¿Camino Final?

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Mesha rápidamente saltó sobre él dándole tal golpe que lo dejó medio inconsciente y me dijo:
  
-Se había perdido su vínculo completamente, lo mejor era ponerlo a descansar. Mañana seguro estará como nuevo, deberías hacer lo mismo.
  
Subió a la rama nuevamente y se acostó. Yo, algo preocupado por mi hermano, lo miré y lo acomodé en el campamento de hojas que habíamos hecho y me acosté a dormir para descansar.
  
Al día siguiente, me levanté y me di cuenta de que mi hermano ya se había levantado y estaba cocinando un conejo que había cazado temprano en la mañana. Me lo ofreció como desayuno y le dejé un poco a Mesha. Ya desayunados y con energías, nos pusimos en camino al santuario del Dios Otnas para que nos ayudara a derrotar a mi demonturo.
  
El sendero era bastante agradable a la vista. Había diferentes colores y árboles con flores de diversos tipos y formas. A la mitad del camino nos encontramos al primer Hijo del Dios. Era algo mayor, llevaba muletas e iba acompañado de cientos de lobos. Se nos acercó y nos dijo:
 
  -¿A dónde se dirigen ustedes mortales? ¿Cuál es su objetivo real? No mientan o lo sabré. Tengan cuidado con sus palabras o del Jardín de Otnas serán expulsados.
  
Al parecer, el lugar donde estábamos era el Jardín de Otnas, nadie me había comentado nada. Mesha salió adelante y le explicó todo al Hijo del Dios. Este lo miró con duda, sus lobos olfatearon a Mesha, cosa que lo puso un poco nervioso. Luego se dirigió al grupo con un poco de soberbia en sus palabras.
  
-Ya veo lo que quieren, pero algo les aseguro: Este es el final del camino para algunos y el principio para otros. Su camino pueden continuar, pero no sin antes sus armas dejar.
 
  Eso puso muy nervioso a mi hermano Charlie, que no se separaba de su rifle para nada, parecía que era parte de sus cuerpo; sin embargo, en un breve convencimiento, logramos que soltara el rifle que llevaba encima y yo le di al Hijo del Dios todas las armas que tenía. Seguimos caminando en lo que parecía nuestro peregrinaje por el Jardín de Otnas. Ahora veíamos unas enorme flores que seguramente medían dos metros y eran más grandes que todos nosotros. Eran de color amarillo intenso y, de ser más pequeñas, juraría que eran girasoles. De entre ellas apareció otro Hijo del Dios. Esta vez era una mujer en un vestido amarillo sol. Adornaba su cabello con flores y su cuerpo estaba lleno de baratijas de oro y joyas muy vistosas. Se nos acercó y nos dijo:

  
-Ya veo que no vienen con malas intenciones, pero su camino aún no han de seguir sin dejar a Otnas un tributo. Puede ser algo material, de gran valor emocional para ustedes o simplemente algo importante que pueda valer por todo lo demás.
  
Nos pusimos a pensar y Mesha propuso que lo único importante que nos quedaba era mi Libro del Cazador, que de momento nos era inservible. Ya cuando viéramos a Otnas no nos haría mucha falta según él. Le di mi libro a la Hija del Dios. Esta me miró algo sorprendida y nos dijo:
  

-No tiene mucho valor material, ni tampoco emocional, pero sin duda es algo extremadamente valioso para uno de ustedes, así que acepto su tributo y los dejo proseguir su rumbo…
 
  Con estas palabras concluyó y desapareció entre los girasoles gigantes. Según Mesha, ya casi llegábamos. Nos encontrábamos por un lugar de muchísimas fuentes. Ya podíamos ver la puerta del enorme palacio que se vislumbraba por delante de nosotros, aunque no tuvimos mucho tiempo para ver detalles, pues de entre las aguas de la fuente apareció otra Hija del Dios. Esta vestía un hermoso vestido azul marino con pequeños adornos bordados y un cinturón de algodón en su estómago. La verdad, mucho más humilde que la anterior. Se nos acercó y nos dijo:
  
-Veo que quieren ver a Otnas, pero no sin antes decirles que las bestias a este palacio no pueden entrar, por lo que vuestra Bestia Guía aquí conmigo se debe quedar hasta que su objetivo terminen.
  
Mesha me dijo que no me preocupara, que entrara con mi hermano y le dijera a Otnas que me diera su bendición y fuerza para vencer al demonturo que al Bosque perturba. Así hicimos. Mesha se quedó con ella y mi hermano y yo avanzamos hasta llegar a la puerta. En cuanto la abrimos, vimos unos enormes escalones por los que Mesha, antes de despedirse, me había dicho que subiera. Otnas me estaría esperando en el trono al final de estos. Lo hicimos de esa manera, solo que en vez de encontrarnos a Otnas, nos encontramos con la Diosa Noigiler. Esta vestía de blanco intenso. Su vestido irradiaba tanta luz que apenas se le podía mirar. Ella era la que había estado enviando secuaces contra mí para destruirnos. Se nos acercó y muy sobrada nos dijo:
  
-Aparentemente, has eliminado a todos los hijos que he enviado en tu captura, así que decidí terminar el trabajo por mi cuenta y acabar de una vez por todas con el demonturo eliminándote a ti de una buena vez…
  
Su voz era casi ensordecedora. Luego de decir aquello, se abalanzó sobre mí a una velocidad increíble. Mi hermano la interceptó con una embestida y esta, de un solo golpe, lo lanzó al otro lado de la habitación. Prosiguió su camino hasta mí, me cogió del cuello y me levantó en el aire. Estaba casi asfixiándome cuando mi hermano le disparó varias veces con un pequeño revólver que tenía escondido en algún lado, hiriéndola. Esto hizo que ella me soltara y se dirigiera a mi hermano con una furia aún mayor.
  
En esa sucesión de actos locos, sentimos el ruido de una ventana romperse y, cuando nos fijamos, era el demonturo y alguien sobre él que no logré identificar quién era. Este atacó a la Diosa tirándola a un lado, pues la había cogido de sorpresa. Desde encima de él saltó este personaje vestido de blanco que, cuando me fijé, era Aleck. Yo, con cara de sorprendido, aún no entendía qué pasaba. Aleck rápidamente lanzó con su bastón un conjuro de inmovilización que dejó paralizada a la Diosa el tiempo suficiente para que el Demonturo se dirigiera hacia mí. Con su cara oscura, vestía un sombrero de copa y llevaba un bastón negro. Su rostro, y su alrededor en general, no eran más que un aura de sombras. Este levantó su bastón para golpearme, pero justo detrás de mí apareció Mesha convertido en demonio. Detuvo la mano del demonturo y lo golpeó con el otro puño haciendo que este retrocediera unos metros. Mesha se puso delante de mí y me dijo:
  
-Qué feo se ha puesto esto en unos momentos. Chico, sí que tienes mala suerte.
  
Mi hermano comenzó a disparar contra Aleck. Este esquivaba sus balas y trataba de mantener el hechizo contra la Diosa. Le gritó al Demonturo para que se apurara, pues no iba poder contener a la Diosa por más tiempo. El Demonturo lo miró y, con un gesto de sus manos y unas palabras que casi me dejaron sordo, la oscuridad de su aura se transformó en un grupo de enorme cuervos que atacaron a mi hermano y se abalanzaron sobre Mesha saltando sobre su cabeza en un movimiento que ni yo ni él vimos. La oscuridad cubrió a Mesha y lo lanzó por la ventana hacia fuera.
  
El Demonturo me miró y no supe que hacer sin nada para atacarlo y sin conocer algún conjuro. Me abalancé sobre él en un intento de valentía absurda y con un solo movimiento de manos me tiró al piso. Se subió sobre mí cogiéndome por el cuello y asfixiándome aún más que la Diosa. Ya no había más nada que hacer. Empecé a perder el conocimiento mientras el Demonturo decía unas palabras que escuchaba de forma descendente:
 
  -TÚ ERES GABRIEL SMILE, ... ERES UN CAZADOR ASESINO, ... ERES UN DEMONIO, ... ERES EL PORTADOR DEL CAOS, ... ESTAS EN EL BOSQUE DE KHEDAR.
  
Vi una gran oscuridad, luego una pequeña luz que se hizo cada vez más grande hasta el punto de cegarme. Me levanté con una camisa de fuerza puesta, en una sala blanca con las paredes acolchonadas, una mesita al lado de la cama con unos libros y un gran espejo que cubría toda la pared que había frente a mí. Una radio en la pared repetía constantemente:
  
…Tú eres Gabriel Smile, no eres un cazador asesino, no eres un demonio, no eres el portador del caos y no estás en el Bosque Khedar…

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Nota de Autor:

Chicos aquí les traigo un capítulo cargadito y bastante seguido del otro como les prometí, espero que les guste, y si ven que no actualizó pronto, es que ando sin datos, espero que lo entiendan. Pero cuando vuelva traere muchos más, no se preocupen este no es el final aún hay mucha más historia por delante aún estamos apenas en la mitad. Si les gustó y quieren ayudarme con su votó y compartiendo con sus amigos me ayudaría un montón. Gracias de todo corazón y hasta pronto.

Secretos Del Bosque Khedar [Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora