Se sentía raro, pero mas no incómodo de que luego de un año pudiera caminar al lado de JiSung nuevamente, raro porque ya se había acostumbrado a caminar sólo, y ahora llevaba a su der amado al lado, pero no era incómodo, habían compartido tanto, literalmente, que no era incómodo, salvo la última vez que se vieron, esa noche ocurrieron tantas cosas.
Ahora más que nunca parecía que el camino, a propósito, se había alargado, aunque básicamente era cierto, pues MinHo vivía un poco lejos de aquel lugar.
No hablaban, no sabían cómo hacerlo en ese momento, habiendo sido antes, no hubiese ocurrido, hablarían de las cosas más trivial, o como siempre de cosas generalmente sin sentido, pero ahora no, parecía que el ratón se había comido sus lenguas.
Y tras varios minutos, a lo lejos, la casa de MinHo podía verse, y el miedo volvió a invadirlos, principalmente por lo que los dos tuvieran que hablar, y eso, comenzaba a ser un tanto incómodo.
Cuando por fin estaba frente a la puerta, aún con las manos temblorosas, y no por el frío, sacó las llaves, y abrió la puerta, y cuando volvió a ver a JiSung, de encontraba viendo a su vieja casa.
No quería hablarle aún, las palabras no le salían, para nada, y lo único que pudo hacer fue tratar de tocarlo para que pasara, y así fue, y claramente una seña para que pudiera entrar a la casa.
Una vez cerrada la puerta, le hizo señas de que subieran a su cuarto, y otra vez, incómodo. Vaya sorpresa más incómoda le tenía.
A pasos lentos, llegaron, y se sentaron, JiSung en la cama, y MinHo a un lado de las camitas de sus gatos, y se observaban, sin nada que decir, entonces, de nuevo, las notas.
JiSung terminó de escribirla y la colocó en el collar de Dori, quién estaba paseándose por las piernas de JiSung. MinHo le llamó para que llegara hasta donde él y poder leer la nota escrita.
Adoro tus gatitos.
¿Cómo se llaman?MinHo rió y se levantó por un lapicero para escribir en la misma nota, y devolvérsela ahora con Dongie.
Él es Doongie, el otro
es Soonie y el más
pequeñito, Dori, son
mis bebés, los adoro.JiSung reía por leer esa carta que había escrito, y también se reía de cómo estaban hablando, parecían mudos y que sólo podían hablar por medio de escritos, y aún sí se lo devolvió.
Son preciosos, Min.
Creo que me llevaré
bien con ellos.La carta esta vez iba a ser devuelta por Doongie, quién ahora estaba en las piernas de MinHo, leyéndolo la carta, y respondiéndolo.
Sí.
Entonces...
¿Vamos a hablar?
Quiero escucharte,
Sunggie.
¿Qué tienes para
decirme?MinHo enrolló la carta y se la devolvió a JiSung con Doongie también. Era gracioso como el pobre animalito iba de un lado para otro, entonces Min decidió sentarse al lado de JiSung, en su cama, quizá así lo escucharía más cerca.
Cuando JiSung leyó la carta, inconscientemente cerró los ojos, podía imaginarse todo el dolor que MinHo pudo haber llegado a sentir en su ausencia, y quiso llorar, pero no, no aún, primero tenían que hablar.
—Sunggie.— finalmente habló MinHo, colocando una mano en regordeta mejilla, corriendo un rebelde mechoncito de cabello atrás de su oreja, y con la otra mano tomando su otro lado de la cara, quedando frente a frente.
MinHo unió sus labios en un dulce beso. Había extrañado tenerlo cerca, poder abrazarlo, sentirlo, besarlo, amarlo, simplemente había extrañado tanto a JiSung, y aunque tratara de convencerse que no, sabía en el fondo que lo extrañaría siempre.
Sus labios se movían a compás, lento, el beso les recordaba a la primera vez que tocaron sus labios, en aquel mirador, donde los dos se compartieron un pedacito de cada uno.
—Lo siento, Min.— dijo JiSung separándose y apoyando su cabeza en el hombro de MinHo. —Tengo tanto que explicar-
—Shh, lo importante es que ya estás aquí, Sunggie.— interrumpió MinHo a JiSung. —Y ahora que estás aquí, no te voy a dejar ir otra vez, no voy a perderte dos veces, JiSung, eres mi mundo y... te amo.
—También eres mi mundo y... te amo, MinHo.— dijo ahora viéndolo a los ojos.
Los cuatro pares de ojos brillaban, pues ahora estaban completos.
Se tenían el uno al otro, otra vez, estaba completos, volvían a ser uno, volvían a ser MinHo y JiSung, los dos hechos uno, y se amaban, ahora más que siempre, se amaban.
—Quiero hacer esto bien, MinHo, no empezar de nuevo porque sería absurdo, quiero continuar lo que dejamos atrás, reanudarlo.—MinHo lo veía con el ceño fruncido.
—¿Qué estás diciendo?
—En una nota te escribí que los pingüinos tenían una sola pareja de por vida, que las conquistaban con piedritas y que no te asustaras si llegabas a ver una pequeña piedra en tu locker; entonces, traje esto.
De la bolsa de su pantalón, JiSung sacó una peculiar roca, muy pequeñita y tenía una extravagante forma de corazón, y pintado en el medio tenía las letras M+J.
—Sunggie, es pre-
—Shh, déjame terminar.— dijo JiSung poniendo un dedo sobre sus labios, callando a MinHo.
Él mayor simplemente rió, había extrañado eso. —Está bien.
—Ahora que lo pienso, esto no es tan romántico como yo pensaba— decía JiSung observando la piedra—, pero quería algo que simbolizara que te amaré por siempre, MinHo. Entonces, ¿quie-
—Yo tendría que hacer eso, JiSung.— interrumpió MinHo, llevándose un golpe en el hombro por parte de JiSung. —Okay, lo siento, sigue.
—Como te decía... ¿Quieres ser mi pareja de por vida?
—¿Puede ser en esta y en el resto de las vidas que me quedan?— dijo MinHo tratando de tragarse las ganas de llorar.
—Si eso quieres.— habló JiSung ya al borde.
—¡Claro que quiero!— dijo MinHo, ahora abrazándolo, tan fuerte. Había soñado con ese momento, y ahora, lo estaba viviendo en carne y hueso.
Pero, aún debía una explicación.
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hoodie clown ✧ minsung
Fanfiction❝A JiSung le gustaba dejarle notas a su mejor amigo, MinHo❞ ⊱꒱ main: lee minho, han jisung ⊱꒱ menciones de otros ships ⊱꒱ pobres intentos de soft, fluff y drama ⊱꒱ variación en la extensión de los capítulos ⊱꒱ incluye un único capítulo de lemon ✧ li...