Capítulo 7

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Así empezó el año 2019 para los dos, una relación que se encontraba unido por un hilo entrelazado en sus manos. Ese hilo se volvía cada día más fuerte debido a las conversaciones habituales que había entre los dos.

A pesar de esto, cada uno seguía con los ritmos de sus vidas. El disfrutaba de sus vacaciones de verano lejos de la universidad, mientras que ella se concentraba en asistir a las clases y aprobar todos los exámenes de las materias que le ponían fechas para días más adelante. Cada uno disfrutaba de sus vidas, gracias que tenían el uno al otro.

Terminaba el primer mes del año y el día 25 del mismo mes Ezequiel emprendía un viaje con su familia, su abuela y el novio de su hermana Denise a los Estados Unidos, específicamente a Orlando con sus parques de diversiones y a Miami con toda su oferta cultural y playas. El viaje de ida el grupo se tuvo que separarse en dos vuelos distintos que se dirigían a San Pablo y luego ahí se subirían al avión que los llevaría a Orlando. Ezequiel con su hermano Martín, Denise y su novio Matías emprenden el primer vuelo y llegan sin problemas al aeropuerto de San Pablo, el Guarulhos, uno de los más importantes de Brasil y de Latinoamérica. Martín era el hermano menor de la familia con 19 años junto a Andrea, los dos eran mellizos. Él se encontraba por iniciar su primer año de la universidad estudiando para ser un politólogo. Él se caracterizaba por ser el chistoso de la familia junto al papá y ser un apasionado de la música electrónica. La gente decía que tenía un parecido Ezequiel pero ellos no encontraban el parecido. Denise era la hermana mayor de la familia, otra que le encantaba hacer bromas y a veces era una dramática. Por último estaba su novio Matías, un estudiante de Arquitectura. Lo que más lo caracterizaba era su altura que debía medir casi 1,85 de estatura y su barba. Al revés de Denise, parecía ser un flaco tranquilo, aunque también hacía de vez en cuando alguna broma pero era más el blanco de las bromas.

Los cuatro pasaron sin problemas todos los controles y sólo quedaba esperar el vuelo. Empezaron a recorrer todos los espacios disponibles mientras las horas se esfumaron. La tarde se hizo de noche y recibieron un Whatsapp del otro grupo que el vuelo se había retrasado el vuelo por el mal clima en la zona. Las horas pasaban y se empezaba a formarse la fila para el vuelo a Orlando mientras no había noticias del otro grupo. Entonces se pusieron a deliberar que hacían...si volaban a Miami o los esperaban. Mientras tanto la preocupación iba aumentando y esto los hacía dudar de que hacer.

Por fortuna el otro grupo, integrado por Silvina, la mamá, Alejandro, el papá, Mabel, la abuela, y Andrea, llegaba a tiempo a la fila que todavía no había empezado a subirse al avión. Silvina era la madre de la familia, alguien que sabía hablar con honestidad pero siempre con diplomacia, en cambio Alejandro era el rey de los chistes de la familia. Sin embargo, si se enojaba lo podrías notar en su mirada seria. Mabel una persona que ya andaba por los ochenta y algo y que siempre se vestía coqueta sin importar el día y el lugar. Por último, Andrea era la melliza de Martín y era una chica rubia que estaba estudiando Informática. Amaba utilizar el sarcasmo en su habla y utilizaba anteojos por miopía. Sin embargo, el cansancio de correr en un aeropuerto de tal magnitud se presenciaba en los músculos tensados y en la respiración forzada. En el vuelo estos últimos tuvieron su merecido descanso, en especial Mabel, por su edad, y Silvina por acompañarla en este largo trayecto de caminata.

Llegó el aterrizaje y con eso la llegada a tierras estadounidenses a las 5 y pasadas de la mañana en el estado de Florida. Tuvieron la sorpresa que se estaba dando el "Shut down yankee" (el cierre parcial de la administración de Trump) con lo cual el trámite de migraciones fue lento, por la falta de empleados, aunque no tanto como lo habían pensado. Pasaron los controles y ahí se dirigieron a los stands de las empresas de alquiler de autos para retirar una camioneta de 12 personas para 8 en total. Una vez finalizado, se iniciaba la travesía para viajar desde Miami hasta el alojamiento que se encontraba dentro del mundo mágico de Walt Disney World, un lugar donde el creador con el mismo nombre nunca pudo ver terminado este lugar. El primer día la familia, excepto Mabel y Matías, se dedicó a recorrer las instalaciones del hotel ya que todos los bloques que lo conformaban estaban decorados en alusión a distintos films y estatuas gigantes, entre ellos Toy Story, Fantasía y los 101 dálmatas. Ya a la tardecita se dirigieron al Disney Springs, un lugar de compras y de restaurantes a cielo abierto.

El primer día completo en Estados Unidos era un día lluvioso, por lo tanto decidieron ir a los outlets de Orlando con la finalidad de pasear con la posibilidad de comprar. Así que este fue un día bastante tranquilo y vino bien para recuperarse del jetlag.

El 28 de Enero irían al primer parque de diversiones, Disney's Animal Kingdom. Al llegar al lugar tuvieron un problema con las pulseras de Disney, ya que tenían que validarlas porque eran extranjeros. Luego siguieron disfrutando del día subiéndose a los juegos, excepto a uno que era el Flight of passage, el juego que estaba de moda y ya la mañana ya tenía una fila de espera de 210 minutos. Siguieron subiéndose a juegos y a la tarde decidieron ir al área de atención al turista y al aparecer había otro problema con las pulseras. Ahí adentro perdieron dos horas, pero una vez solucionado el problema, los chicos decidieron hacer la fila del juego de moda mientras que Silvina y Alejandro llevaron a Mabel al hotel para que descansara. Ellos dos volvieron al parque para ver el show de la noche. Cuando ellos llegaron al lugar, los chicos estaban todavía haciendo la fila. Luego de casi tres horas, se pudieron subir al juego que duró unos minutos. Había bronca por la larga fila para la duración del juego, pero dejaron la bronca de lado ya que querían ir al show. Entonces salieron corriendo del juego en dirección a las gradas que estaban en la otra punta del parque. Los varones, que corrían más rápido, decían:

- Apúrense, que no vamos a llegar al show – Le decían a las chicas con unas voces agitadas.

Parecía que corrían una maratón dentro del parque, aunque por suerte a esa hora y por los caminos que pasaban no había mucha gente. A pesar del cansancio, pudieron llegar a las gradas y obtener unos buenos asientos en el último minuto. Así que los siete pudieron disfrutar del show "Rivers of Lights" que combinaba luces, aguas danzantes y animales en proyecciones. Luego de eso se encaminaron hacia el hotel para poder recargar las energías.

El 29 de enero todos tuvieron su desayuno y se dirigieron en auto hacia Epcot. Se estuvieron subiendo a los diferentes juegos que se encontraban en el parque y aprovechaban para sacar fotos de ellos con personajes como de lugares. A la tarde Silvina, Alejandro y Mabel decidieron volverse al hotel para descansar un rato, mientras que el resto se quedaron recorriendo el festival de las artes, que en los stands podían ver obras de arte con los personajes de Disney. Ya a la tardecita se reunieron todos y se subieron algunos juegos. Después disfrutaron del impactante show de la noche. Así luego se encaminaron a la salida de Epcot para volver al hotel cerca de las 11 de la noche.

Al día siguiente fueron al parque donde inició toda la magia en Orlando, Magic Knigdom. Se dirigieron a Tomorrowland, la zona del futuro, y estuvieron en algunos juegos. Luego caminaron hasta Fantasyland, donde había varios de los juegos clásicos como las tazas locas, Winnie the Pooh, It's a small world y Mickey's PhilarMagic. Al mediodía anduvieron a pata hasta la Mansión Embrujada y no faltaron los "sustos". Además se subieron dos veces al Splash Mountain. Las horas pasaban mientras seguían disfrutando del desfile, los juegos, como el tren minero y Space Mountain. A la noche se encaminaron hacia el castillo de la Cenicienta para disfrutar del show la noche "Happily Ever After". Durante el show a Ezequiel y a sus hermanas se le escaparon algunas lágrimas en recuerdo a su abuelo Félix, otro fanático de Disney que ya había partido hace casi 3 años de este mundo. Al finalizar el show, tenían tiempo para ir a un juego más y entonces los jóvenes decidieron salir corriendo para subirse a la montaña rusa de los 7 enanitos. Pudieron subirse y disfrutar de la montaña rusa. Luego todos se dirigieron a la salida para poder acostarse luego de un largo día.

Llegó el último día dentro de Walt Disney World y lo aprovecharon yendo al único parque que les faltaba, Disney's Hollywood Studios. Primero caminaron al nuevo sector de Toy Story, donde te sentís como un juguete viendo las huellas de las zapatillas de Andy. Así seguían yendo a cada juego que había en el parque. Ya a la tarde Alejandro y Silvina llevaron a Mabel al hotel para que pudiera descansar y armar la valija. A la vuelta de la pareja casada, se subieron a la Roller Coaster y al ascensor de Terror. Después disfrutaron del clásico show "Fantasmic". Una vez terminado el show caminaron a la salida para despedirse de Walt Disney World.

El Hilo RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora