte.