Capítulo 7: Me abandonaron en una narcofiesta

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Hola, soy Catra y esta es la historia de cómo me abandonaron en una narcofiesta

-"Alabados sean los sábados, dijo Jesus mientras repartía vino a los queridos asistentes de su botellón particular"- dije mientras miraba de reojo a Scorpia, quien se estaba partiendo de risa, y a Entrapta, que esbozaba una sonrisa por mi referencia hacia la recia profesora de religión que acababa de pasar hacía unos instantes por el pasillo, y la que me miraba con cara de pocos amigos mientras subía la montura de sus gafas.

De repente oí el sonido de una notificación y la correspondiente vibración del móvil, lo cual indicaba que algo REALMENTE me interesaba. Solo lo tenía activado para dos cosas: el reddit de memes del instituto (asidua miembro yo ser) y para...

¡NO PUEDE SER! ¡Firewalk en directo!

Lonnie acababa de escribirme para contarme el chivatazo del año, un concierto privado y secreto de Firewalk en una fiesta a las afueras de la ciudad. Entonces procedí a mirar con cara de cachorro abandonado a mis dos secuaces de confianza.

-Emmmm ¿Catra? ¿Necesitas algo?- dijo Scorpia con un poco de miedo, con las caras tan raras que hago cuando las regaño para que no se den cuenta, ya no se fían de mi- ¿Por fin vas a aceptar lo del álbum de fotos de BFF? ¡Di que sí!

-No, no es eso- Vi a Scorpia bajar los brazos en signo de derrota, cada vez me recuerda más a burbuja de las supernenas (¿yo cual sería de las dos restantes?)- ¡Firewalk da un concierto en directo! Tenemos que ir.

Scorpia pareció sorprendida en un primer momento, luego suavizó sus facciones y me miro con un poco de pena, esto significaba problemas.

-Me encantaría ir Catra pero... mis mamas ya no me dejan salir de noche desde lo de la pelea en el bar de marineros.

-¡Empezaron ellos!- dije con reproche- ¿Y tú Entrapta?

-Sabes que trabajo por la noche, todos los días de la semana, ¡nunca sabes cuándo podrías hacer el descubrimiento del siglo!- dijo levantando una llave inglesa en el aire, haciendo una pose de heroína.

Al final no pude convencer a esas dos para que se unieran al mejor plan del curso, al terminar nuestro castigo (quedarnos el sábado por la mañana en el instituto haciendo tareas), nos fuimos cada una a nuestra casa, yo y Entrapta a nuestro piso y Scorpia a su casa de las afueras (esta chica vive increíblemente lejos).

Despertarse a las 8.00 AM no debería ser legar, pero decirle a toda una clase de religión de primer curso que dios no existe y Jesus nació in vitro fue lo más divertido que me ha pasado desde que inició el instituto, (claro que mis amigas sufrieron las consecuencias de estar a mi lado en el momento en el que me dio por entrar en el aula con la profesora ausente).

Pero yo no me iba a quedar sin Firewalk no señor, llamé a Lonnie y le dije de ir con ellos (Roge y Kyle incluidos) en el coche de esta a ver el espectáculo, cosa que aceptó sin muchas pegas al conocernos desde hace tiempo (los becados siempre unidos, la pobreza une gente).

Cuando llegó la hora de la fiesta me puse los vaqueros más rotos que encontré, una camiseta negra que daba la impresión de estar hecha mierda (pero toda cool, rollo roquera zarrapastrosa, nice to meet you Catra fiestera) y unas botas negras para patear los culos de la gente que no me dejase ver bien al grupo.

Por último cogí mi móvil, acaricié a la esaboría de mi gata, cogí las llaves y bajé a la calle para embutirme en el coche de Lonnie, que resultó ser un Jeep bastante guay, a lo Styles de Teen Wolf pero más descuidado y con la pintura más desgastada. Estos pararon en un supermercado para comprar cerveza y yo aproveché para conseguir un poco de zumo de naranja y camuflarlo como si fuera alcohol, en la petaca guardada de mi chupa de cuero, trucos de abstemia que muchos no entenderían.

Alguna gente sale del armario, yo salí de una taquillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora