PISTA 24 HALF OF MY HEART (4:15)

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MARATÓN (3/3)

Daniela Calle

Asunto: Actualización del teléfono.
Querida María José:
He intentado llamarte, pero la cobertura en la habitación es tan mala que no he logrado completar la
conexión… De hecho, estoy escribiéndote el correo desde un cybercafé porque en el piso el internet me va todavía peor que la cobertura.

De todas formas, el curso está a punto de ser todavía más intenso que antes, y aunque ahora ya tengo
cargador, no voy a poder disponer de tiempo para hablar contigo durante la semana.
Solo quiero que sepas que no estoy evitándote ni ignorándote.
Espero que estés bien. Haré todo lo posible para escribirte una carta cuando pueda…

Por cierto, gracias por enviarme esas latas con masa de waffle de Gayle’s. Lo aprecio de verdad.
A ver si tengo unas vacaciones y puedo hablar contigo. Tengo muchas ganas.
Sinceramente,
Calle.

El ochenta por ciento del correo era mentira. Disponía de una wifi perfecta en el apartamento. Y la cobertura del móvil era incluso mejor.
Y estaba muy adelantada en todas las clases, así que tenía mucho tiempo para descansar. Lo único cierto de todo lo que había escrito era lo mucho que le agradecía que me hubiera enviado masa de waffle; había devorado la mitad la semana que la recibí.

Envié a Poche aquel correo electrónico lleno de mentiras y cambié la configuración de mi cuenta para asegurarme de que todos los que recibiera de ella de ahora en adelante fueran directamente a la carpeta de correo no deseado.

Todavía lloraba todas las noches antes de dormir, daba igual lo mucho que intentara no hacerlo. En clase me sentía más equilibrada y concentrada, ansiosa por absorber todo lo que pudiera distraerme y no pensar en ella, pero cuando estaba sola, sin lecciones que aprender, me derrumbaba.

Incluso intenté varias veces responder a una de sus cartas, pero las únicas palabras que me salían eran maldiciones.
Peor aun, como las dos éramos tan buenas amigas, no tenía a nadie con quien hablar de esto. Ella era, literalmente, todo lo que tenía.

Me iba a desconectar de internet, pero vi que el perfil de Paula aparecía en línea en la barra lateral del videochat, así que cliqué en «conectar» sin pensármelo dos veces.

En la pantalla apareció el mensaje de que el portátil estaba estableciendo la conexión y en unos segundos su cara apareció en mi pantalla.

—¡Bueno! ¡Hola, extraña! —sonrió.

—Hola… —logré decir.

—Llevo tiempo intentado conectar contigo. Ni siquiera sabía que te habías marchado hasta que Poche me lo dijo… Podrías haberte despedido al menos,
¿no?

La miré con una expresión neutra.

—¿Dani? —preguntó. Parecía confusa—. Calle, ¿por qué estás así? ¿Me oyes bien?

—Sí… Sí, te oigo.

—Vale. —Sonrió de nuevo—. Bueno, ¿cómo estás? ¿Qué tal es Francia?¿Cómo lo llevas sin poder ir a Gayle’s y sin tener a tu mejor amiga cerca?

No pude contenerme más.

—Hice el amor con Poche… —Rompí a llorar y mi pecho empezó a subir y a bajar bruscamente—. Me acosté con ella todos los putos días después de la maldita fiesta Épica…

Me miró boquiabierta.

—Sin embargo, yo pensaba que no era solo sexo —continué, sintiendo que las lágrimas seguían cayendo sin parar—. Pensaba que estaba enamorándome de ella porque pensaba… pensaba que era… —Mis siguientes palabras fueron confusas
y negué con la cabeza—. No soy capaz de comer ni de dormir, y no puedo pensar con claridad.

Sinceramente Calle y Poche - Adaptación caché. (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora