SELFOCRACY 》CHARLIE WEASLEY

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Aquella mañana amanecí por primera vez en mucho tiempo aferrada a un pecho caliente, con mi cuerpo enredado con el suyo, completamente vestida y renovada. El simple hecho de moverme me hacia sentir una pecadora. Alguien que no hiciera uso de su oportunidad para aprovechar el cuerpo de este hombre a su lado, pecaría por tonta.

Me moví con gentileza, aferrando mis brazos a su torso. Aferrándome a esa calidez tan placentera que emanaba su cuerpo y me mantenía atraída como un escarbato a joyas y cosas brillantes. Se sentía tan bien...

¿Estaba dispuesta a callarme? ¿A dejar ir a Charlie? Porque, no era como si sintiese algo muy profundo. Teníamos atracción entre ambos y era innegable, pero podría ser meramente sexual. Y yo... no tenía claro si me gustaba solo para pasar el rato. No tenía claro si mis sentimientos por él eran los mismos que en antaño tuve por su hermano mayor.

Por lo que las cosas que menciono Chiara me habían reculado de inmediato. Aunque me halagaron y me hicieron desear volver a aquella época estudiantil para ser más cercana a el hermano menor de Bill, ahora mismo saber eso me asustaba.

Porque parecía que para él esto era algo más serio. Sus sentimientos no eran un juego. Acostarme con él o disfrutar tiempo de una manera mucho más intima, solo le haría daño. Porque yo no iba en serio, no estaba para una relación, al menos no en una donde no estaba segura de lo que sentía. Apenas nos estábamos encontrando de nuevo, era ilógico creer que sentía algo más allá de un gusto.

Y abrazarte a él desnudo puede herirle también, tonta.

Pero no pude evitar quedarme mucho tiempo más dormitando a su lado. Disfrutando de aquello, olvidando a mis pensamientos por completo.

No pude evitar espantar con una escoba aquellos pensamientos, barriéndolos lejos de mi pensar y de mi actuar.

— ¿Como durmieron?— Las cejas de Chiara se encuentran enarcadas, y yo solo puedo extender una gran sonrisa en mis rosados labios, generando que ella enseñe sus dientes.

—Perfectamente, con tu poción no sentí nada. Muchas gracias, Chiara.

Ella asiente y puedo notar por la manera en que sus músculos se relajan en sus ropajes, que se siente aliviada. 

Mis ojos parpadean hacia ella, con cariño y ternura. Aferro mi brazo al suyo y termino envolviéndola en un gran abrazo.

—No te preocupes, solo fue una pesadilla tonta del pasado. No es nada importante.

—Me tienes aquí si deseas hablar y... las cartas están abiertas a Penny si conmigo no te sientes tan cómoda.

— A mí también podrías decirme. Y dormí bien, gracias—Charlie se desliza a nuestras espaldas y envuelve sus gruesos brazos a nuestro alrededor, complementando el abrazo.

—Les diré si es necesario, de verdad. Pero la que he tenido no ha sido de alarma, solo...recordé la muerte de mi hermano, es todo—era parte de ello. Y no era una mentirosa, tampoco me agradaba mentir. Solo estaba ocultándoles parte de la historia, estaba... evitando que sintieran pena por mí, por mis miedos, porque seguía siendo una niñita herida que no había superado una traición.

Miro lentamente a cada uno de ellos, y el peso abrumador en mi pecho se asiente al notar el rostro compungido de Chiara, y no entiendo porque me mira con aquella culpabilidad. No había sido ella quien le había lanzado un hechizo mortal a mi hermano luego de torturarlo por diversión, de hacerle sufrir solo porque era guapo para él y sentía lastima de que fuera del bando contrario.

Por eso, le "permitió" vivir un poco más. 

Charlie por otro lado solo me observa con una expresión tranquila, que alivia el peso asentado en mi garganta y me fuerza a sonreír, sus dedos abandonan mi espalda para acariciar con lentitud mi cabeza, en comprensión y consuelo. Me fuerza a ver, que realmente no es tan malo admitir parte de lo que he soñado, y que cada persona puede reaccionar diferente y no debería sentirme mal por ello.