❝OO1: Hey, I like your hoodie❞

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1 de abril, 2016.

Por lo general, nuestras clases comenzaban a finales de marzo, pero este año fue diferente. Se eligió esta fecha debido a que a mediados del verano nuestro ministerio de educación no se decidía a qué día, así que finalmente dijeron; primero de abril.

Félix y yo esperábamos con ansias comenzar las clases, queríamos entrarle con ganas. El año pasado no fue muy bueno y por eso ahora estamos repitiendo grado, así que en este le sacaríamos fuego a nuestros cuadernos.

Los dos caminábamos por los pasillos de la escuela, éramos como cualquier tipo normal de estudiante que caminaba tranquilamente, exceptuando la idea de que éramos, básica y literalmente, los únicos de en repetición de grado, aunque ya llevábamos tiempo aquí, de hecho.

Por la mirada de Félix, podía saber que estaba muy feliz, pero no sabía por qué, prácticamente, repasaremos todo lo que vimos el año pasado, y eso, al menos a mí, no me agradaba mucho.

—¿Por qué estás tan feliz, Lixie?— también podría ser porque vería a Seo, a Félix le gusta desde hacía ya un tiempo, aunque no lo admitía, lo tenía reflejado en la mirada.

—Tendremos nuevos compañeros. ¡No es emocionante!— Félix era como un niño pequeño, hasta sus manos eran de un niño pequeño, básicamente lo era a primera vista, pero luego lo escuchabas hablar y tu mente daba un vuelco de ciento ochenta grados.

—No del todo— y era totalmente cierto, me aburriría un poco sin los malos chistes de mis antiguos compañeros de aula. —, pero creo que será divertido.

Al abrir aquella puerta, ví tantos rostros desconocidos y sólo algunos conocidos, sabía que no les hablaba, pero hubo uno específicamente que me llamó la atención, pero realmente fue por su hoodie, que a pesar de ser negra, se le veía realmente bien.

Igual pasé desapercibido, pero las únicas sillas libres eran al lado de el chico y otra en la otra de por medio de donde se encontraba. Félix se adelantó y tomó la que estaba de por medio, dejándome al lado del pelinegro. Deduje que era buen momento para comenzar una conversación, quizá podría ayudarme a conocerlo. Estaba decidido a hablarle pero, nuestro profesor llegó.

—Buenos días estudiantes.— era un señor alto, brazos largos y tenía un buen físico para la edad que aparentaba. —Mi nombre es Park JinYoung, seré su profesor de arte y también su profesor guía.

Me preguntaba si éramos los únicos, Félix y yo, aquí presentes nuevos, imaginaba que sí, pensaba que todos estos se conocían de años y sólo continuaban su vida como estudiantes normales.

—Primero que todo, me gustaría que los nuevos estudiantes, levantaran su mano, así poder apuntarlos.— Perfecto, ahora Félix y yo quedaríamos básicamente en ridículo. —Por cierto, necesito sus nombres, y que se presenten a sus compañeros. Levanten su mano, por favor.

Sorprendentemente, no éramos los únicos pues a nosotros dos se nos unieron otras dos personas, y entre esas dos, estaba el chico de mi lado. Park, comenzó de izquierda a derecha por lo que los tres en fila, Felix, yo y él, quedamos en ese orden.

—Lee Félix.— supe que se sintió incómodo para él, debido a su voz. Mi pobre niño.

—Lee MinHo.— me presenté.

—Han JiSung.— Hoodie negro se llama Han JiSung; anotado.

La clase continuó como siempre, aburrida; realmente en arte no hay mucho que hacer más que hablar de obras del pasado, aunque a Félix le gusta mucho la historia, ha investigado sobre muchas cosas.

Mientras, nuestro profesor daba su discurso sobre las obras de Homero, yo me encontraba a rayando otro libro. Realmente hacía algunos dibujos, no era tan bueno dibujando pero no quería escuchar mucho sobre aquella charla.

Al observar a mi lado, sorprendentemente, JiSung, también estaba dibujando, no veía muy bien lo que hacía pero si estaba dibujando algo. Estaba tan concentrado, que se veía tierno -y en cierto punto lindo- de esa manera.

A decir verdad diría que era por la manera en la que sus labios se abultaban y hacían un muy leve pucherito, además de que sus mejillas se inflaban debido al aire retenido por su concentración, y que sus ojos se movían al compás del lápiz en su mano. Adorable.

Ya que los dos nos encontrábamos en diferentes mundos, por mi cabeza pasó la idea de comenzar una amistad, él se veía bastante interesante, no voy a mentir, siento que una amistad junto a JiSung valdría la pena totalmente.

Hey, me gusta tu hoodie.— le dije y bueno, era bastante cierto. Él volvió sus ojos de la hoja hasta donde yo me encontraba, nos observamos y sonrió levemente.

—Me gusta tu color rubio.— no había tomado en cuenta que su voz era algo sencilla, melódica, un poco ronca al final, aun así le quedaba bastante bien.

Yo reí. —Es naranja, que no te engañe— le dije y sí, aunque parecía mal momento para decirle, pero tampoco es algo grave, y quizá nuestra amistad sería mayor gracias a esto. —, me gusta teñirlo a veces.

JiSung me miró algo sorprendido, seguramente no debí decir aquello, aunque no importa, aquellas personas que me conocen saben que es algo de costumbre en mí y creo no debo de preocuparme por eso, nada me quitará de la cabeza que quizá fue una buena idea de entablar conversación.

—Nunca había conocido a alguien que tiñera su cabello.— dijo casi en un susurro que escuché. —He querido hacerlo, pero no lo sé, me da algo de miedo.

Y ahí me dí cuenta de que tendríamos una bella amistad. Quizá no sería algo tan difícil de llevar pero estoy seguro de que con el tiempo podremos ser muy buenos amigos. Espero y Félix no se enoje.

—Mi nombre, como de seguro ya sabes, es Lee MinHo, puedes decirme Min, si gustas. — él estaba poniendo toda su atención en mí, cosa que no pasaba hace mucho. —Nací aquí en Corea pero cuando era un bebé, viví en Australia hasta que  cumplí quince, así que tengo una casi doble nacionalidad, igual que Félix, de hecho nos conocimos ahí hace años.

—Interesante.— susurró. —Soy Han JiSung. Soy coreano y nuevo aquí, recién llego de Malasia hace unos meses, estuve estudiando allí pero quisieron volver hace unos dos años, entonces estudié en Incheon y ahora nos transfirieron.

—¿Nos?— pregunté cómo el gato curioso que soy.

—A mis hermanos y a mí. Quizá algún día los conoz-

Estaba feliz porque logré que se abriera un poco conmigo, pero fue poco ya que recibimos una pequeña regañada de parte del señor Park, aun si creo que no fue tan mala idea como yo pensaba.

Le pase un papel de mis hojas del cuaderno, era blanco y debido a que estaba razgado, las rayas estaban disparejas, aún si apunte:

Siéntate con nosotros en el receso.
Estoy seguro de que Felix le gustará conocerte.

Y se la entregué con una sonrisa en la boca.

Y se la entregué con una sonrisa en la boca

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[Editado; 10/octubre/2020]

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