Capítulo 10🌘

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DESCUBRIENDO

Habían pasado alrededor de 10 minutos desde que fue separado de Bakugo, en aquel momento se dirigían hacia el campo de entrenamiento, sin embargo, Kirishima sólo estaba interesado en algo en particular: "El dragón"

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Habían pasado alrededor de 10 minutos desde que fue separado de Bakugo, en aquel momento se dirigían hacia el campo de entrenamiento, sin embargo, Kirishima sólo estaba interesado en algo en particular: "El dragón". Habían mencionado algo acerca del dragón y no quería perdérselo por nada del mundo, no cuando aquello era algo que Bakugo...

—...y esa es la mejor técnica para poder derribar a un pájaro enorme. ¿Cuál es la tuya?

Kirishima en seguida volteó al otro confundido y parpadeando lentamente varias veces.

—¿Eh?

Un sujeto, con armadura plateada y educación perfecta, acomodó sus anteojos y miro con reproche al pelinegro. En ese momento, se encontraban en uno de los cientos de pasillos de los cuales se existían bastantes ventanales grandes, a Kirishima le gustaba pues así el aire fresco entraba por todo el lugar haciendo más agradable el ambiente.

—No puedo creer que no me hayas puesto atención de nuevo. ¿Hay algo que te esté preocupando? ¿Kirishima-kun?

Aquel sujeto se llamaba Iida, era uno de los encargados igualmente de proteger al príncipe, él y Yaoyorozu habían sido asignados a aquella tarea por el resto de sus vidas, por supuesto, aquello sorprendió en demencia a Kirishima ¡Le parecía algo absolutamente genial!

—¡Oh, no, no! Es sólo que... estoy un poco nervioso.— Eijiro rio y siguió caminando a la par que los demás.

Iida asintió. —Es justificable, la mayoría de las personas no han visto un dragón directamente, debo decir que es algo muy único y, claro, no se repite con mucha frecuencia.

Aquellas últimas palabras hicieron un eco doloroso en el pecho de Kirishima ¿De verdad iba a ver por primera vez un dragón sin estar Bakugo presente? Bueno primeramente estaba en ese mundo gracias al respeto y admiración que sentía hacia él, sin nombrar que ese día el rubio había estado cuidando de él a su manera.

Todoroki, quien había estado todo ese tiempo en silencio, notó la clara expresión de angustia en Eijiro, con bastante calma, se colocó a su lado y miró en todo momento a su frente.

—¿Está todo bien? Te vez bastante serio desde que Bakugo se fue...

Kirishima parecía haber recibido una iluminación.

—¡SI! — exclamó fuerte, pero al instante se calmó pues los dos presentes le miraron interrogantes. —Yo, eh...

—¿Bakugo? ¿Tu acompañante?— Iida ajustó nuevamente sus lentes.

Todoroki asintió por Eijiro. —Está hablando con mi padre ahora mismo.

—¿Podemos esperarlo?

Los dos chicos de la realeza asintieron en acuerdo.

—¡Por supuesto!— Iida sonrió de una manera bastante cálida. —De hecho, debiste decirlo antes de avanzar tanto...

Hijo de la Luna || KiriBaku || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora