❝O15: For you, whatever❞

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Rápidamente nos separamos de la gran cercanía que teníamos en ese momento. Él dió la vuelta y mi mirada de centró en la figura del masculino que se encontraba a tan sólo pasos de nosotros.

No tan alto, cabello de color castaño claro y largo y traía unas cuantas maletas. Parecía que venía a quedarse aquí unos cuantos días o simplemente pasaba por aquí y a decir por la actitud que tenía hacia JiSung, parecían conocerse de años, lo cual también era extraño, pues yo tenía ya tiempo conociéndolo también.

—¡Christopher Bang!— gritó él corriendo hacia los brazos del otro. El punzón, volvió a aparecer y comencé a sentirme totalmente diferente, sentí frustración, pues arruinaron nuestro momento.

—¡Sunggie!— dijo éste mismo mientras la tomaba entre sus brazos, formando un abrazo. El punzón era cada vez más fuerte y mi respiración comenzó a agitarse. —¿Cómo has estado, pequeño?

—He estado bien, Channie.— le devolvió él. Inconscientemente comencé a acercarme a ellos, mientras tenía ahora las manos en mis bolsillos, y caminaba hasta donde se encontraban. —Me han estado cuidando bien. —devolvió nuevamente y sorprendentemente, volvió a verme.

—Oh-— dijo cuando me vió. No esperaba asustarlo ni nada, pero yo saliendo de ese lugar solo, parece que lo hice dar un pequeño brinco. —Hola, me llamo Bang Chan o Christopher, cualquiera está bien.— me dijo con una pequeña reverencia.

—Un gusto, me llamo Lee MinHo.—dije entre dientes, pues claramente estaba disgustado del momento. —Mejor amigo de JiSung.

Auch.

Por la carita de JiSung deduje que estaba incómodo, así que decidí que era hora de irme y dejarlos que hablaran, parecía que tener años de conocerse por lo que pensé que estaría seguro.

—Me voy a casa.— dije.

—Yo también buscaré donde ir a quedarme.—habló Bang. —Es algo tard-

—¡No!— y fue la primera vez que lo ví levantar su voz, no de manera en que estuviese enojado, no, sí no que era para llamar mejor la atención del otro. —Tú vas a quedarte en mi casa.— de nuevo el punzón.

De verdad que estaba bastante celoso, no me imaginaría qué tipo de cosas sucederían en esa casa. El hecho de que ellos dos se conociera, no me incomodaba, pero que se quedase durmiendo en la casa de él, ya era otro nivel.

—Entonces guíame.— respondió. —Adiós, MinHo.

—De hecho.— interrumpí. —Como parte del día, iba a quedarme en tu casa también, JiSung. Sé que tienes camas de sobra.

Los ojos de los otros dos, fueron abiertos grandemente, pero fue porque no me había notificado de lo que había dicho y entonces me sonrojé levemente, y lo supe debido a que mi cara comenzó a arder.

Él comenzó con un simple “Vamos” debido a que aquel momento se había tornado completamente incómodo para nosotros tres, y simplemente nos dedicamos a caminar hasta llegar a nuestro lugar de destino; la casa de JiSung.

Mi camino estuvo totalmente silencioso, pero era porque yo iba caminando detrás de ellos dos. Mientras, ellos iba riéndose, les llevaba algunos metros de distancia, pero sabía que estaban haciendo por el sonido de la carcajada de Chris, que sí, era algo ruidoso.

Tuve que adelantar mi paso para poder estar más cerca de los dos, y así tratar de escuchar un poco de su conversación, pero únicamente pude llegar a escuchar que tenían años de no verse, por lo que deduje que se conocían antes de que yo apareciera.

Al llegar a su casa tuve que hacerle saber a Félix que me quedaría en casa de JiSung por únicamente esa noche, pero ni siquiera vió mi mensaje, y entonces supe que estaba acompañado, pues siempre está en su teléfono haciendo algo.

—Muy bien, Channie tú puedes dormir en el cuarto de mi hermano, él no está entonces no hay problema.— explicó antes de dar las direcciones. —Segunda puerta a la izquierda.

El ya mencionado fue en busca del lugar, mientras él y yo observábamos como él se perdía por las escaleras del lugar.

—MinHo— dijo y yo fijé mi atención en él, pero sin que JiSung diera su mirada en mí. —, lo del parque, yo... siento si te incomodé, creo que no deb-

Pero antes de que continuara con aquella oración, lo abracé por detrás, nuevamente, nos junté nuevamente en un abrazo, cálido y lleno de sentimiento, que podía sentirse a nuestro al rededor.

Pero luego JiSung se volteó, quedando nuevamente frente a mí y sin querer acorralándolo, en la pared. Otra vez nuestras respiraciones estaban muy juntas. Yo tenía mis manos al rededor de su cara, y no me permití tocar su rostro, simplemente me dediqué a verlo mientras él me miraba también.

De repente, un toque en mi cara, me sacó de aquel lugar. JiSung paseaba sus manos por mi cara, dándome toques únicamente en mi mejilla hasta llegar a mis labios, donde se detuvo y me observó a los ojos.

Estábamos tan cerca. Me gustaba tenerlo así de cerca, era completamente encantador para mí, saber que lo tenía así junto a mí era completamente satisfactorio. Sus ojos tenían un pequeño brillo, y fui capaz de poder observar aquello.

Debido a la diferencia de nuestras alturas, él se puso de puntillas y delicadamente besó mi mejilla, dejándome totalmente anonadado con eso, y me dí cuenta de que me había sonrojado.

—Gracias por el día de hoy.— me susurró cuando lo volví a tener de frente a mí. —La pasé maravilloso contigo.

Por ti lo que sea.—le dije sin agregar algo más.

Lo liberé de aquella posición y me dirigí a la puerta. No resistiría simplemente tenerlo a mi lado, sabiendo que ya me había dado un beso en la mejilla, que si bien no es la gran cosa, pero para mí significa mucho más. No me quedaría a dormir, definitivamente no.

—¿No te quedas?— me preguntó cuando tuve la mano en la manilla de la puerta. —Pensé que te quedarías a dormir.

—Félix me escribió, dijo que fuera a casa, tenía algo que mostrarme.—dije inventando una excusa. —Nos vemos mañana, hermoso. — me despedí regalándole la última sonrisa de mi día.

Corrí hasta mi casa, agradeciendo que quedará tan cerca, al llegar desesperadamente me quité los zapatos y fuí en busca de un lugar tranquilo y nada más que mi cuarto, quería pensar y estar tranquilo, para contener todos mis sentimientos en es momento.

—¿No te ibas a quedar a dormir donde JiSung?— me preguntó Félix entrando a mí cuarto. —Además tengo más preguntas.

—Cambio de planes, el resto lo contesto mañana.— dije apresuradamente buscando ropa más cómoda.

—¿Pasó algo?— me dijo examinando mi cara más detalladamente, pues aún estaba con un claro sonrojo. —¿Por qué tú cara está roja, MinHo?

Y como sabía que no me iba a librar de él rápidamente, no me quedaban más opciones que sentarme y tener que contarle lo que había sucedido. Básicamente, Félix es mi mejor amigo, y él también entendía esos sentimientos por lo que estaba pasando, así que podía confiar plenamente en él, y aquel sabía que no diría nada, y me aconsejaría en ello.

—Siéntate.— le dije. —Te lo voy a contar.

[Editado; 03/Noviembre/2020]

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[Editado; 03/Noviembre/2020]

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