Capítulo 2.

8.5K 332 43
                                    

Eran vacaciones de invierno, unos días antes de Navidad le pregunté a mi mamá si Shawn podría ir a la casa a ver películas conmigo.
Mis padres irían a una posada. Ella accedió en cuanto le dije y corroboro diciéndome que así no me quedaría sola. El día paso muy rápido y cuando menos acordé faltaban una hora para que Shawn llegara.

-Nos vemos hija- dijo mi mamá dándome un beso en la mejilla.

-Mia, no estoy seguro si lleguemos hoy, sabes que tu tía se aliviará el día de mañana pero puede que se adelante- dijo mi papá.

-Hay dinero para pizza en la cocina y si no llegamos hoy hay huevos para el desayuno.

-Muy bien, diviértanse- dije y ellos salieron de la casa.

Me metí a bañar rápidamente, tomé unos legggins negros y un suéter beige. En cuanto terminé de secar mi cabello tocaron el timbre. Bajé rápidamente y abrí la puerta. Shawn traía una rosa. Lo abracé y le di un beso fugaz en la boca.

-Gracias.

-No hay de qué- dijo colocando su chaqueta en el perchero de la entrada y cerrando la puerta.- Está helando allá afuera.

-Si se ve, lo bueno es que aquí está caliento.

Tomamos una taza de té ambos mientras nos poníamos de acuerdo en cuál película ver.

-Yo digo que veamos "Vuelo de medianoche"- dijo.

-No, es de suspenso. Mejor una romántica- propuse abrazándolo y le di una de mis sonrisas cómplices para que accediera.

Negó con la cabeza.

-No. Mejor de superhéroes, ¿qué tal Superman?

Me gustaba ver películas de súper héroes, por supuesto. Pero ahorita todo estaba tan tranquilo y preferiría que se quedaba así. Luego es demasiado ruido.

Después de debatir entre 20 películas Shawn se rindió y me dio a escoger una que le agradara. Propuse Cartas a Julieta y accedió. Era mi película favorita.

Cuando nos empezamos a hablar me preguntó cuál era mi película preferida y como tenía mil no sabía por cuál decidirme. "Dime la primera que se te venga a la mente" me dijo y le dije Cartas a Julieta. Él no la había visto y le insistí demasiado para que la viera. Al final lo hizo y le encantó, y era raro por que a los chicos no le suelen gustar ese tipo de películas. Pero Shawn es diferente, es más sensible, no tiene ideas cliché de que los hombres no tienen por qué arreglarse demasiado o que no pueden llorar con 'Siempre a tu lado'.

Dejamos las tazas en el lavabo, pedí la pizza y fuimos a la sala de televisión de arriba, ya que abajo estaba un poco más frío.
Empezamos a verla y después de unos minutos llegó la pizza.

-Yo bajo- dijo Shawn mientras le ponía pausa.

-El dinero está en la cocina- grité, él ya estaba bajando las escaleras.

Después subió con la pizza, un refresco y dos vasos. Colocamos una mesita desarmable y la ajustamos.
A la mitad de la película ya habíamos terminado de comer, quitamos la mesa y me acurruque en su pecho.

Mi celular vibro al final: "Hija, tu tía se aliviará en unas horas y necesitamos estar allá. Cierra bien todas las puertas. Te amamos."

-Oh, al parecer mis papás no vendrán ésta noche.

-Si quieres me quedo contigo- dijo Shawn.

-No, puedo quedarme sola- dije en seguida.

-Vamos.

-Shawn.

-Bueno, pero me iré más tarde.

Él vivía a unas calles, y esta zona era segura así que no le protesté.

-Qué bonita eres- me dijo después de unos segundos de verme con detenimiento.

-Qué espontáneo eres- contesté y solté una risita.

-Yo creo que si nos nominaran al baile de graduación...

-Ganaríamos- intervine completando la frase.-Por supuesto que ganaríamos.

Nos fuimos acercando poco a poco. Nuestros labios hicieron contacto. Prolongamos el beso, en un movimiento rápido me coloque encima de él sin despegar sus labios de los míos.

Nuestras respiraciones empezaron a aumentar de velocidad. Su lengua entro a mi cavidad bocal haciendo que soltara un gemido. Sentí como mis mejillas se empezaron a ruborizar, pero me dejo de importar cuando Shawn me empezó a besar el cuello. Era algo único. Solté otro gemido, y sentí algo entre mis muslo.

-Shawn- dije con la voz agitada. Voltee la cabeza y vi a su amigo sobresaliendo de su pantalón.- Vamos a mi cuarto.

Envolví mis piernas alrededor de su cintura y él me cargó. Me recostó en mi cama y besó mi cuello, después empezó a marcar besitos en el borde del suéter y me lo quité rápidamente.
Bajo sus besos hacia mis pechos y se encargó de quitarme el bra. Besó cada uno y no paraba de soltar gemidos. Después se detuvo.

-Tú... ¿Quieres?- dijo mirándome a los ojos.

-Sí- dije agitadamente.

-¿Segura? -dijo apresurado. Él si quería.

-No, no. Si lo quiero hacer- dije convencida- sólo que, ya sabes... siguen dando nervios.

-Pero no traigo preservativo.

-No te preocupes, me acaba de bajar hace 2 días, no son mis días fértiles.

-Está bien.

De un momento a otro los dos estábamos completamente desnudos.

-¿Lista?
-Si.

Era la tercera vez que lo hacíamos. Y fue la mejor. En la primera estaba horrorizada, en la segunda demasiado nerviosa y ahora me daba cuenta de cómo era en realidad.

-Te amo- le dije, abrazándolo.

-Yo también, pase lo que pase estaré contigo siempre.

Le sonreí y le di un beso.

Después de dos horas el teléfono de Shawn empezó a sonar, vi el reloj: 12:02 am.

-Shawn- dije moviéndolo- Shawn.

-¿Qué?- dijo adormilado.

-El teléfono.

-Es mi mamá, ¿qué le digo?

-Quédate aquí por favor, dile que te fuiste con John.

Descolgó el teléfono.

- Hola. Sí, sí claro. Estoy bien mamá. Sí, llego mañana temprano. No te preocupes. Yo también te quiero.

-¿Todo bien?- pregunté.

-Sí.

Me dio un beso en la frente y me acurruqué con él. Los dos quedamos profundamente dormidos.

Sixteen and pregnant. Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora