Capítulo 13

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La pareja seguía charlando por Whatsapp y seguían siendo hermosos juntos. Sin embargo en una conversación empezaron hablar de su futuro, que era sabido que no iban a poder estar juntos. Los dos decían que cada uno iba a poder encontrar a otra persona a quien amar aunque no soportaban la idea, ya que estaban felices entre ellos pero no podían negar ese futuro. Además ninguno de los dos quería pero ella sentía miedo y él no podía hacer nada para liberarla de eso.

Han pasado un par de días después de esa conversación, a principios de julio, ellos empezaron hablarse como cualquier conversación que tenían entre ellos. Ella le escribe todos los efectos que él le generaba a ella y él no lo podía creer. Además él le admite que no podía creer que ella tuvo el coraje de hablarle a él, aun sabiendo las consecuencias, y ella no lo podía negar eso pero quería hablar de un tema más importante. Ella le pidió ser amigos como eran antes... Para él fue un golpe sumamente inesperado recibir esa pregunta de la más chica que amaba, pero él decidió aceptar eso porque siempre pensaba lo mejor para ella aunque por dentro estuviera destrozado en miles pedazos por dentro. Él le agradeció por mostrarle que era el amor, por la paciencia que ella tuvo con él y por todos los momentos que vivieron juntos. Ella también le agradeció por todo lo que ha realizado. Se sentían raros llamarse y ser amigos después de todo lo que pasaron, en ese momento él creía que era el fin pero estaba sumamente equivocado.

Esos días Ezequiel describiría como una tormenta lo que pasó. Justo en esos días era el cumpleaños de su mamá y tenía que sonreír a pesar que por dentro quería llorar y estar sólo por un rato. Además le resultaba difícil hablar con ella pretendiendo que no había pasado nada entre ellos. Había mal entendidos entre ellos en sus conversaciones y además el no podía entender que después de eso ella estuviera bien, pero ella ya había tenido sus momentos de tristeza sin que él se enterara. A pesar de todo esto, seguían hablando y como Luz le dijo una vez a él: "Si no dejas hablar con ella, dudo que puedas superarla".

En esos días, Bulan le propuso de hacer una videollamada y ahí le preguntó cómo se sentía después de la pregunta. Él le respondió con suma honestidad y le dijo todo lo que tenía guardado. Esa videollamada fue una de las conversaciones cara a cara más profundas y abiertas entre los dos.

Ellos seguían hablando con suma normalidad y un día ella le admitió que a pesar de las palabras que le había dicho lo seguía amando mientras el trataba de controlar sus sentimientos. El tema quedó apartado mientras seguían y seguían charlando hasta que un día ella le escribió que se sentían como un fantasma que jamás lo dejaría en paz y eso le molesto a Ezequiel que decidió mandar un audio de 3 minutos con palabras honestas y con sentimientos. Ese fue el inicio de otra discusión porque ella pensaba que era rechazada por él de vuelta pero que estaba bien si era lo que él quería. No podían dejar de hablar del tema, como si no hubiera otro tema, y él terminó admitiendo que todavía sentía cosas por ella y que no la podía superar. Entonces estaban de acuerdo que los dos tenían sentimientos y que podían hablar con otras personas. Sin embargo ellos preferían estar juntos de vuelta, como si un hilo los uniera.

Habían llegado a un buen puerto después de todos esos días de furia y confusiones que tuvieron entre ellos. Volvieron a ser la pareja dispareja más hermosa del mundo. Empezaron de vuelta a mandarse fotos y audios y a seguir conversando incluso cuando ya no hay más temas de conversación. Volvieron las etiquetaciones en publicaciones en Instagram y los deseos de verse y abrazarse algún día.

El Hilo RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora