Capítulo 20.

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Los últimos días de clase eran para festejarse, todo lo contrario a los primeros, sin embargo yo sentía que me encaminaba a una escuela de nunca acabar. Y así era.

Al llegar sentí nervios, tenía miedo. La escuela era lo único que me recordaba que sólo era una chica de 16, nadie me miraba raro ni susurraba, pero tarde o temprano lo harían, la diferencia es que ya no estaría ahí para soportarlo.
No le comenté a nadie que dejaría de ir, tenía pocos amigos y esperaba que se enteraran al paso del tiempo, sin necesidad de estar anunciándolo, al fin y al cabo, somos chicos de preparatoria: los chismes vuelan. Por lo pronto nadie sabría y al menos hasta que nazca nadie sabrá. El hecho de faltar no me delatara de inmediato, y menos a mi. Mi novio es Shawn Mendes el chico más guay, el más respetuoso del mundo y claro, el más bueno, y yo soy yo así que, ¿quién lo pensaría?

Caminé hacia mi casillero mirando hacia el
piso y tome rápidamente uno de los pocos libros que todavía tenía dentro. Al cerrar la puerta me encontré con Shawn, tenía una expresión serena.

-Te extrañaré como no tienes idea- comentó en seguida.

-Pero nos veremos,- dije sonriéndole- creo que nos veremos tanto que te cansarás y preferirás venir aquí, y tener un tiempo para tí.

-Mia, nunca me cansaré de verte, ni de estar contigo. Ahora todo será más lento -dijo y me abrazo tan fuerte como pudo, teniendo cuidado de no aplastarme.

-Sólo es un mes más- puntualicé.

Incluso en los momentos en los que la maestra Jenny se ponía a hablar de la revolución francesa y terminaba dando todo un discurso de por qué una mujer debería gobernar el país, estaba poniendo atención. No quería perder cada detalle de mis ultimas clases normales, veía como Lucy le pasaba un papelito a Clau y Clau lo devolvía riéndose, como Mauricio estaba cabeceando y escuchaba los ronquidos de Ana, que seguramente ya estaba en su quinto sueño. Los observaba, y aunque nunca fui unida con nadie, éramos buenos compañeros. Me llegó melancolía pero al mismo tiempo pensé "Oh vamos, estudiarás en casa, ya tienes toda la experiencia preparatoriana, ya no necesitas de otro año aquí".

Dio la hora del almuerzo y, como siempre, me senté al lado de Shawn y en frente de Harley. Era nuestro pequeño grupo, me pregunté qué harían cuando ya no estuviera aquí, si se seguirían juntando, y si era así me preocupé, ¿qué hará Harley el siguiente año cuando Shawn esté en la universidad y yo en casa? Seguro se haría de un grupito, tal vez saldría con algún chico y se haría amiga de las novias de sus amigos, o tal vez se uniría a alguno, se hablaba muy bien con Ana y siempre nos invitaban a ambas a sus fiestas o festejos.

-Último almuerzo normal- comentó Harley con una pizca de sarcástico entusiasmo.

-Nunca creí decir esto pero creo que extrañaré la comida de aquí- dije esperando a ver sus reacciones. Shawn miró su ensalada de pollo y después me miró a mí.

-Yo pienso que en una semana a esta hora te estarás burlando de nosotros mientras tú comas un omelett o unos hot cakes.

-Buen punto- dije riendo, señalándolo con el tenedor.

-Extrañaré verte burlándote de Shawn cuando come spaghetti- comentó Harley después de un rato.

-Y yo que te rías de mí.

-Y yo reírme de ustedes- respondí.

Harley y Shawn suspiraron. Era la que los unía, por la que eran amigos y por la que se juntaban. Antes estaban como peleados porque un amigo de Shawn, Justin, anduvo con Ana y se podría decir que quedaron mal. Cada quien defendía a su amigo hasta que ellos volvieron y lo dejaron por la paz. Tenía muchísima curiosidad por saber que harían así que pregunté:

-¿Y ustedes se seguirán juntando?

Se voltearon a ver y levantaron los hombros. Miré a Shawn en modo de suplica de que no se quedara callado, si él hablaba Harley también lo haría.

-No lo sé, Justin me ha insistido los últimos días en que pase más días con ellos. Obviamente no sabe que tú no estarás.

-Yo no estoy segura,- interrumpió Harley- creo que si me junto con Ana todas me preguntaran por ti, pero podría decir que estás muy enferma.

-Nos deberíamos poner de acuerdo en los detalles ¿no lo crees?- preguntó Shawn a Harley y ella asintió rápidamente.

-Así que creo que tal vez en lo que intercambiamos información nos juntaremos- concluyó mi amiga.

-Muy bien, sólo espero que esa información llegue a mí.

Dieron el ultimo toque, vi mi salón por última vez y salí directamente por mis cosas restantes. Me daba nostalgia, y no porque siempre me haya encantado la escuela, pero es que yo era invisible y nunca me había molestado eso, y ahora sería la chica del bebé. Cuando vuelva a estudiar será en la universidad, con demasiados objetivos y cosas en la cabeza como para detenerme y hablar con mis compañeros. Así que hoy cerraría un ciclo...

-¿Te llevo a tu casa?- dijo Shawn detrás de mí.

-Claro que sí- contesté.

Caminamos juntos, tomados de la mano. Sentí como si camináramos en contracorriente. Éramos el y yo y todos los demás sólo estaban ahí, platicando, ligando, siendo adolescentes.

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¡Holaaaa! Espero que les guste mucho este capítulo, gracias por leer y por sus comentarios, me encanta que les encante❤️🙌🏼

Pd: aún digan si votan por #TeamSia y comenten otros nombres posibles💕

Sixteen and pregnant. Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora