¿Qué pasa con Charlie?

21 10 0
                                    

Mi hermano nos sorprendió a todos con esas palabras, bueno, a casi todos. Al parecer, la Gran Baba no estaba muy sorprendida y susurró algo que no pude escuchar, dio un chasquido en el aire y desapareció el fusil. Le dijo con un tono entre disgusto y un poco de soberbia:

   -Querido Charlie, tú deberías haber sido nuestro cazador oficial y no tú hermano, pero por tu ideología absurda decidiste no quedarte aquí. No quieras imponer tus reglas en mi mundo. Tendrías el poder suficiente para destruirnos a todos, incluso a los dioses, si te hubieras quedado. Te fuiste hacia tu mundo y te has vuelto débil. No quieras convertir a tu hermano, el próximo cazador por la cadena sucesiva, en un débil como tú. Lo mejor que puedes hacer por él es acompañarlo en su viaje, al cual está destinado, y no entrometerte en sus planes, o es muy posible que ambos mueran.
  
Charlie, algo dudoso, se puso a pensar con la cabeza en frío y me miró. Luego observó nuestro alrededor y en un gran suspiro dijo:
  
-Visto lo que he visto, hay cosas muy mal aquí desde la última vez que vine. Este mundo tiene hasta un demonturo de mi hermano. No puedo dejar que regrese así, por lo menos ahora.

Tenemos que combatirlo juntos…
   La Baba le interrumpió, agregando:
 
-Esa fue una de las razones de que lo hayamos mandado con el Dios Otnas, para que se hiciera más fuerte en su viaje y pudiera combatir al demonturo.
  
Todos se quedaron pensando un momento. Yo miré a Mesha que, al parecer, era el único que estaba despreocupado, acostado en una roca, como si todo lo que pasara a su alrededor le diera igual. Me hubiera gustado ser como él y que me diera igual todo, pero era muy difícil hacer eso cuando del que hablaban era de uno mismo, cuando todos ponían el peso de tantos destinos en mis hombros como si fuera una especie de elegido.             
  
Por lo que entendía, mi hermano también había sido elegido como yo, para ser cazador, solo que él rechazó la oferta y se fue; sin embargo, no sabía por qué conmigo era diferente. Ahora que recordaba, había entrado aquí por desespero más que otra cosa, creía que había sido así, no estaba seguro por qué lo había hecho. Aunque recordaba haberlo hecho, no recordaba haberlo querido del todo. Había demasiadas cosas que, aún después de tener los recuerdos, seguía sin entender bien. Todo parecía tan raro, como si algo no estuviera bien del todo. Había muchas cosas sueltas entre lo que sabía, lo que pasaba y lo que me contaban. Algo no encajaba. No sabía bien qué era. Tal vez estaba divagando por el silencio que tenían todos. Es más, iba a hablar yo, que este silencio ya me estaba molestando.
  
-Hermano, acompáñame en mi viaje. No sé quién mejor que tú para protegerme de los peligros que acechan en Khedar. No veo otro más capacitado para eso; y de paso, me hago fuerte y logro algún objetivo en este mundo, aún más de lo que puedo lograr en el mío.
  
Mi hermano me miró y me dijo:
  
-Bueno, si esa es tu decisión, la entiendo y la respeto, así que trataré de ayudarte a terminar tu viaje, pero luego de esto tienes que pensar seriamente en irte o quedarte aquí. Debes reflexionar mucho sobre ese tema. Al final, tú eres el único que puede sacarte de aquí, yo nada más estoy para ayudarte.

A esto, le respondí a mi hermano rápidamente.
  
-Gracias hermano, sabía que lo entenderías.
 
La Gran Baba hizo un gesto de aprobación y, con un chasquido de dedos, le devolvió el fusil a mi hermano y nos dijo:
  
-Ahora, lo siguiente que tienen que hacer ambos y su Bestia Guía, Mesha, es seguir el rumbo que les marqué y llegar a la residencia del Dios Otnas, pedirle ayuda y su bendición para poder vencer al demonturo que te acosa —se fijó en las armas que había tomado y en lo que llevaba encima— y ya veo Gabriel que, además del Libro y tu Daga Mágica, has tomado otras armas para ser un completo cazador. A ver, déjame verlas de cerca —se acercó a mí para inspeccionar las armas y agregó— ya veo que elegiste las dagas del asesino, curiosa elección, y el arco del primer cazador. Bueno, es de tu familia, así que ambas son armas buenas. Los veo bastante preparados para continuar. ¡Ah! Algo que se me olvidó mencionar. Cuando lleguen al camino de la entrada verán a los Hijos de los Dioses. Por favor, no intenten combatir con ellos, es mejor el diálogo. Si intentan luchar, morirán. Ellos son casi igual de poderosos que los dioses, no luchan a menos que lo hagas tú primero y, cuando lo hacen, eliminan a cualquier ser que lo intente. Creo que ya pueden proseguir. Ahora vengan acá para darles mi bendición.

   La Gran Baba nos bendijo. Mesha saltó de su roca, nos miró y nos dijo que continuáramos. Salimos del Gran Árbol y seguimos el camino de Mesha. Mi hermano y yo nos pusimos al día. En eso, me preguntó por qué estábamos siguiendo a un gato. Le expliqué que era nuestra Bestia Guía y me dijo:
  
-Gabi, es solo un gato, no sé qué ves de especial en él.
  
Le expliqué que gracias a Mesha fue que pudimos llevarlo hasta el Gran Árbol, cómo se convirtió, que hablaba; básicamente le expliqué todo lo que sabía de Mesha. Mi hermano me miró preocupado y, aún más preocupado, me dijo:
  
-Gabo, es solo un gato. Creo que tanto tiempo aquí te está afectando, creo que será mejor cambiarte de sala…
  
No entendí bien lo que quiso decir, así que le pregunté:
 
-¿Qué fue lo que dijiste? Creo haber entendido mal.
 
Él me respondió más calmado.
  
-No te preocupes hermanito, yo estoy aquí para cuidarte y de tu lado no me moveré.
 
Después de caminar por horas a un paso bastante rápido, Mesha nos interrumpió.
  
-Ya llegamos al sendero de la entrada, será mejor acampar aquí y seguir mañana, más descansados. Será un día largo. Tú y tu hermano pueden seguir hablando, pero te aconsejo que no escuches muchas de sus palabras. Habla sin sentido muchas veces. Por tu bien, es mejor que no lo hagas. No ha estado mucho tiempo aquí, así que no sabe bien cómo es este mundo. Es un extraño al que solo se le permite caminar por aquí gracias a ti. Ya no comprende este mundo, y puede que muchas veces se desvincule de él. Dicho esto, me voy a acomodar por aquí.
 
Mesha se subió a un árbol y se acostó a dormir en una de sus ramas más altas, en plan vigía. Yo y mi hermano montamos un pequeño campamento como hacíamos antes, cuando salíamos a cazar al bosque y nos quedábamos a dormir en él. La verdad es que Charlie era muy bueno en esto. Hicimos una fogata y comenzamos a hablar, ahí le conté todo con mayor detalle. En uno de esos lapsos en los que se desvinculaba de este mundo, me miró asustado y agitado. Me agarró de los brazos y me sacudió fuertemente. Luego me habló en voz alta y temblorosa:
  
-¿¡Hermano!? ¿¡Estás ahí, hermano!? ¿¡Hermanoooooooo…!?

----------------------------------------------------
Nota de Autor:
Hola chicos, aquí les traigo el nuevo capítulo, que espero que disfruten mucho igual que yo disfrutó escribiendolo para ustedes. Últimamente he visto poca recepción, pero puede que es por mi ausencia. Espero que les siga gustando igual que al principio y dejen sus votos para saber que le gustaron los capítulos. Muchas Gracias a todos los que aún siguen aquí conmigo, se les agradece un montón y muy próximamente les traigo el otro esperenlo...

Secretos Del Bosque Khedar [Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora