❝O2O: I'll clean your tears❞

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MinHo lo observaba atentamente al separarse. Estaba seguro de que algo no le andada bien, pero tampoco se atrevía a preguntar, porque sabía que ese algo, le hirió, y no se atrevía a echarle más sal y limón a la herida.

Por su lado, él inevitablemente al observarlo, se echó a llorar, sabía que en unos próximos días no podría volver a ver esa bella carita que le gustaba, ni tampoco tenerlo así de cerca, todo se perdería en unos cuantos días.

—¿Qué estás haciendo aquí?— preguntó, aún sí en medio de lágrimas; lágrimas que aún si fueron limpiadas por el mayor con su dedo pulgar, no quería verlo llorar.

—Ni si quiera yo lo sé, pero presentía que pasaba algo malo y sabes que no soy de escuchar a Félix, entonces vine.— decía mientras acariciaba su mejilla delicadamente y limpiaba algunas de sus lágrimas restantes.

—No tenías por q-— decía como podía, odiaba quebrarse frente a las personas.

—Vine porque te quiero.— espetó. —Y no me gusta tener esos presentimiento, mucho menos contigo.— dijo y lo calló.

—Min.— Quería decirle, necesitaba decirle, sabía cuánto se querían y cuánto había crecido su amistad, por lo que imaginaba cuan doloroso llegaría a ser la ida de él, pero aún así, no lo haría. —Es mejor que te vayas, mamá no te dejará estar aquí por tanto tiempo.

—No me importa que tenga que venir a sacarme, si estoy aquí es porque quiero estar contigo. —Aún sí, el momento no era el indicado, MinHo sonrió y JiSung también, se tranquilizó, un poco, pues sabía que las intenciones de él, eran cuidarlo siempre. —Ahora hazte para allá, hay suficiente campo en la cama.

Lentamente, Han se movió hacia el lado de la pared, dejando el espacio suficiente donde MinHo podría acostarse junto a él y eso hizo. Se colocó a su lado y lo rodeó con sus brazos mientras JiSung descansaba su cabeza en el pecho del mayor.

Podía escuchar sus latidos y su respiración y entonces lo atrajo más hacia él -sí es que se podía- tomándole de la cintura, quedando completamente cerca y brindándose calor mutuamente.

A JiSung le quemaba estar así, saber de la distancia que tendrían pronto y que quizá no podría volver a verlo, le quemaban y le ardía como nunca, lo amaba tanto que no se creía capaz de levantarse de aquello luego, y es que tampoco podía hacer mucho, pues era la palabra de su madre contra la suya, y por supuesto, la señora Han no daría su brazo a torcer, y entonces JiSung comenzó a sollozar suavemente, pero fue inevitable que MinHo no la escuchase.

Él bajó un poco su mirada para poder observarlo esconderse entre su pecho, ocultando sus lágrimas, pero por supuesto no la dejaría llorar y limpió sus lágrimas restantes, pues la mayoría había quedado en la sudadera del mayor; luego comenzó a acariciar su mejilla nuevamente y besó su coronilla. No quería ver a JiSung llorar más, aunque exactamente no sabía el porqué de sus lágrimas, no le preguntaría, sólo la consolaría.

—Bonito— le llamó. —, no te pido una explicación para tu llanto, pero pase lo que pase,— aquellas palabras le hacían un hueco a JiSung, de verdad que le dolía. —voy a estar aquí para ti, sin importar la razón, buena o mala, me tienes aquí.— MinHo le hablaba viéndole a los ojos, para que supiera que estaría a su lado. —Yo limpiaré tus lágrimas.

Él asintió lentamente con esas palabras y entonces MinHo tuvo la disposición de parar con aquello y hacerlo dormir, así que comenzó a cantarle suavemente para tranquilizarlo y así que JiSung se quedase dormido.

Finalmente y luego de casi unos largos y a la vez cortos minutos, Han cayó en los brazos de Morfeo -que eran más de MinHo- y se durmió profundamente, tomado de la cintura de Lee.

Mientras, el mayor no quería dejarlo e irse, pero tenía que hacerlo, lastimosamente.

Muy despacio, él se levantó de la cama del menor y lo observó. Incluso la amaba mientras dormía profundamente, para él, JiSung es su todo y verle de esa manera sólo le rompía el corazón y le entraba un enorme coraje, pero no podía hacer mucho, simplemente estar para él y eso haría, pues no se apartaría de su lado nunca.

Le acobijó y cuando se aseguró de que estaba lo suficientemente dormido, se acercó a él nuevamente y besó su mejilla, pero no se apartó, sí no que lo observó y sonrió levemente.

—Si supieras cuánto te amo, Han Jisung, mucho más que a mí vida.— le susurró en la mejilla.

MinHo se levantó de ahí y se alejó de la cama, y salió de su cuarto, sin no antes haberle dado una última mirada al peliazul. Al cerrar la puerta, volvió a a observar las polaroids que tenía y se fijó en la que era de color azul, la única de ese color, que era una foto de ellos dos, de la vez que fueron al parque de atracciones. Se habían tomado la foto mientras Félix vomitaba en una cubeta por culpa de la montaña rusa donde se habían subido. Rió levemente por recordar aquello.

Al darse la vuelta se encontró con el castaño de su amigo, estaba recostado en la puerta del cuarto de JaeSung con los brazos cruzados y observándole con una mirada algo pesada en él.

MinHo bajó la cabeza y se rascó la nuca, había recordado como lo conoció y no era algo tan bonito.

—¿Lo abrazaste?— preguntó de la misma manera Chris.

—Cada que pude.— respondió alzando su mirada.

—¿Le dijiste cuánto lo amas?— volvió a preguntar.

Él negó. —No lo hice— respondió. —, quiero tener la oportunidad perfecta y en la condición en la que está, no creo que haya sido conveniente.

Christopher sabía, claro que sí, que esos dos se aman un mundo, y también sabía lo que sería el futuro no tan cercano para JiSung. Entendía a MinHo, él tampoco supo el momento en el que su mejor amigo se fue y lo extrañó, y por la misma razón no quería que ahora Min -porque sabía que lo ama mucho- pasara por eso mismo.

—Deberías hacerlo, no sabes en qué momento puede llegar a suceder algo y quizá, no lo sé, JiSung ya no esté y-

—¿Qué quieres decir?— preguntó MinHo con ahora cierto picor.

—Nada, sólo— se trabó bucando las mejores palabras. —, házlo, dile que lo amas, porque estoy seguro de que JiSung también lo siente en su pequeño corazoncito.

—Gracias, hyung.— dijo con su pesada sonrisa.

El mayor sonrió y volvió a meterse dentro de la habitación, dejándole sólo en el pasillo.

La espina de aquello que había dicho Chan le hizo dudar, quizá podría ser parte de la razón de la cuál Han se había encontrado llorando, o simplemente podría ser cosa de él, como sea, llegaría al fondo de eso, pero no ahora, sólo quería dejarlo descansar.

La espina de aquello que había dicho Chan le hizo dudar, quizá podría ser parte de la razón de la cuál Han se había encontrado llorando, o simplemente podría ser cosa de él, como sea, llegaría al fondo de eso, pero no ahora, sólo quería dejarlo de...

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Okay sí, dije que estaba en hiatus, pero las ganas de actualizar me ganaron, y además, ya había pasado mucho tiempo.

Ysi, capítulo triste porque ando igual. ✌🏼

Cuídense, los leo y bye. <3

[Editado; 03/Noviembre/2020]

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