•SORTILEGIOS WEASLEY•

527 28 1
                                    

-¿Qué es lo que quieres Cedric?- Ya tenía mucho en la cabeza como para agregar esto en la lista.

-¿Cómo estás?- Dijo con una diminuta sonrisa.

-¿En serio me estás preguntando eso?- Solté una risa seca.- Por favor, Cedric, no actúes como si te importara.

-Es verdad ___, me importas.- Dijo con un tono de voz apagado.

-Si te importara, hubieras terminado nuestra relación como se debe y no pedir "un tiempo" como excusa.- Dije ya enojada.

-¿Podríamos hablar sobre esto?- Negué.

-No tenemos nada de qué hablar.- Empecé a caminar hacia la madriguera, pero Cedric me siguió y tomó mi brazo deteniéndome.

-Por favor, no quiero que las cosas se queden así.- Lo pensé y después de unos segundos asentí más calmada.

Cedric me llevó tomada del brazo hasta que llegamos a lo que parecía ser su casa, estaba relativamente cerca del árbol en el que había practicado hace unos momentos; una vez ahí él tocó la puerta y abrió su padre.

-Hola ___, que gusto verte, desde que te vimos en la enfermería no supimos más de ti.- Dijo con una gran sonrisa.

-Hola, Amos, me da mucho gusto verlo, espero que hayan estado bien en este tiempo.- Le regresé la gran sonrisa, a pesar de que no tenía ánimos para hacer nada no podía ser grosera con el señor Diggory, creo que Cedric no le ha dicho nada sobre nuestra ruptura.

-Por favor, ___, pasa.- Se hizo a un lado para permitir mi ingreso, al entrar me presentó con la señora Diggory, fue un poco incómodo, ya que me presentó como la novia de su hijo, eso confirmaba lo que sospechaba desde un principio.

-___ y yo estaremos en mi habitación.- Avisó Cedric mientras me tomaba por los hombros y me dirigía hacia su alcoba.

Una vez dentro, Cedric cerró la puerta para tener más privacidad.

-Entiendo que estés enojada, pero debes saber que no era mi intención lastimarte.- Dijo decaído.

-No estoy enojada Cedric.- Suspiré.- Estoy decepcionada, nunca pensé que terminaríamos así sin más, pensé que teníamos una relación fuerte, pero me equivoqué.

-No es así, yo estaba deprimido, te necesitaba después de esa prueba que casi nos mata a todos, sentí un gran enojo cuando no te vi después de que desperté y no sabía lo que habías hecho hasta que regresé a casa, aquí me di cuenta de lo idiota que fui.- Mientras decía esto se sentó en su cama.

Tomé asiento junto a él y apoyé mi mano sobre la de él.- Entiendo que hicieras eso, pero también sé que tus sentimientos hacia mí han cambiado, por eso nunca intenté que regresáramos, te dejé ir.- Acaricié su mejilla y vi como rodaba una lágrima por esta, la limpié con mi pulgar.

-Lo lamento, ___, fui un idiota contigo.- Me abrazó.

-Eso ya no importa, Cedric, ahora estás enamorado de Cho, así que déjame ir como yo te dejé ir.- Nos separamos, él asintió y como si fuéramos viejos amigos, platicamos mucho, le conté sobre mi familia y todo lo sucedido en estos días, excepto lo de George, fue bueno contarle de esto a alguien.

•••

Entré a la madriguera e inmediatamente los gemelos me abrazaron, empezaron a hablar los dos a la vez por lo que solo pude entender pocas cosas.

-Nos habías preocupado.- Dijo George.

-¿Estás bien?- Continuó Fred.

-Tranquilos chicos, solo estaba despejando mi mente.- Los tomé de sus hombros para tranquilizarlos.

Secretos del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora