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"Como todos los años. La lista Billboard a dado a conocer a los mejores artistas posicionados en lo mejor de la música.

Comenzando con............."

Otro articulo que se suma a los mas de 20 que escrito en esta semana.

Sin embargo el mas importante fue publicado ayer, el que no me dejo dormir; sin embargo debo de admitir que me siento mejor ahora que he dormido unas cuantas horas.

Durante toda la mañana del sábado he estado redactando alrededor de 3 artículos, algo sencillo.

Protestas, economía, y ahora música.

-Agh-

Estiro mis brazos por encima de mi cabeza, estirándolos para escuchar un ligero sonido del tronar de mis huesos.

Mi tía no se encuentra en casa, de hecho se va algo temprano y regresa muy noche. (Si es que regresa) ya que creo que esta saliendo con alguien. Pero eso no me incumbe, el tiempo lo dira.

-¿Qué hora es?-

Tome mi celular y eran nada mas y nada menos que las 12:00 pm.

-Vaya.... No he tomado el desayuno-

El día en Nueva York se veía de lo mas hermoso; el cielo azul, los pajarillos cantando y el sonido de los automóviles es lo que caracterizaban una de las ciudades mas transitadas de Estados Unidos.

-Vamos a ver...-

De la alacena tomo algo de pan de caja, algo de leche, huevo, canela y mantequilla. Minutos después el olor a pan francés inundaba el departamento. Y para acompañar..

-Café- me acerque el frasco para aspirar aquel amago-dulce olor- Siempre seras mi favorito-

Me siento cerca del balcón y veo el paisaje, creo que debería salir; después de todo siempre quise conocer mas de la ciudad. Mucho mas.

Como la épica estación 50 del metro o el Empire States. Justo mirando el panorama, recordé a Jk.

-Quieres mi ayuda y estoy pensando seriamente en brindártela- di un sorbo a mi taza de café- Pero no creo que...-

-¡Por que no!-

Aquella voz hizo que saliera hacia el balcón, donde me encontré con el susodicho con un envase de leche de plátano en las manos.

-Tu te ofreciste, y ahora piensas en si deberías- dio un sorbo a su leche y me miro- Creo que la señorita Sun no cumple sus palabras. Y por cierto- sonrió esta vez amablemente- Buenos días-

Rió y volvió su vista al horizonte. Esta vez fui yo quien se acerco a el, un poco mas que la ve pasada.

-¡Oye! Escuchar conversaciones ajenas es de muy mala educación, eso es...-

-No estaba escuchándote a propósito, pero... tu- me miro de nuevo- no hablas muy bajo, creo que tus pensamientos los dices en voz alta-

Reí; aunque hace segundos estaba enojada, el tenia razón en lo que había mencionado.

-Y bien-

-¿Y bien?-

-Me ayudaras. Ella seria la única que acabaría con mi tortura además...-

-Mmmm, No lo sé- toque mi mentón- Por que debería, después de todo yo ofrecí mi ayuda y se cuando debo de negarla-

Un silencio nos inundo.

-¿Cómo has estado?- cambio drásticamente de tema- No veo que salgas de tu departamento. Así que debo de pensar que no tienes trabajo o...-

-Equivocado. Si tengo trabajo. Ayudo a mi tía escribiendo para el New York Times- sonreí orgullosa- Me gusta mucho escribir-

Dónde está Sunshine?  Buscando el verdadero amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora