𝙽𝚞𝚎𝚟𝚎

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Llegamos al auto de mamá y con los helados en las manos empezamos a repartirlos

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Llegamos al auto de mamá y con los helados en las manos empezamos a repartirlos.

—Namjoom de fresa —Jieun extendió su brazo.

Taehyung traía el de Yoongi así que de igual manera se lo dio. Los tres nos metimos al auto y por último le di el helado a Jimin, él solo me dedico una sonrisa.

—Listo chicos, ha ponerse los cinturones —giró las llaves del auto.

Todos nos pusimos los cinturones.

Seguía pensado lo que había pasado en la heladería, se suponía que papá estaba de viaje, primero ¿Por qué estaba en una heladería si se suponía que estaba de viaje? Y segunda ¿Qué hacía una niña bebé con él? Esto era demasiado raro.

—Jae, Jae —tocó el hombro de la castaña repetidas veces.

Cuando me di cuenta de esto me dediqué a darle toda mi atención  mientras sentía el goteo de la nieve derritiéndose. Estaba tan distraía que no me había dado cuenta de eso.

—¿Jimin te puede limpiar la mano? —miró la mano de la castaña detenidamente.

Me visualicé mi mano llena de helado de frambuesa.

—Ah Jimin —reí —yo lo puedo hacer.

—No, Jimin quiere limpiar a Jae —frunció el ceño.

—Está bien, está bien.

Jimin tomó la servilleta que traía en su mano y me tomó de ella con delicadeza y la limpiaba mientras tenía una sonrisa en su rostro.

—¿Por qué eres tan tierno? —busque su mirada.

Tome de su mejilla.

Jimin se sintió incómodo, frunció el ceño, y se notaba molesto, no le gustó que hiciera eso.

No me dijo ninguna palabra y se puso a comer de su helado.

Estábamos en camino a casa y Jimin ya no me había hablado.

—Chicos ya llegamos.

Mamá se estacionó en la cochera, todos nos quitamos los cinturones y bajamos, mamá abrió la casa, nos quitamos los zapatos para ponerlos en el mueble y entramos a la sala.

—Ya son las 7 p.m —miré el reloj.

—¿Y si jugamos al juego de la
botella? —Yoongi habló —mi hermano lo juega

—Por mi está bien —Taehyung encogió los hombros.

—Entonces Jae —Yoongi miró a la castaña —¿Qué dices?

—Por mi está bien Yoongi, aparte ya no sabía que más podíamos hacer antes de dormir.

Todos subimos hacia mi habitación y nos sentamos en el piso alado de mi cama, estábamos en círculo y tomé una botella de Coca-Cola que había dejado hace unos días en mi habitación.

Just Let Me Love You • PJMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora