- Nunca creí que me alegraría de entrar a un instituto- dije mientras entrabamos por la verja.
- ¿Sois todos maestros?- dijo Carla.
- Sí, yo daba física y química- dijo el maestro mientras cerraba la puerta- estábamos en una reunión cuando todo ocurrió.
Hubo un silencio incomodo de varios segundos, hasta que una mujer jovencilla con el pelo corto y rizado decidió romperlo.
- Bueno, yo me llamo Inés y soy la directora del centro- dió un paso delante de los demás mientras señalaba a quien se dirigía- A Luis ya lo conocéis, el de al lado es Martín, ella es Rita, Teresa y Úrsula; Ah y Oliver el conserje; pasad os diremos donde podéis dejar las cosas.
Entramos y el instituto era enorme, con un montón de trabajos de distintas asignaturas y otros idiomas como el inglés, el francés e incluso algunos en latín.
- Vaya esto es enorme- dijo Félix mirando todos los trabajos.
- Sí, teníamos ESO, bachiller y dos cursos de FP.
Dejamos nuestras cosas en un aula de la primera planta.
- Nos hemos dividido por parejas cada una tiene un aula, ahora os traeremos unos sacos de dormir, podéis mover las mesas a vuestro antojo- Dijo Inés mostrándonos el aula- Cuando estéis listos bajaros a la sala de profesores... Está a la izquierda de la entrada al final de un pasillo.
Movimos las mesas dejando un espacio para poner los sacos que nos acababan de dar, nos pusimos otra ropa y nos dirigimos a la sala de profesores, allí estaban hablando y al entrar se callaron.
- ¿Que sabéis de esas cosas?- Pregunté para romper el silencio.
- No mucho- dijo Úrsula- cogimos uno que se acercó a la valla lo hemos estado estudiando, aparte de eso la OMS no sabe lo que es, si un virus, una bacteria... no tienen idea.
- Lo que sabemos es que no están muertos así que técnicamente no son zombies- dijo Martín.
- Me estás diciendo que cuando tuve que matar a esa cosa que una vez fue mi madre, ¿sí que era mi madre?- dijo Carla indignada.
- No, por supuesto que no, todo lo que una vez fueron o iban a ser murió, no reacciona a estímulos como lo haría alguien que recuerda quien fue, así que psicológicamente están zombificados- dijo Úrsula mirando a Martín- lo más raro es que solo se alimentan de humanos.
- ¿Cómo? Los zombies que hemos visto solo tenían uno o varios mordiscos pero no les faltaban carne- dije.
- Los primeros días solo mordían, pero ayer fuimos al supermercado y vimos un esqueleto con algunos trozos de carne humana, devorado y hemos visto a perros atacando a esas cosas y no les han hecho nada como si su único objetivo fueran humanos- dijo Martín.
Recuerdo que pensé que aquello era muy raro, en videojuegos, series y películas, los zombies comían ciervos, perros y otras cosas que no fueran humanos.
- ¿Y la luz la sacáis de los paneles solares?- Preguntó Félix.
- Sí, pero no dan electricidad, para mantener todo encendido solo están, para no gastar tanta energía- dijo Oliver.
Carla pidió ver al zombie que tenían encerrado, nos llevaron al patio donde estaba el gimnasio.
- Llegó el primer día, desde entonces no ha comido- dijo Inés, abriendo la puerta del gimnasio, el zombie estaba atado con combas a una pared sueca al otro lado del gimnasio- no hagáis ruido lleva invernando desde ayer- acabó susurrando.
- ¿Invernando?- susurro Félix
- Dormido, esperando que algún estimulo lo despierte para comer- Dijo Inés- así no consume tanta energía y sobrevive más tiempo.
- ¿Entonces por qué cuando invernan no comen algo que no es humano?- Pregunté.
- ¿Qué sentido tiene que solo coman humanos?- preguntó Carla.
- No lo sé, no tengo ni idea- Dijo Inés.
Volvimos al hall donde estaban el resto de profesores hablando.
- ¿Qué vamos a hacer, cuáles son los planes?- Preguntó Carla.
- Podemos cultivar aquí, hay herramientas y podemos buscar semillas, el río no está muy lejos- Dijo Oliver.
- ¿Como nos defenderemos de los zombies u otros humanos?- Pregunté.
No me respondieron porque oímos gritos en otro idioma en la calle, salimos a ver que pasaba, era un hombre que iba cojeando con una niña de unos 5 años, el hombre estaba sangrando. Cuando nos vio pareció alegrarse y siguió gritando en su idioma.
- Señor por favor tranquilícese- dijo Luis, el hombre se acercó a la verja llevaba una pistola, y parecía que le habían mordido, siguió hablando en su idioma y señaló a la niña.
- ¿Se está convirtiendo?- Me pregunto Félix.
- Ni idea pero me está poniendo nervioso- le dije agarrándole la mano.
El hombre se alejó un poco y empezó a gritar más fuerte, se cayó de rodillas la niña se acercó, pero el hombre le gritó y volvió a la verja, se levantó y empezó a apuntarnos con el arma gritando más fuerte.
- Coge a la niña Luis, creo que quiere eso- Dijo Inés.
Luis se acercó a la puerta, la abrió y cogió a la niña, cuando el hombre le apuntó con la pistola y le siguió gritando en su idioma, todo ocurrió muy rápido no sabía que iba a pasar, cuando Luis cerró la puerta y el hombre le gritó más y seguía apuntándole.
- ¡Luis, para! no ves que te va a matar- Dijo Rita, que al parecer por su cercanía y manera de hablar parecía que tenían una buena relación.
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Diario Nº 02342
Novela Juvenil¿Te imaginas escapar de casa, encontrarte con tu crush y que haya comenzado el apocalipsis zombi? David es un chico normal en bachillerato, hasta que se escapa de casa y ocurre un apocalipsis zombi. consigue sobrevivir, junto con un chico que acaba...