Hijo de la Luna || KiriBaku ||

Capítulo 27🌘

DESAHOGO

Bakugo despertó en la madrugada, la luna se encontraba menguante, sin embargo, el brillo que desprendía seguía manteniendo aquella fuerza para alumbrar toda la extensión del pueblo. Por supuesto, en el momento en que despertó fue invadido por la presencia de Aizawa quien claramente no veía la hora o la noche como un impedimento.

¿Qué sucedió?

¿Por qué?

¿Quién?

¿Dónde?

Las interrogantes no fueron nada sorpresivas para Bakugo, después de todo, Aizawa le hizo saber que sus amigos le habían contado la verdad acerca de Kirishima. ¿Qué más podía arriesgar entonces? Le contó todo a su mentor, absolutamente todo y no hubo algún arrepentimiento, todo lo contrario, sintió un desahogo increíblemente inigualable. La llegada de Eijiro, las voces en su cabeza, los poderes mentales y de igual manera, la petrificación. Ahí supo entonces la gravedad de acopiar cosas tan importantes.

Aizawa le había pedido a Bakugo regresar a casa después de desasir toda la información, claramente eran demasiadas cosas las que Bakugo llevaba sobre su espalda, estaba realmente sorprendido por todo, absolutamente todo. Y sabía bien que después de experimentar algo como la narración de Bakugo, le era difícil pensar en una buena solución.

Llegó a un punto, el rubio necesitaba descansar, era todo.

Katsuki seguía en un estado de shock, a pesar de que sus heridas fueron curadas por la anciana del palacio, unos dolores agudos y leves se centraban en diferentes partes de su anatomía. Debía tener cuidado, sin embargo, lo único que quería hacer en ese momento era golpear lo que estuviese más cerca de sus puños y franquearse de aquella horrible realidad. No había terminado aún de asimilar las cosas y no creía estar preparado para hacerlo.

Después de todo, lo único que verdaderamente había amado con rebosante sinceridad, le había sido arrebatado de sus brazos sin un ápice de misericordia.

Sin siquiera estar listo para afrontarlo.

Se sentía bastante mal realmente.

Cuando el amanecer arribó, Bakugo tomó sus cosas y quiso irse en silencio del palacio, por supuesto que aquello le resultó imposible pues no sólo Aizawa había estado preocupado, también el mismísimo rey, que a pesar de tener a su hijo Todoroki aún en cama, demostró interés en los demás jóvenes; el resumen se basaba en una estabilidad certera, Iida y Yaoyorozu se encontraban bien, ellos esperaban por la recuperación de Todoroki quien iba mejorando poco a poco, Izuku pareció recibir daño en uno de sus ojos, sin embargo, Aizawa le aseguro que el pecoso se encontraba en buenas condiciones de salud y que su preciado orbe se recuperaría con buenos cuidados.