Amor De Psicópatas!

Capitulo 11.

Maratón 2/4

Camila Pov.

Esa plática con Lauren me había dejado demasiado caliente, y estaba decidido, esta noche haría el amor con Lauren, y perdería mi virginidad, con ella.

Fuí a ducharme, y solo me puse una sudadera que me llega hasta el ombligo, color blanca con el abecedario enfrente, la manga derecha color rosado, y la izquierda en color gris claro, sin brasier o top deportivo, unas bragas de encaje color rojo y unas medias blancas con franjas rojas que me llegan hasta las rodillas.

Ya lista, me recosté en mi cama, prendí mi televisor para distraerme un momento, en lo que Lauren llegaba.

Tenía la casa sola, ya que mis padres y hermana aún llegaban del viaje de negocios, vendrían hasta mañana en la tarde.

Y yo no podía estar más feliz, estaría sola con Lauren para disfrutsrla al máximo, ohhh! Y vaya que la disfrutaría!.

Lauren Pov.

  Austin comenzaba a despertar, justo a tiempo cuando dejé de conversar con Camila, quien, con esa plática me había dejado con una furiosa erección.

Austin comenzó a abrir los ojos tratando de procesar lo sucedido, cuando al fin reaccionó, comenzó a forcejear en la silla, intentando soltarse, sin suerte alguna, después comenzó gritar.

Austin: Hija de perra! Suéltame ahora mismo!- su mirada era de odio, pero rápidamente paso a una de temor cuando me vio tomar el arma con mi mano derecha, y apuntarle a la cabeza.

-Cállate carajo!, Me tienes completamente desesperada, sabes?, Por tu culpa no estoy haciéndole el amor a Camila justo ahora!, Así que mejor agradece que no te he  matado idiota- casi grité.

Austin: Mierda! AUXILIO! AYUDA POR FAVOR! ME TIENEN SECUESTRADO! Y VAN A MATARME! POR FAVOR ALGUIEN QUE ME AYUDE- comenzó a gritar como loco, y esta... No!?, Acaso esta llorando?, Esto es demasiado divertido para mí.

Le golpee el rostro con mi puño izquierdo, rompiendo su labio de una sola vez.

-No te dije que hicieras silencio?!!, Nadie va a escucharte aquí pedazo de imbécil, puedo torturárte todo lo que quiera y nadie vendrá a salvarte.

Austin: Por favor, suéltame, que te hice para que me hagas esto?!?!- si, encerio estaba comenzando a llorar.

-Encerio te atreves a preguntar qué fué lo que hiciste?, Tocaste algo que es mío, y eso lo vas a pagar muy, muy, caro!.

Austin: Yo no he tocado nada tuyo carajo, solo suéltame ya!- volvió a forcejear en la silla de una manera desesperada- AUXILIO! POR FAVOR ALGUIEN!- lo volví a golpear pero esta vez con el mango de mi revolver- Ahh!- dió un grito de dolor.

-Camila...-

Austin: Que?- preguntó confundido.

-Camila- volví a repetir.

Austin: Que tiene que ver ella en esto?-preguntó desesperado.

-Tu tocaste a Camila de una manera en la que solo YO puedo tocar, y NADIE más, y ahora vas a pagar por querer sobrepasarte con ella, así de fácil- el iba a hablar pero lo detuve, y comencé a hablar de nuevo- Pero, en este momento no te haré nada, ya que tengo cosas más importantes que matarte- tomé el pañuelo de mi bolsillo y se lo metí a la boca, después tomé la cinta adhesiva, arranque un pedazo y se lo pegué en la boca para que evitara gritar, nadie venía a este lugar, pero era mejor prevenir. Lo golpeé hasta dejarlo inconsciente, volví a cambiarme de ropa, tomé mis cosas y salí de ahí, asegurándome de cerrar bien el granero antes de irme.

Tome camino hacía una farmacia cercana, ya que aunque estaba desesperada, debíamos tener protección, compré un paquete de condones, y después salí en dirección  de Camila, iba a una velocidad demasiado rápida, iba desesperada por llegar.

Veinte minutos después de andar en mi moto a toda velocidad, eran las 6:45 pm. Estaba aquí antes de las siete como prometí, llegué enfrente de la casa de Camila, me estacioné y camine hacía la puerta, tratando de controlar mi erección.

Toque la puerta, y un momento después, me abrió una Camila completamente sexy y con una sonrisa sensual, encerio gozaría su espectacular cuerpo está noche.