❝OO9: Half and a half for pay the taxi❞

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Todos tenían su mirada fija y puesta en mi, inclusive Seo, quien más que todo andaba en las nubes, aunque no lo culpo, estando yo en su cuerpo también lo estaría, sólo que con algunos cambios.

Obviamente jamás diría que me gusta mi mejor amigo, en lo absoluto, para nada, jamás, ni muerto ni siquiera en otro universo. Creo que no lo haría ni en este momento ni en otro, no estaba dispuesto a posiblemente arruinar una bella amistad con una persona tan única como Han JiSung.

Félix, por su parte continuaba riéndose mientras acariciaba la mano de Seo. JiSung por su parte aún estaba estático, claramente esperando a que yo soltara la respuesta, la que si continuaba pensando, para mi no dejar salir una estupidez.

—¡Ay, era una broma!— dijo Félix sacando la bandera blanca al ver que nunca respondí. —Sé que no hay nadie... aún.

—Si era una broma, entonces, ¿cuál es mi verdad del juego?— pregunté, no podía quedarme con la curiosidad.

—¿Eres virgen?— Y Felix rió nuevamente echando su cabeza hacia atrás, no me sorprendía que hiciera tal pregunta, pero como realmente no me importaba mucho estando con mis amigos cercanos, igual la iba a responder. —¿Sí o no?— igualmente él sabía la respuesta.

Y yo también, la curiosidad mató al gato.

—Sí.— dije, pero no pude evitar soltar un sonrojo ya que había olvidado que la persona que me gusta estaba a mi lado.

—A ti no te pregunto mejor.— dijo observando a su novio. —¿Y tú señorito de los plumones? ¿Eres o no?

—¿De qué me ves cara?— dijo él antes de finalmente decir su respuesta. —Claramente que sí, ¿como es que dicen? Ah sí, sigo esperando el indicado.

Félix rodó sus ojos y continuó con sus preguntas. Más tarde, los dos se quedaron completamente dormidos en la casa de JiSung. Por suerte Félix no vivía lejos, ya que este reside con MinHo por lo que son vecinos, el problema ahí sería llevar a ChangBin hasta su casa.

Tuvo que ingeniarse un plan con MinHo para poder movilizar a aquel pequeño ser hasta su domicilio. Agradeció a los cielos que a estas horas de la noche aún hubiesen taxis, por lo que viajar hasta la casa de ChangBin y devolverse no sería mucho problema.

JiSung se fue solo con él, pero este no iba dormido del todo, y en su vez levantó su cabeza cuando comenzaban a alejarse de la casa del Han. Por supuesto este no le haría nada, sólo causarle un susto porque parecía sonámbulo, mas no lo estaba.

—Te ves bien junto a MinHo.— le dio y éste se sonrojó.

—¿Qué?— soltó. —Estás alucinando, vuelve a dormirte.— le dijo Han del mismo modo quitando su cara mientras veía por la ventana para ocultar su coloramiento.

—¿A ti te gusta MinHo? — dijo éste buscando la mirada del menor, pues sabía que se había sonrojado. —Yo sé que no somos para nada cercanos, pero no te preocupes, no voy a decirle nada a nadie.

—¿Es tan notorio?— se incorporó nuevamente en el asiento, viéndolo a los ojos en espera de su respuesta.

—Sí.— entonces él sintió como poco a poco se le iba cayendo la cara de vergüenza por aquel sentimiento que tenía por su mejor amigo. —, pero descuida, MinHo es muy distraído, no lo notaría. Félix dice lo mismo.

—¿Félix también lo sabe?— dijo pensando como el problema se hacía cada vez más grande para él. 

—No, no, sólo yo.— dijo riendo. —Lixie dice que es muy distraído.

El peliazul sintió como poco a poco se relajaba mientras que sus músculos volvían a su estado normal, luego de estar contraídos durante algunos segundo.

—¿Cómo crees que me enteré de que le gustaba a Félix?— dijo reincorporándose también.

Seo no era tonto, sabía disimular cosas y también sabía guardarlas, pero no era tonto. Félix por su lado sabía lo que sentía MinHo por JiSung, pero nunca lo notó en viceversa y viéndolo desde ese punto de vista, no lo haría.

—MinHo me gusta desde hace un año.— admitió finalmente. —Me dí cuenta de ello cuando fuimos al parque de diversiones.

—De lo que llevo de conocer a Min, puedo decir que es un chico totalmente amable, carismático, en fin es único en cierto modo. Mis ojos sólo se fijan en Felix, no te asustes. — dijo cambiando la mirada al semáforo, el cual cambió a verde y avanzando nuevamente. Estaba más cerca de la casa de Seo.

—Lo sé, tranquilo.—dijo éste mientras reía. —Félix también es bastante único a su modo, tienes mucha suerte de tenerlo a tu lado.

—Te daré un consejo.— él asintió y escuchó bastantes atento a las siguientes palabras de ChangBin. —Siempre sé tú mismo y no cambies por nadie ni nada, y trata de ser un poco más obvio. Tengo fe de ustedes dos en un futuro.

Pronto, el taxi se estacionó frente a la casa de ChangBin. Ya la conocía, por fuera, él único que sabía sobre su interior era el dichoso mencionado pecoso.

—Toma.— dijo sacando dinero de uno de sus bolsillos. —Mitad y mitad para pagar el taxi.— le dijo antes de bajar del auto. —Ten linda noche, nos vemos mañana. —él se despidió con un ademán de manos.

El regreso a casa fue más rápido, ya que al estar en su casa se encontró nuevamente solo. Ya era tarde por lo que imaginó que al abrir su puerta no encontraría a sus dos amigos, y así fue, lo único que vió fue una nota, donde decía que ya MinHo y Félix se encontraban en el domicilio del mayor de los dos.

Estando ya listo para dormir, se dió cuenta de que algo no lo dejaba pegar un ojo, y era el simple hecho de que MinHo aún rondaba por su cabeza, a las puras dos de la madrugada. Estaba solo pero pudo conciliar el sueño, mañana tendría una misión que hacer solo.

 Estaba solo pero pudo conciliar el sueño, mañana tendría una misión que hacer solo

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[Editado; 02/Noviembre/2020]

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