hoodie clown ✧ minsung

❝O25: Note one❞

¡Hola!
Min, ¿cómo estás?
Hace un buen rato no te escribía.
He estado bien, en caso de que preguntes.
Bueno, no hablo mucho, sólo esperar que
tengas un bonito día.
Te quiere...

Hoodie Clown.

—Tsk.— dijo viendo la nota. No quería ver papeles en esos momentos y definitivamente ese Hoodie Clown estaba pasado, pero aún así sonrió. —Espero tener un buen día, Hoodie, gracias.

—¿Le hablas al casillero?— Félix se posicionó a su lado, con una radiante sonrisa, estaba solo.

—Obvio no, niñato.— le dijo con su cara de obviedad. —¿Recuerdas al de las notas?

—Sí.— respondió. —¿Volvió?

—Como si alguna vez se hubiera ido.— cerró su casillero y comenzaron a caminar.

—¿Ya te rendiste a saber quién es?

—Félix, no quiero saber de nadie en un tiempo, sólo ustedes, porque los quiero, ¿sí?

—Como digas— dijo sobando su espalda. —, todo irá bien, o eso espero.

—Lix no ayudas.— dijo volviendo a verlo.

—Ok. No ayudo, bien, lo siento.

—Descuida. Me acostumbraré.

La tarde, nuevamente se convirtió como en aquellas donde únicamente Félix, y Seo, eran did acompañantes. Volvieron a ser un trío, justo como antes de que un hermoso rayo de luz se acogiera en sus corazones.

Iban a extrañarlos, sin duda alguna, pero en todos había una chispa de que volvieran a verlo.

Al final de la escuela, se dirigieron hasta un refugio. Según Félix, una mascota, en algunas ocasiones podría ser un medicina psicológica para superar malos momentos, además, ¿a quién no le gustan las mascotas? Igualmente sabía cuánto MinHo amaba a los gatos, incluso se parecía a uno.

A pesar de la circunstancia, Lix daba saltitos camino al lugar, pues también vivía con MinHo, significaba convivir con el animalito.

Por otro lado, ChangBin era el más callado, llevaba su mirada perdida en el paivimento luego de que esta mañana le entrara una llamada de un número desconocido.

—Mira Min, es allá.— señaló el pecoso feliz al ver el rótulo. —¡Tendremos una mascota!

Al estar frente a la tienda, Min observó a un gatito; era color naranja y en su nariz tenía una peculiar manchita de color. Se enamoró el instante.

Al entrar, habían cualquier cantidad de animales ahí, incluso habían gallinas, pero él estaba interesado en ese gatito.

Directamente se dirigió hasta donde él estaba, y lo tomó en sus brazos, haciendo que este se ronroneara en sus mismos brazos, definitivamente iba a adoptarlo.

Pero al parecer no fue el único que se enamoró de MinHo al instante.

Otro gatito parecido al que ya tenía en manos se acercó donde estaba, comenzando a jugar con su pierna. Era bastante similar de hecho, también era naranja, sólo que en su nariz, no tenía la peculiar manchita, y volvió a enamorarse.

—Felix, estoy enamorado.— dijo cuando el de pecas se acercó donde estaban. —Míralos, son tan lindos.— decía mientras acariciaba al que ahora jugaba con su pierna.

—¿Los adoptamos?— dijo con una sonrisa en su boca. —Bueno, tú serás su padre, yo tengo que cuidar de otros también.— y mentira no era, cuidaría de Bin y de Min.

—Es que no lo sé... ¿Y si no les doy el cariño necesario, o comida, agua, y si luego ya no me quieren?

—MinHo, no seas dramático— dijo dándole un leve golpe en su cabeza. —Se puede ver de lejos cuanto desean que los adoptes, dales un hogar, además... serás un buen padre para ellos.

Lo tuvo que pensar un poco más. Pero aún sí, Félix lo convenció.

—Bien, está bien, llevémoslos a casa.

Los dos se acercaron hasta donde estaba una señora en un mueble, y les indicaron que se llevarían a esos dos hermosos gatitos.

Salieron del lugar y además de las gatos -y por ser primera vez-, les dieron una casita donde ellos podrían dormir y jugar, además de sus respectivas tacitas de comida y agua.

MinHo estaba feliz, tenía dos hijos que cuidar y pasar el tiempo.

—Entonces, Soonie tiene la manchita, y Doongie no tiene manchita— dijo Seo; quién venía haciéndose un lío mental.

—¡Que no!— volvió a repetir MinHo. —Doongie tiene la mancha en su nariz, Soonie no. No es tan difícil, ChangBin.

—¡Los dos casi que son iguales, además tiene casi el mismo nombre!

—No lo discutiré, al menos su padre sabrá diferenciarlos.

Y así terminaron de llegar hasta su hogar.

Paso para avisar que los doce capítulos que siguen van a ser cortos.
Salu2. :)