Sixteen and pregnant. Shawn Mendes

Capítulo 9.

La semana pasada mis padres decidieron visitar un pueblo cercano a nuestra ciudad. Salimos el sábado a las ocho de la mañana. Ese día Shawn saldría a jugar hockey con sus amigos.

Sólo hacíamos una hora y media de camino, pero se me hizo eterna porque iba con el estómago vacío y necesitaba comer algo ya. Mi padre, como siempre, puso canciones de jazz para el camino. Y aunque ya estaba acostumbrada, me empezó a dar sueño.

Al llegar al pueblo, lo primero que hicimos fue ir a desayunar. Yo pedí sólo unos hot cakes, a pesar de que siempre pido omelete.

-Mia, ¿por qué no quisiste lo de siempre? 

-No sé, tengo antojo de hot cakes- le respondí a mi mamá.

-Cuando estaba embarazada de ti, siempre quería algo dulce, un pan, un bisquet...

Asentí y sentía que me ponía colorada.

-Iré a lavarme las manos.

Me levante y me dirigí al baño. Estaba vacío así que me miré con determinación. "Puedes hacerlo, sólo finge que no está pasando nada. Como si no tuviera reservas de comida porque las dos hamburguesas de la cena fueron insuficientes;como si Shawn no se las estuviera ingeniando para continuar estudiando pero al mismo tiempo tener o si mis pantalones estuvieran a punto de estallar". Escuché que se abría la puerta, y rápidamente me enderecé y me lavé las manos. 

Después de por fin comer nos dirigimos al centro. Parábamos en cada tienda que veíamos y mi padre empezaba a desesperarse. Fuera tienda de artesanías, boutiques o antojitos.

A las dos horas ya me encontraba cansada, y veía que mi mamá seguía con toda la energía posible, ¿serán las hormonas? 

Pasamos a una tienda antes de comer, y vi una blusa bordaba muy bonita. 

-Oh, Mia. Qué bonita.

Era blanca y amplia, la podría utilizar unos meses más. Sin siquiera probármela, la compré.

Durante el día estuvimos caminando un rato más, comiendo cualquier cosa. Hasta llegar a casa. Shawn me platicó sobre su día: jugó con sus amigos y se la pasó la tarde con John jugando videojuegos.

-Te amo Mia, cuida bien a nuestro bebé- se despidió, y en la última palabra escuché que esbozó una sonrisa.