Desperté en un lugar bastante extraño con un celular a mi lado, este tenía el block de notas abierto, al parecer estaba averiado ya que no podía acceder a ninguna otra aplicación. No recuerdo nada, solo se que estoy en una cabaña de metal a mitad del bosque; mientras revisaba las notas del celular solo pude encontrar una:
MI NOMBRE ES “EL” y tengo 25 años.
Mirando a mi alrededor encontré algo que llamo mi atención; dos jaulas enormes, una de ellas abierta y un grabado en el suelo que decía:
-Mi nombre es Okele, hijo de la noche; necesito tu ayuda.
Lo primero que supuse fue que el habría sido mi compañero y estábamos juntos, así que decidí buscarlo e intentar resolver mis dudas. Cogí él celular, un palo y algunas raciones de comida enlatada, caminé por el único sendero que encontré intentando no perder el rastro y poder regresar antes de que cayera la noche. Cada vez me alejaba más de aquel lugar, a medida que me adentraba en el bosque podía percibir pasos sobre la hierba y juraría que podía ver sombras similares a las de personas, me sentía perturbado.
Después de algunas horas de camino decidí que era tiempo de comer, mientras comía pude percibir pequeños pasos detrás de mí, al girar pude observar a un pequeño gato negro, este maullaba pidiendo comida, luego de alimentarse un poco se fue por el mismo lugar del que vino. Al retomar el sendero, empecé a sentir que este se estrechaba, en cuestión de segundos pude divisar una fosa profunda que parecía no tener final, era bastante imponente. Mientras seguía por aquel camino, que parecía interminable, vi a la distancia lo que parecía una cabaña de madera, rodeando la fosa decidí acercarme. Toque la puerta para confirmar que no hubiera nadie, volví a tocar sin obtener respuesta, así que decidí entrar, basto que diera un paso adentro de la cabaña para que la puerta se cerrara de un golpe, dejándome atrapado, en busca de alguna salida decidí explorar el lugar; a medida que avanzaba el ambiente se volvía tenso, sombrío; empecé a notar que la cabaña era más grande de lo que parecía, note unas pequeñas estatuillas, tótems y velas colocadas en todo el lugar. Llegué a un pasillo y empecé a sentir una especie de presencia, me sentía observado, de un momento a otro empecé a escuchar murmullos.
Al cruzar el pasillo pude observar algo que llamó muchísimo mi atención, era una mesa de madera, delante de ella había un espejo, al lado izquierdo había tres velas de diferentes tamaños y ordenadas de forma ascendente, en el lado derecho se encontraba una roca con una especie de cara echa con caracoles, en el centro de la mesa había un libro de cuero, de aspecto antiguo. El cuero del cual estaba hecho era extraño, se asemejaba a piel humana; a un lado del libro había una especie de daga con extraños grabados en ella, la toque y al instante escuche un murmullo, levante la vista y en el espejo vi mi reflejo y el de una figura extraña detrás de mí, esta vestía ropa desgastada y tanto sus manos como sus pies se encontraban encadenados, su rostro estaba cubierto de vello, tanto que solo pude ver sus ojos rojos, una mirada tan aterradora. Aparte mi vista y no me atreví verlo nuevamente, estaba casi paralizado, de pronto empezó a acercarse lentamente mientras repetía una y otra vez:
-Oticesen Aduya
Al escuchar esto una risa descontrolada se apoderó de mí, cada vez que él repetía la frase la intensidad de mi risa aumentaba, pude sentir su mano sobre mí, un instinto salvaje me invadió e introduje la daga en su pecho, haciendo que la entidad rugiera para luego explotar en llamas negras, luego de esto mi risa disminuía y pude controlar mi cuerpo. Al volver en mí, observe que la cabaña estaba envuelta en llamas, guarde la daga, cogí el libro y corrí fuera de ella, al final del pasillo pude ver una habitación abierta en la cual las llamas habían hecho un hueco hacia el exterior. Corrí todo lo rápido que mis pies me permitieron y tomé el sendero de regreso a la cabaña de metal, Tal era el miedo que sentía, que mientras corría no miraba hacia atrás, continúe corriendo torpemente hasta tropezar con una raíz que sobresalía del suelo, haciéndome caer en la fosa y perder el conocimiento al instante.
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Secretos Del Bosque Khedar [Edición]
Gizem / GerilimDesperté en un lugar extraño, no recuerdo nada de mi pasado, o como fue que llegue a este bosque. Siento que dentro de la oscuridad del bosque, hay sombras que me observan y escucho algún idioma extraño. Debo buscar ayuda, y sobre todo que es este...