❝A JiSung le gustaba dejarle notas a su mejor amigo, MinHo❞
⊱꒱ main: lee minho, han jisung
⊱꒱ menciones de otros ships
⊱꒱ pobres intentos de soft, fluff y drama
⊱꒱ variación en la extensión de los capítulos
⊱꒱ incluye un único capítulo de lemon
✧ li...
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En todo este tiempo nunca te pregunté; ¿cómo vas con la escuela? ¿baile? ¿vas bien? Algún día me encantaría verte brillar en un escenario porque realmente lo haces excelente. Estoy contando los días nuevamente para que puedas leerme otra vez, jaja. ¡Te leo en un mes!
Hoodie Clown.
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Los días volaban, casi literal como la misma palabra, al igual que la resignación de que JiSung volvería, se fue con el viento.
Había tratado incluso de salir con algún chico, tuvo varias citas anónimas, pero nada, nada es lo mismo a cuando estaba JiSung.
Cuando estaba con él, todo era diferente, el tiempo iba lento, cada movimiento era importante, todo valía más que el oro, era simplemente especial.
Pero cuando estaba con otras personas, todo era aburrido, apagado, horrible, simplemente no encajaba en ese tipo de ambiente y de terminaba marchando.
—¿Hoy sales?— dijo Félix a su lado.
—No, quiero estar en casa— cerró el casillero con la nota en mano. —, estoy harto de esas citas absurdas, ni sé porque tuve la iniciativa en primero lugar.
En cierto punto, era cierto, pero tenía que entretenerse de alguna manera.
Es cierto, se había dispuesto a no quedarse encerrado en una burbuja de tristeza toda su vida, pero afuera todo era tan... aburrido.
A esa alturas, quedarse en casa y cuidar de sus gatos era la mejor opción.
—Bien, te acompañaría, pero ChangBin me invitó a su casa a ver una película.
MinHo se detuvo en seco y volvió a verlo con los ojos abiertos, pálido.
—Félix-
—Shh, tú no sabes nada.— dijo y siguió caminando normalmente mientras reía por lo bajo, cuando MinHo no lo escuchaba.
—Mi bebé.— MinHo por detrás se ponía la mano en el pecho, haciendo drama.
Las horas siempre corrían, más cuando estaba solo en casa con tres animalitos haciéndole compañía.
No se quejaba, en lo más mínimo, ama con toda su alma a esos cuatro -contando a Félix- seres vivos que rondaban en esa casa día y noche.
Físicamente, solo, no se sentía, pero le hacía falta esa compañía que JiSung le brindaba, ese calor con simplemente esa sonrisa.
Simplemente le hacía falta JiSung.
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