My Last Hope. George Weasley y tú

01 - Dursley

El apellido Dursley debería venir con una señal de peligro.

Empecemos con mi madre, Marge Dursley. Madre soltera de una niña de once años, y unos cuarenta perros. Y, aunque sea la misma madre para los perros, no lo es con su hija.

¿Por qué?

No lo sé.

Lo único que recibo de mi madre cuando pregunto por mi verdadero padre es un gesto insultante. Me mira con desprecio siempre, pero mi padre es un tema sensible, y difícil de llevar para ella, supongo.

Luego está mi tío Vernon. Ahí donde lo véis, un hombre trabajador, que da y recibe amor de su mujer, y, a veces, de su hijo Dudley, mi verdadero primo por sangre; tiene un niño en casa por obligación, el cual desprecia e intenta hacerle la vida imposible.

Justo como mi madre lo hace conmigo, y, con él.

Pero el pequeño Harry no tiene la culpa.

Harry Potter, ¿qué puedo decir de él? Que lo amo con toda mi vida, que lo trato como un hermano pequeño y como verdadero primo, aunque nuestra sangre no está relacionada. Es sobrino de mi tío por ser el hijo de la hermana de tía Petunia.

Vamos los tres juntos al mismo colegio. Y, aunque yo no tengo amigos, nunca estoy sola, Harry es muy buena compañía.

Ambos somos inseguros, y tenemos la misma familia, por lo tanto, siempre tenemos tema de conversación.

Harry entiende porque estoy sola, y yo lo entiendo. Son problemas diferentes, claramente.

Su problema es Dudley Dursley, al que siempre regaño a escondidas por ser una pequeña sabandija. Mi problema es mi cuerpo, mis traumas, mi personalidad, mi aspecto. Podría estar mejor, pero mi madre no ayuda. Ella me provoca más ansiedad, y eso me hace comer, llorar y dañarme más.

Ambos intentamos sanar con el otro. Pero, después de media hora de recreo, casi no nos vemos ni en la salida. Y la vuelta a cassa no es mucho más emocionante.

Yo al menos tengo algo bueno, hay veces que mi madre no está en casa y tengo la casa para mí, y algunos perros. Y en vacaciones, si me quedo mucho tiempo sola, he de irme con tío Vernon. Voy más por Harry que por mí.

De hecho, tengo un pequeño trato con él. En cuanto cumpla mi mayoría de edad, lo adoptaré, y seremos libres de esa familia.

En esos momentos era un sueño, pero no sabíamos lo que pronto llegaría.