Nunca subestimes el amor de una madre.
Bakugo entendió ésas palabras justo en el momento exacto.
El amor también puede llegar del cielo.
| KiriBaku
| Romance intenso
| No Quirks
| Fantasía
• Los personajes pertenecen a Kohei Horikoshi. •
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Bakugo Katsuki era reconocido por su gran instinto de pelea, sus habilidades le permitían defenderse de cada animal que se le colocara en frente, gracias a ello se dio cuenta de varias cosas:
Primeramente, debes estar armado, no sólo combatir con un puño cerrado, al menos que seas All Might, por supuesto, nadie más lo era. Segundo, algo que Katsuki no aprendió súbitamente, es el pedir ayuda si era necesario, claro que ésta opción no era nada viable para Bakugo, después seguía el no pelear solo si el animal era grande o salvajemente compulsivo.
Fue por ello que sus ojos no terminaban de asimilar la escena que se presentaba a su frente, la diestra tomaba con determinación su propia espada y delante de él Kirishima seguía con su mano haciendo frente. Observó con su carmesí mirada el cuerpo delante suyo, no había titubeos, temblores, sino todo lo contrario.
Todo el lugar quedó en un silencio demandante y nulo, claro que a excepción de los pequeños rugidos y gimoteos del animal quien estaba totalmente controlado por la mirada de Kirishima.
—Pero, que mierda...
El animal lanzó un gruñido potente después de enderezarse demostrando imponencia, el hijo de la luna dejó de apretar sus dientes y de igual manera, bajó lentamente su mano para sonreír y soltar un muy largo suspiro.
—No sucede nada, Bakugo, es inofensivo.
Kirishima se volteó hacia el rubio mientras éste seguía mirando todo con verdadera curiosidad e impresión.
—Kirishima... tu-
—¿Hay algún herido? —Los hombres que sostenían la puerta corrieron hacia ellos con bastante cuidado, pues la bestia aún seguía bastante cerca y con vacilación de atacar.
Pero era realmente extraordinario, parecía ser dócil y obediente a la mirada o simple presencia de Kirishima. Bakugo seguía bastante anonando para poder responder al cuestionamiento de los hombres.
—¡Si, todo está genial!
—Woooaaaah ¡Kirishima! ¿Qué demonios ha sido eso? Fue, fue...
—...fue tan raro. —Segundó Sero la exclamación de Kaminari.
El gran animal hizo un movimiento vacilante, como si en algún momento se les fuese a tirar encima, los hombres, aprovechando la situación, se apuraron a conseguir un rifle con droga dentro, por supuesto ésta idea era para dormir al animal lo más pronto posible.
Aún creían que lo anterior había sido un verdadero milagro divino, o alguna cosa basada en ello.
—¡Joven Midoriya! ¡Joven Bakugo! Todos... ¿Se encuentran bien?
All Might, quién había quedado totalmente confundido por la escena anterior, trato de entender la situación en silencio y a pesar de tener que buscar una respuesta o explicación, se detuvo para saciar su preocupación.
