I Like You | WooGyu

20

—Iré a la cafetería —dice Sung Yeol antes de caminar hacia la puerta para salir, pues es consciente de que la delicada situación entre la pareja no le concierne en lo absoluto.
    
Sung Kyu observa la espalda del teniente por un momento, y luego su ansiosa mirada se centra en la de Ji Yeon una vez más.
    
—Sé que no son buenas noticias —menciona el omega con un nudo en la garganta.

La doctora Kim asiente levemente y carraspea despacio.
    
—No lo son, por eso debes ser fuerte —empieza ella con la mirada afligida—. Cuando llegaste aquí, tenías hemorragia interna muy severa. Al someterte a cirugía para encontrarla y repararla, descubrimos que tenías un embarazo ectópico. Así que, no hubo más remedio que extirpar el embrión —explica con calma—. Siento decirte que esa vida no se hubiera logrado. Creo que eso lo entiendes, sin embargo... los golpes que recibiste dejaron muy dañado tu útero y... es muy probable que no puedas volver a quedar embarazado. Tu vientre está muy traumatizado. No podemos hacer nada más.
    
—¿Qué? ¿No puede hablar en serio?
    
La doctora se queda callada, y Woo Hyun sostiene con más fuerza la mano de Sung Kyu mientras la tristeza comienza a inundarle.
    
—Lo siento. No puedo imaginarme lo duro que es para los dos perder a su bebé, y además, enterarse de esto. Entiendo que ahora son pareja.
    
—Sí. Lo somos —dice el alfa con convicción.
    
—No me queda más que darles mis condolencias, y esperar que pronto puedan encontrar la sanación en sus corazones —dice la doctora antes de suspirar con aflicción—. Vendré más tarde a revisarlos a ambos.
    
Finalmente, Ji Yeon sale del cuarto y Sung Kyu no puede evitar apretar los ojos para no dejar caer las lágrimas ante la cruel noticia. Hubiese soportado que le dijera que ha perdido a su bebé, pero, enterarse de que tal vez nunca más pueda tener a los hijos de Woo Hyun, lo está matando por dentro.
    
Por su parte, el alfa se ha quedado mudo, pues aquello es muy difícil de aceptar, sin embargo, sabe que, aún si las cosas son tan malas e inciertas, está feliz de que Sung Kyu está bien. Tal vez ya no pueda darle bebés, pero el alfa lo ama. Lo ama por encima de todo lo que pueda suceder. Lo ama tanto que, nada ni nadie podrá cambiar eso jamás.
    
—Todo va a estar bien. Te lo prometo —murmura Woo Hyun, acariciando la cabeza del omega.

Sung Kyu lo mira con desconsuelo y asiente despacio mientras deja salir las lágrimas que ya no ha podido contener.

◇◇

A unos cuantos metros de la habitación donde se encuentran Woo Hyun y Sung Kyu, Sung Yeol se ha quedado estático frente a una máquina expendedora de sodas. Al final, no se ha querido alejar demasiado, pero tampoco quiso parecer entrometido cuando la doctora Kim entró a la habitación.
    
Sin escucharla, Lee tiene una idea de lo que la profesional de la salud le está diciendo al joven omega ahora, pues, cuando llegaron al hospital, ella lo atendió y lo preparó para una cirugía de emergencia.

Sung Kyu estaba sangrando mucho, incluso perdió el conocimiento. Sung Yeol creyó que también era por el enorme estrés al que había sido sometido, sin mencionar la golpiza que le dieron. Todo eso sólo podía significar que era algo grave lo que le sucedía.
    
Suspira con resignación y piensa que, después de todo lo que pasaron por culpa de Hee Chul, le hace muy feliz saber que Woo Hyun y el omega están bien.
    
—¿Necesitas cambio para la máquina? —escucha de pronto a su lado, y Sung Yeol se sorprende al girar el rostro y encontrarse con otro agente de la ANSI.
    
—Myung Soo —murmura cuando sus ojos se encuentran de lleno con los de ese otro alfa.
    
—Hola, ¿cómo estás? —inquiere, sonriéndole en el acto.
    
—Estoy bien. ¿Y tú?
    
—No me quejo —responde, sacándole una simpática sonrisa a Sung Yeol—. ¿Cómo está Woo Hyun?
    
El teniente suspira y su mirada decae un poco.
    
—Está bien, aunque, esta vez creí que no lo lograría. No importa qué tan especial sea; una bala puede matarlo.
    
—¿Lo sabes? —cuestiona Myung Soo con sorpresa.
    
—¿Que es un alfa puro y que se puede transformar en lobo? Sí, lo sé. Y tú, ¿desde cuándo lo sabes? —pregunta de regreso, expectante.
    
—Lo sospechaba desde la universidad, pero, una vez lo vi, cuando ya éramos parte de la agencia. Yo estaba investigando a unos traficantes y, si no hubiera sido porque Woo Hyun se transmutó y me ayudó, hubiera terminado en el fondo del mar —explica, recordando cómo su vida había estado en peligro.