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Tras la incomparable muestra de la más pura pasión, Woo Hyun puede sentir que su órgano viril ha alcanzado su mayor tamaño. Aunque Sung Kyu no se queja para nada debido a ello, al contrario, sus gruñidos aumentan y la humedad en su interior parece hacerse más espesa, caliente y deliciosa.

Y aquello vuelve a arrastrar a Woo Hyun hacia el profundo abismo en dónde sólo existe su necesidad de sofocar el intenso calor que ya está quemándolo por dentro. Nunca antes ha experimentado algo así. Jamás se ha sentido tan mareado; tan perdido. El aroma de Sung Kyu lo tiene ebrio de lujuria. No puede pensar en otra cosa que no sea descargarse por completo en su frágil e irresistible cuerpo, yendo directo al cielo del placer y desatando todo ese instinto primitivo que vive dentro de él desde que tiene uso de razón.

Sung Kyu no lo sabe, pero Woo Hyun está desconectado de la realidad. Sólo quiere 'aparearse' y aquello lo desconcierta un poco, porque el alfa no dice nada; el alfa sólo lo está haciendo suyo con fuerza y rapidez. Y el omega no puede negar que eso le está fascinando, porque es capaz de escuchar sus agitados jadeos y gemidos y eso sólo sirve para ponerlo más caliente. Aun así, excluir el deseo de escucharlo decir una palabra 'sucia' para hacerle saber que también lo está disfrutando, le decepciona un poco. No obstante, el acto en sí es lujurioso, es excitante, y es lo único que necesita Sung Kyu para dejar de sentir que el fuego lo está derritiendo por dentro.

Y después de unos cuántos salvajes movimientos más, se produce el 'abotonamiento'. Ese punto exacto en donde los orgasmos de ambos explotan, llevándolos a un deleitoso viaje de placenteras sacudidas e incontrolables descargas eléctricas, que llegan hasta el más recóndito lugar de sus sudorosos y agitados cuerpos.

Woo Hyun anuda en el interior de Sung Kyu, y sólo cuando cae en la cama con el omega aún 'pegado' a su cuerpo, es cuando el razonamiento le golpea de lleno y se da cuenta de lo que ha pasado entre los dos.

Sung Kyu está agotado, está casi sin fuerzas. No puede mantener los ojos abiertos porque el sexo ha sido demasiado. Su delgado cuerpo ha perdido toda la energía y su respiración es difícil de controlar. El alfa le mira la espalda, su suave cabello color cobrizo, y luego nota cómo intenta recuperar los latidos normales de su corazón con sus largas inhalaciones, algo que también le pasa a él, pero, está más conmocionado por el hecho de haber mancillado al omega sin haber estado en sus cinco sentidos.

¡Dios! ¿En qué momento perdió la cordura? ¿En qué instante dejó de pensar como una persona y se comportó como un animal salvaje? El alfa no sabe qué decir. Piensa que todo sonará a una tonta excusa puesto que él es el mayor, más cuerdo y centrado, y se supone que debe cuidar de Sung Kyu. Pero, se siente aún más avergonzado de que la hinchazón de su miembro tarde tanto en bajar. ¿Cuánto se supone que dura el nudo? Woo Hyun no lo recuerda con exactitud. Y es ahí cuando desea haber puesto un poco más de atención a las clases de educación sexual que le dieron en la preparatoria.

Suspira con pesadez y aquello hace que Sung Kyu se estremezca, pues el tibio aliento de Woo Hyun choca contra su nuca. No obstante, contrario a lo que el alfa piensa, el omega está bien. Sung Kyu está demasiado feliz y por completo satisfecho de que sea Woo Hyun el que esté ahí para calmar su celo, aunque no pueda ver la expresión de su rostro por el momento, ni pueda explicarle lo que está pasando por su cabeza en realidad.

Los minutos siguen transcurriendo, y casi veinte minutos después, ellos siguen unidos debido al nudo. Woo Hyun está despierto, totalmente alerta para cuando la inflamación seda, en cambio, Sung Kyu se ha quedado dormido. El alfa puede saberlo por su suave y acompasada respiración, y aquello lo tranquiliza, porque tampoco siente que lo haya lastimado, de haber sido así, está seguro de que el omega se lo hubiera hecho saber.

De todas formas, Woo Hyun no quiere pensar que todo está bien o que las cosas seguirán igual después de eso. Ellos dos, prácticamente, se acaban de conocer y, sabiendo lo mucho que se cuidaba Sung Kyu para no entrar en celo, duda mucho que aquello lo haya hecho estando consciente. Sin importar que le haya dicho que él le gusta mucho con tanta sinceridad.

I Like You | WooGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora