SEAMOS ERÓTICOS ❴RAYEMMA +18❵

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Emma había desnudado a Ray.

Este se acercó a la entrepierna de Emma para comenzar a lamerla pero fue empujado.

Una Emma traviesa se subió a él.

–Esta vez es mi turno~– atacó los labios del mayor, besándolo apasionadamente.

Los besos bajaron al cuello, dejaba besos húmedos y marcas en el cuello blanco de Ray.

Bajó a sus pecho, donde dejó unas cuantas marcas en los pezones de Ray, y a Emma le pareció erótico el Ray sonrojado y gimiendo.

Los besos y lamidas bjaron al abdomen de Ray, para después besar su erección.

Si Emma eligiera, sin duda el pene de Ray le encanta más.

Comenzó a masturbarlo con las manos, vaivén de arriba para abajo, Ray disfrutaba de eso.

Comenzó a apretarlo en sus manos levemente y seguir moviendo sus manos.

Comenzó a lamer de arriba para abajo y meterlo a su boca para succionarlo.

–Emma~– repetía su nombre muchas veces.

–¿A Ray le gustan los pechos?– Ray confundido la miró como alejaba la boca. Ni siquiera lo había dejado correrse.

Ella volvió a acercarse, pero en vez de las manos tomó sus pechos y entre ellos metió el pene de Ray, con una erección nuevamente.

–Si, te gustan los pechos.– Comenzó a moverse, apretaba su pene contra sus pechos, los movía mientras este se retorcía del placer.

Comenzó a meter su intimidad a su boca mientras lo atendía con sus pechos.

–E-emma... Me voy a... C-correr~...– Y la antena siguió mamando del pene para dejarlo cuando esté se corriera en su boca.

Se tragó todo el semen sin dejar gotas.

Ray iba a ser la suya pero se le adelantó la femenina.

Ella se sentó en su pene, sin meterlo y le dio la espalda a Ray.

Este la tomó de las caderas, y comenzar a meterlo pero ella se adelantó.

Lo metió de una estocada.

Él gimió por el placer, muy estrecha seguía Emma.

Comenzó a saltar sobre el pene de Ray, una y otra vez, ese sonido de sus pieles chocar se escuchaba en toda la habitación, al igual que sus respiraciones agitadas y gemidos.

Metió más profundo el pene de Ray dentro de ella, mientras bajo su mano hacía ese lugar para acariciar los testículos de Ray.

Este jadeaba de querer más, hacerla suya.

La tomó de los pechos y apretó de ellos, una y otra vez, presionó sobre sus pezones rosado y ella gemia, después los pellizco una y otra vez y ella se retorcía del placer.

No tardaron en llegar al orgasmo.

La acostó en la cama, boca abajo, y comenzó a acariciar su vagina húmeda, pero está vez no lo iba a meter ahí, ahora lo metió en su culo. Prosiguió a meterlo y gemir fuerte.

Claro, no es lento, está vez dio una estocada fuerte y salvaje.

Comenzó a mover sus caderas hacía ella, embestidas para nada tiernas y cariñosas, si no unas duras, salvajes y fuertes embestidas hacía su culo.

Tan perfecto comosu boca, sus pechos, su vagina.... La amaba, amaba a Susan.

Antes de correrse se junto a ella.