SEAMOS ERÓTICOS ❴RAYEMMA +18❵

O2

Entró a la oficina un poco rara, después llegó Ray con dos vasos de café. Empezaron a hacer su papeleo sin ninguna palabra, era raro para Ray ya que Emma siempre sacaba un tema, se empezó a preocupar, porque pensó que ella había descubierto que la persona que estaba en el elevador detrás de ella era él.

–¿Pasó algo con Norman?– Esa pregunta captó la atención de Emma, Ray nunca preguntaba por eso, aún así sonrió con nervios.

–Bueno... Cada día vamos peor. No quiere tener sexo conmigo, nunca lo hemos hecho.– Son tan amigos que se cuentan sus intimidades.

–¿Tú ya conseguiste pareja?– Él negó, desinteresado.

–Pero esta la chica Susan con ganas de cojera conmigo.– Emma chilló de felicidad por su amigo.

–¿Qué?– Pregunto él al ver a su mejor amiga así.

–Alguien se fijó en ti y me hace feliz.– Ray la miró.

–Ella sólo quiere una noche o más, nada serio conmigo. – Emma chilló triste.

–Pero es linda, tiene grandes pechos, buenas caderas, buenas piernas, las demás chicas son casadas como Anna y Gilda.– Ray bufo.

–No me gusta Susan ni para una noche Aunque tenga grandes cosas.– volvió al papeleo.

Emma imagino cómo sería una noche con Ray, sintiendo un cosquilleo en la entrepierna.

–Se acabó el café, voy por más.– Salió Ray de la oficina.

–Me tocaré un rato mientras viene.– Se avergonzó por lo que dijo pero lo que más se avergonzó fue que se tocaría pensando en su mejor amigo, compañero, y superior de trabajo.

Bajo sus bragas, mientras subía y separaba sus piernas y las ponía en la silla.

En sus pensamientos veía un Ray sobre ella besando su cuello. Ya estaba muy mojada y en eso metió un dedo gimiendo, nadie la escucharía ya que esta lejos de los demás.

Volvió a su mente, Ray acariciaba y mordía sus pezones con fuerza, haciendo excitar. Tomó su pezon y lo estiro muy fuerte gimiendo por más, lo que no sabía es que Ray la observaba detrás de la puerta, pues había olvidado su cartera.

Un bulto crecía en la entrepierna de Ray.

Volviendo con Emma, esta estaba moviendo tres dedos dentro de ella mientras gemía, sacaba la lengua y pellizcaba su pezon.

En sus pensamientos Ray la embestía muy fuerte, metiendo todo su pene dentro de ella mientras soltaba jugos viscosos.

Ray dio una estocada fuerte y se corrió dentro de ella y volviendo a la realidad, ella metía sus dedos más fuerte y estirando su pezon corriéndose en sus dedos.

Eso excitó a Ray, saliendo de su escondite y asustando a una Emma Avergonzada, observó la vagina viscosa de su amiga y sonrió con malicia.

CONTINUARÁ...

-Akiko.