❝A JiSung le gustaba dejarle notas a su mejor amigo, MinHo❞
⊱꒱ main: lee minho, han jisung
⊱꒱ menciones de otros ships
⊱꒱ pobres intentos de soft, fluff y drama
⊱꒱ variación en la extensión de los capítulos
⊱꒱ incluye un único capítulo de lemon
✧ li...
Detestaba las clases de química, y no es que no entiendera, eso era lo peor, sí entendía, pero tener que aprender fórmulas y combinarlas entre sí, realmente no iba conmigo.
Estaba deseando poder salir de aquel lugar y reunirme con los chicos, porque aunque los tuviese al lado, tenia que mantener el silencio, entonces la única manera de que hablaran era en el receso, por eso deseaba tanto salir de ese lugar.
—Joven Han.— estaba tan sumido en el reloj que no me había percatado de que JiSung ni siquiera estaba en este mundo, estaba escribiendo en un papelito.
Él levantó la cabeza y guardó todo rápidamente, y aunque no pude leer nada puedo jurar que era un papel de color rojo, lo que no me extraña, siempre tiene útiles muy variados en su mochila, a veces parece infinita.
—¿Hay algo que quiera compartir que sea más importante que la clase?— le dijo el profesor Yoon.
—No, señor.— lo escuché decir apenado mientras terminaba de guardar sus cosas en su mochila y abría el libro de química. —Disculpe.
Yoon continuó con la aburrida clase. Luego de casi treinta minutos más nos dejó salir, por fin. Nos reunimos donde siempre, en la misma mesa que se encuentra a tres mesas de la cafetería.
Por supuesto, Félix estuvo todo el rato encima de ChangBin mientras este le devolvía los cariños que le daba el pecoso. Básicamente estaban metidos en una burbuja amorosa entre los dos, mientras, nosotros observábamos aquello.
No me incomodaba en lo absoluto, pero no entiendo por qué no se esperaron hasta hoy en la noche para darse su cariño, sí, los íbamos a celebrar a los dos y su relación, igualmente, muchos corazones podía verse salir de ahí, prácticamente exceso de amor en un sólo lugar y tiempo.
Por mi parte, le hice señas a JiSung para salir de ahí y dejarlos a ellos en su burbuja un rato a solas, porque hasta yo imaginaba que no sería muy cómodo para ellos expresarse el sentimiento frente a personas, sí bien conocidas pero no había privacidad, o bueno, la que ellos quisieran.
Nosotros dos emprendimos caminata en los alrededores del instituto, hablábamos de cosas sin sentido la mayor parte del tiempo. Luego de tanta vuelta nos sentamos en una pequeña banca que había debajo de un árbol de cerezo que había ahí.
—MinHo.— me llamó. Eran pocas veces las que ella me llamaba por mí nombre, así que pensé que podía ser importante. Yo le respondí con mi mirada, enfocada en él. Se veía muy lindo con ese hoodie azul de hoy. —No sé que pedir de cenar hoy. ¿Pizza o alguna otra cosa?
—Ay baboso, me asustas. Pensé que era algo serio.— él rió y yo también. Era divertido pasar el tiempo junto a JiSung. —No te compliques, ChangBin come cualquier cosa y Félix también. Además, amamos la pizza, ¿cierto o no?— él asintió.
No era de extrañarse que amaramos tanto esa comida que inclusive teníamos un día para ir a comer de ello.
Horas más tarde nos encontrábamos caminando hacia la casa de Jisung. Félix decidió irse y pasar la tarde en la casa de ChangBin mientras nosotros dos preparábamos todo en la casa de nuestro amigo.
Prácticamente fueron más risas que preparativos, era inevitable no reírse por alguna estupidez que hiciera él o hasta yo, por eso tardamos más de lo esperado.
Cuando ChangBin y Félix estuvieron junto a nosotros, finalmente comenzaron las rondas de juegos. Para eso, sorpresivamente, Han tenía un Jenga con retos, lo cual estuvo totalmente divertido, hasta que nos detuvimos para poder comer pizza.
—¿Qué estás haciendo, Félix?— le preguntó él.
Félix estaba jugando con su teléfono, en teoría hasta que comenzó a hacer bailes totalmente diferentes. Movía sus manos y sus brazos, igual que movía su cabeza, parecía que estaba invocando algún ser extraño.
—Estaba grabando un Tik Tok.— dijo sin mucha importancia mientras aún hacía aquellos movimientos.
Todos, inclusive su novio, quedamos con una cara de total sorpresa y confusión. Habíamos escuchado el nombre hace unos días pero realmente ninguno le tomó importancia o eso creía.
—Me convertí en un famoso tik-toker.— dijo mientras terminaba su pose y la música dejaba de sonar. —Ese ultra baile que hice, se llama Renegade. No todos pueden, por favor.
—Félix, cariño, ven para decirte algo.— le llamó ChangBin mientras se reía. —Con práctica te aseguro que cualquiera puede hacer ese baile, corazón. —y Félix se cruzó de brazos haciendo un pucherito con sus labios, que luego fueron besazos rápidamente por ChangBin. Iugh.
La noche continuó tradicionalmente, pero como debe de ser una celebración, nunca faltaron los benditos verdad o reto, y por qué no, siempre resultaron de buena manera.
Por otra parte, yo recé y recé porque Félix no fuese a decir algo de lo que yo le había contado, pero aunque no lo creía, con tal de verme junto a alguien, era capaz.
—Bueno a ver, ChangBin.— dijo JiSung. Generalmente él era el más animado a jugar y preguntar, lo que hacía el juego más interesante. —¿Cómo te enamoraste de Félix?
Félix, quién por supuesto estaba a su lado se cruzó de piernas y lo observó. Seo, por otro lado volvió a verlo para luego soltar una risa, quién diría, nerviosa.
—Es que sólo míralo. —soltó. —No voy a mentir, Félix es simplemente perfecto y hermoso y no sólo eso; es atento, agradable, chistoso, bueno, para no aburrirlos, para mí, es la perfección en persona. —decía mientras no terminaba de verlo.
JiSung y yo soltamos un leve 'aw' mientras que luego de ver a Félix, quien se encontraba muy sonrojado y más sonriente de lo que había visto, sin dudas, él lo hacía muy feliz.
—Mi turno.— dijo Félix cuando terminó de sonrojarse. Le recé a los dioses para que éste no abriera su bocota, inclusive inventé algunos, todo con tal de que no dijera nada. Pero él volvió a verme con su típica cara de malicia, y no sólo a mí, también a Han y sabía que algo malo venía. —Seré directo, MinHo.
Yo agaché mi cabeza esperando lo peor y sabiendo que yo era su víctima. Disimuladamente volví a ver si él también se encontraba nervioso, pero no, estaba igual que siempre, incluso hasta tranquilo.
—¿Te gusta alguien?— y mi sonrojo fue muy notorio, porque sentí la mirada de todos encima mío en ese momento. Muchas gracias, Félix.
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