LÁGRIMAS
El mundo de Katsuki siempre había sido gris, un grisáceo obscuro y mustio, en su mente siempre existió la manera de mejorar en todos los aspectos existentes, jamás se permitió a sí mismo conocer lo bueno en las personas, el dolor y orgullo le colocaron en la posición donde se encontraba ahora; fortaleza absoluta. Pero...
Debía admitir que desde la aparición de Kirishima en su vida, aquel gris se había tornado rojo, un rojo brillante y hermoso como aquellos ojos rubíes que su imaginación podía ofrecerle a su subconsciente. El rojo estaba lleno de vida, lo había entendido cuando Kirishima tornó su cabellera a ese perfecto color, lo había entendido de muchas maneras. Pero aquella era su favorita.
El mundo seguía siendo rojo para Bakugo, pero ese día, su mundo se había transformado en un rojo como la sangre.
Lentamente y con una pesadez dolorosa dio otro paso hacia adelante, yacía siguiendo un camino imaginario para dar búsqueda a Eijiro, sabía que debía estar en alguna parte. Por supuesto que All Might y Aizawa trataron de detenerlo pues su cuerpo tenía unas cuantas fracturas y lesiones de gravedad, sin embargo, no creía que atender sus heridas fuese más importante que encontrar a una persona extraviada.
Todoroki había perdido mucha sangre por lo que el rey Enji se apresuró a atenderle junto a sus demás compañeros, con ayuda del dragón, llevaron a todos los heridos rápidamente a una atención médica urgente. Él necesitaba esa atención por igual y sus mayores le recalcaron ello hasta el cansancio, sin embargo, no se podía permitir ese acto.
Diablos ¿Qué acaso no entendían?
Necesitaba encontrar a Kirishima...
Por alguna extraña razón sentía que él debía ir en busca, sólo él, nadie más, los profesionales claramente ofrecieron su ayuda para ir al encuentro del pelirrojo, pero cada que Katsuki miraba la luna una extraña sensación de "darse prisa" se instalaba en él y le hacía desbordar ferozmente su actitud terca y berrinchuda.
El único que pareció entender la agonía y sufrimiento en sus ojos, fue All Might, éste mismo le regaló una sonrisa y convenció a Aizawa de que él era capaz de encontrarlo. Sí, y esque era verdad.
—Si llega a ocurrir algo o sientes que estás por morir, hazlo sonar. —Fueron las últimas palabras que Aizawa le recalcó.
Bakugo apretó con fuerza aquel pequeño objeto que el príncipe Todoroki había utilizado anteriormente para pedir ayuda, con su mano temblorosa lo guardó y se dispuso a mirar al frente, no deseaba observar hacia arriba de nuevo, tenía miedo.
El gran Bakugo Katsuki se sentía intimidado por la mismísima luna.
—Por favor...—Susurró con la garganta lastimada por la sed y el polvo. Siguió caminando mientras la angustia no dejaba de crecer. —...dime dónde estás.
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Hijo de la Luna || KiriBaku ||
RomanceNunca subestimes el amor de una madre. Bakugo entendió ésas palabras justo en el momento exacto. El amor también puede llegar del cielo. | KiriBaku | Romance intenso | No Quirks | Fantasía • Los personajes pertenecen a Kohei Horikoshi. •