Secretos del pasado

•EL REGRESO A HOGWARTS•

Los siguientes días antes de regresar a Hogwarts todo estuvo increíble, esos pocos días los disfruté mucho, había visto a Draco como nunca antes, sin preocupaciones, sin ese aire de superioridad, solo era él mismo.

-¿Sabes una cosa?- Preguntó Draco, últimamente no salía de la habitación en donde yo dormía.

-¿Qué cosa?- Le respondí, yo estaba recostada en la cama y Draco estaba sentado en el piso recargado en la puerta.

-Sentí una gran decepción cuando te conocí.- Yo levanté la ceja cuestionándolo.- Es que desde el principio supe que eras diferente, tú fuiste y eres la única chica que no quiere formar una amistad conmigo por la superioridad de mi familia.- Lo miré y vi cómo me sonreía.

-Pues la verdad, no sabía ni quién eras.- Reí.- Eres una gran persona, me gusta este Draco.

Draco se levantó del piso y caminó hacia la cama, se acostó junto a mí, quedando ambos boca arriba viendo el techo.

-También me gustas.- Sentí cómo volteó a verme.

Confundida lo miré.- ¿Qué?- No tardó mucho para estampar sus labios contra los míos.

No sabía qué hacer, me quedé sin hacer nada, pero después me relajé y seguí el beso, sentir sus labios tan suaves por primera vez, era la mayor satisfacción que había sentido.

El beso se empezó a intensificar, yo me levanté un poco para poder pasar una de mis piernas por las de Draco, quedando sobre él, esto sin romper el beso.

Draco se alejó un poco para mirarme, con su mano acarició mi mejilla para después acercarme y volver a besarme.

Sus manos acariciaban mi cintura mientras que yo jugaba con su cabello, esto se estaba poniendo intenso.

Sus manos bajaron hasta llegar a mi trasero y lo apretó, solté un jadeo cuando lo sentí, a causa de esto mordí un poco su labio, sacando de él un gruñido. 

Bajé una de mis manos a su abdomen empezando a tocarlo, Draco me tomó nuevamente de la cintura y me jaló un poco haciendo que cambiáramos de posición, él encima de mí.

Iba bajando mi mano hasta llegar a su miembro, lo toqué y él soltó un suspiro acompañado de un gruñido.

Él por su parte abandonó mis labios para bajar a mi cuello, a su paso dejaba marcas, empezaba a subir mi blusa cuando...

-¡Draco!- Su madre tocó la puerta.

Con mi velocidad me levanté y senté en el sillón que había al otro lado de la habitación mientras Draco se acomodaba el cabello y abría la puerta.

Draco y su madre hablaron sobre algunas cosas, cosas que no había escuchado, estaba pensando en lo que acababa de suceder, ahora más que antes tenía en claro lo que sentía por Draco.

El chico de cabello platinado regresó hasta a mí, me abrazó por la cintura dando pequeños besos en mi cuello, yo me alejé y reí.

-Controla tus hormonas.- Solté una risa.

-No me vas a dejar así, ¿verdad?- Preguntó señalando su pantalón.

-Adiós, Draco.- Lo empujé para que saliera de la habitación y cerré la puerta.

•••

Ya tenía todo listo para regresar a Hogwarts, tomé mi baúl y bajé las escaleras, una vez ahí el padre de Draco nos acompañó hasta la estación 9 3/4, Draco y yo solo nos dispusimos a entrar en el tren e ir al vagón de Slytherin.