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Cubrí mi rostro con mis manos queriendo contenerme, sentía mi cuerpo espantosamente tenso. Tenia ganas de golpear a cualquiera que me provocara, hacerlos sangrar hasta que me saciara. Romper cualquier objeto hasta sentirme bien.

Pero empuñe mis manos e intenté calmar mi respiración. Esto pasaba cada vez que mi hermana venía a visitarme, cuando sentía que estaría bien ella volvía con todos los recuerdos detrás.

Caminé al baño y abrí la llave del lavamanos y la bañera, me senté en el suelo e intenté concentrarme en el sonido del agua cayendo.

Luego de unos minutos me sentí mejor y cerré las llaves. Volví a la cama y observé el mueble en el que Hinata había estado hace un rato, husmeando hasta encontrar esos estupidos frascos.

Todo es culpa de ella.

Cada vez era mejor fingiendo, fingía sonreír cada vez que la besaba en el salón o que la abrazaba de la cintura cuando compartiamos un libro. Pero sabía que lo único que pasaba por su mente era Naruto Uzumaki.

Fingí escuchar con atención lo que el rubio me decía y vi como con descaro miraba de reojo a Hinata. Mi Hinata.

El nombre de Sakura volvió a salir de sus labios, seguí asintiendo de vez en cuando pero por dentro solo quería decirle lo idiota que era. Cayendo una y otra vez con las mismas promesas vacías de la pelirosa. Pero ahora era diferente, ya no lo hacía por que sintiera amor por Sakura. El no lo notaba, pero yo si.

Estaba intentando olvidar a la pelinegra.

-En serio me gusta estar con ella -dijo poco convencido- es solo que... ahora es diferente. Ella es diferente... estar con ella se siente diferente. No lo sé -se recostó sobre la mesa con frustración- tal vez solo soy yo.

-Tal vez te sientes diferente porque es primera vez que de hecho te pone atención... es algo similar con Hinata.

Me miró sorprendido levantándose de la mesa.

- ¿A-A que te refieres? -preguntó nervioso.

-A mi y Hinata, ¿que pensabas?

Lo noté bajar la mirada y fruncir los labios.

- ¡Nada! -exclamó- es que creí que... no importa.

Levanté los hombros quitandole importancia aunque sabia que creía estar hablando de el y la pelinegra.

-Tambien se sintió extraño la primera vez que estuve con Hinata -mencioné.

- ¿La primera vez que...

-Que me acosté con ella. Fue extraño para ambos, todos estos años solo fuimos amigos y aún seguía confundida contigo.

Naruto palideció.

-Mira, sé que... yo no sabia que estaban juntos.

-Está bien, ella me lo contó. Fue un malentendido.

El rubio arregló su postura con incomodidad evitando cualquier contacto visual. Puse una mano en su hombro con fuerza.

-Oye, solo fue un mal entendido. Seguimos siendo amigos -y sonreí.

Naruto asintió, nervioso. No volvimos a mencionar el tema de las relaciones.

Me despedí del grupo y me adelanté a la salida del edificio donde pude visualizar a la pelinegra, una idea se presentó en mi cabeza y sería perfecto para vengarme por lo de días atrás.

Me adelanté hasta llegar a ella y tomé su mano con firmeza para alejarla de sus amigas.

- ¿Sucede algo?

SubmissiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora