•POCIONES AVANZADAS•

38 3 0
                                    

Tal como dije, ese fin de semana me fui de Mystic Falls, esperaba que Damon pudiera encontrar a Stefan para que no se convirtiera en el vampiro de mis visiones.

Fui a la casa de mi novio, entré llamando a la puerta, sus padres me recibieron y me dijeron dónde estaba su hijo, subí las escaleras hasta llegar a la habitación del rubio, al entrar, sus ojos grises se clavaron en mí, se levantó y me abrazó fuerte.

No pudimos hablar, ya que Narcisa nos llevó frente a Voldemort, sobre el año pasado le habíamos dicho cosas mínimas, pero eficaces para no sospechar.

-Ahí están, hicieron un buen trabajo y como recompensa han logrado ser uno de los míos. ___, tú primero, acércate.- Solté la mano de mi novio y me acerqué.- Dame tu brazo, querida.- Sabía lo que iba a pasar y no debía permitir que el hechizo se impregnara en mí, era imposible sacarlo.

Había visto cómo era la marca de los mortífagos y cómo se formaba, por lo que con mi habilidad metamorfomaga hice aparecer la marca y absorbí la magia, baje mi manga y regresé con Draco, temía por él y no se me ocurría nada para impedir que le pusieran la marca.

Y así fue, no pude evitarlo, la marca ya estaba en mi novio, sentí su arrepentimiento y cómo su semblante se apagaba.

-___, déjanos solos, me gustaría hablar con tu novio.- Pidió Voldemort.

No quería, pero Lucius me sacó de la sala, la angustia me carcomía, hasta que el rubio salió de la sala, seriamente caminó hasta su habitación y lo seguí en silencio, una vez dentro se derrumbó a mis pies y me abrazó las piernas, yo acariciaba su cabello para tranquilizarlo un poco.

Me puse a su altura cuando no funcionaron las caricias, lo abracé fuertemente y daba pequeños besos en su cuello y mejillas.

-Todo estará bien, prometo que todo estará bien.- Lo miré a los ojos y besé sus labios, fue un beso agridulce, sus lágrimas saladas se mezclaban con nuestra saliva, pero el mensaje que quería darle se transmitió, por lo que dejó de llorar y fuimos a su cama.

Nos acostamos y lo seguí abrazando hasta quedarnos dormidos, a mitad de la noche me despertó una visión que tuve en el sueño. Klaus intentaba crear a más seres como él, híbridos; sabía que no iba a acabar bien, solo esperaba que alguien lo detuviera.

Me quedé en la mansión Malfoy hasta que tuvimos que ir a la estación 9 3/4, nos subimos al tren y nos dirigimos al vagón de Slytherin, Draco venía serio y malhumorado con cualquiera que le hablara. Conversé un poco con Blaise mientras Draco se tranquilizaba acariciando mis piernas.

Escuché a lo lejos que Hermione me estaba buscando, así que me senté en las piernas de Draco y besé su mejilla antes de salir del asiento, le susurré que lo vería en el banquete y asintió.

Volviendo con Hermione, la chica me buscaba siempre, ya que le mostraba interés en las cosas que me contaba, cosas que a Harry y a Ron les aburrían, así que por esa parte Hermione y yo nos habíamos vuelto cercanas. Me habló de varios libros que leyó en vacaciones hasta que faltaba poco para llegar, me disculpé con ella y regresé un momento al vagón de Slytherin por mi varita que la había dejado en el asiento.

Le sonreí a Draco y un sentimiento de nervios me invadió, lo seguí hasta dar en la parte superior, donde se encontraban las maletas, el olor de Harry me indicaba que no iba a pasar algo bueno. Tomé mi varita y al mismo tiempo que regresaba le susurré a Harry, "Lo que sea que estés planeando, no lo hagas."

Regresé con Hermione, esta vez Ginny se había integrado en el vagón, seguimos platicando hasta que el tren paró, sabía que algo no iba a estar bien con Harry, por lo que ya que todos bajaron del tren, regresé al vagón de mi casa. Luna había encontrado a Harry, le arregló la nariz y emprendimos camino a Hogwarts.

Secretos del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora