14

244 31 13
                                    

—Quiero que empieces a empacar lo más indispensable. Hay una maleta en el fondo del armario. Caben varios cambios de ropa y otras cosas más. Yo regresaré lo más pronto posible, ¿de acuerdo? —le dice Woo Hyun a Sung Kyu esa mañana, cuando de nuevo han hablado de mudarse a otro sitio por seguridad del omega.

Y Sung Kyu no se ha opuesto a tal decisión, aunque no por eso se siente más tranquilo. Pues, contrario a lo que debería sentir, gracias a su petición de abandonar el departamento, la horrible sensación en su estómago parece hacerse más insoportable. Y no sabe si es porque las cosas cambiaron mucho desde que Woo Hyun lo marcó. Ya que ahora puede sentir la ansiedad del mayor, puede sentir su preocupación y también algo de temor. Sin embargo, cree que es mejor mantenerse obediente, porque de eso depende que pueda estar bien y continuar con la importante labor que le dejaron sus padres, así que sólo le queda confiar en él, porque también sabe que no hay nadie más que puede protegerlo.

—Está bien —susurra mientras desliza sus brazos alrededor de la cintura de Woo Hyun—. Cuídate mucho.

El alfa lo envuelve también y le deja varios besos en su suave cabello.

—Lo haré. Te amo —dice el agente antes de levantar el mentón del omega para besarle en los labios.

—También te amo.

Sung Kyu suspira con aflicción cuando Woo Hyun se separa de él. Lo ve caminar hasta la entrada principal y el alfa le dedica una última mirada antes de abrir la puerta para salir.

◇◇


Woo Hyun toma rumbo a la casa de una persona que conoce muy bien; un ex policía que era amigo de sus padres biológicos: Kim Min Seok.

Ese hombre es un alfa noble. Sirvió en el departamento de policía estatal hasta que, en un horrible accidente, perdió su brazo izquierdo. Woo Hyun lo conoce desde niño, desde mucho antes de que fuera adoptado por los que ahora son sus padres.

Vagamente recuerda que Min Seok y su padre biológico solían jugar a las cartas los viernes por la noche. El ex policía siempre lo ayudó en los momentos más difíciles, y es un alivio para Nam que precisamente esté viviendo en esa misma ciudad, porque espera que le ayude en esa ocasión también y que pueda proteger a Sung Kyu en su ausencia.

Cuando toca la puerta un par de veces, Woo Hyun suspira, recordando de forma fugaz la última vez que visitó a Min Seok. Y de pronto se avergüenza de sí mismo al pensar que, sólo cuándo necesita algo, aparece en su casa para verlo.

La puerta se abre despacio y entonces los ojos del agente se posan en el demacrado rostro de aquel alfa.

—Woo Hyun —susurra antes de permitirle el paso hacia el interior de su vivienda—. Hace tiempo que no nos vemos —menciona con cierta sorpresa, y luego toma al agente por los hombros para apretarlo en un fuerte abrazo.

Después de un momento, Min Seok se separa y lo mira directo a los ojos.

—Te ves muy bien.

—Gracias. Tú también.

Y el viejo alfa suelta la risa.

—Sé que no es cierto, pero gracias.

Woo Hyun sonríe y lo observa caminar hacia la vieja estufa para tomar una tetera con agua caliente.

—Estaba por preparar té. ¿Quieres un poco?

—Sí, gracias —responde el agente, apretando sus labios con vergüenza mientras se sienta—. Perdona que no haya venido antes. Al menos debí venir a saludar.

Min Seok le acerca una taza con té de jengibre y luego se acomoda en el pequeño sofá frente a Woo Hyun.

—No te aflijas. Sé que estás muy ocupado. Eso de ser agente de la ANSI debe ser muy duro, ¿no?

I Like You | WooGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora