Me agarré con fuerza el respaldo de la cama, ya iban casi tres o cuatro semanas desde que Gaara se proclamó el dueño de mi cuerpo, me había acostumbrado de a poco a su extraña manera de ser, a su violencia. Pero podía sentirlo por la forma en que me embestia, estaba molesto.
-Estas muy callada hoy, ¿piensas en alguien mas? -dijo, tomandome del cabello.
El lo sabía, por supuesto que lo sabía, todo el instituto había notado que últimamente Naruto me ponía mas atención al punto de ignorar a Sakura para charlar conmigo, algo que a la pelirosa no pareció gustarle mucho, acostumbrada a las atenciones y a los halagos del rubio. Tampoco le gustó a Gaara.
- ¿Crees que puedes hacer lo que se te de la gana? Todos veran esas fotos y será culpa tuya -tiró mi cabello de modo que lo viera a la cara.
-L-Lo siento -exclame con miedo.
Todo empeoró cuando todos supieron que salí con Naruto, era la segunda vez y no pasaría desapercibida. Sobre todo por que, cuando Kiba le invitó a su casa a una tarde de videojuegos y el se negó diciendo que saldría conmigo, Kiba le fastidio diciendo que era una cita.
Naruto no lo negó y la noticia se propagó rápidamente en el salon, Gaara fue uno de los primeros en saber por estar en el grupo de chicos.
Salir con Naruto estuvo bien, mas que bien. ¿Para que mentir? Fue mucho mejor que la primera vez que salimos, por que esta vez Naruto fue atento, y no pude evitar notar que su mano rozaba la mia de vez en cuando, al principio pensé que solo era una coincidencia, pero en una ocasión lo mire cuando lo hizo y se sonrojo tanto que se alejó y dio media vuelta para que no lo viera, incluso se ofreció a acompañarme a mi casa y besó mi mejilla antes de irse.
Al día siguiente, Gaara me dijo que volviera a su departamento cuando finalizaran las clases, todo iba relativamente normal hasta que entramos a su habitación, me abofeteó tan fuerte que casi pierdo el equilibrio y termino en el suelo.
Me amordazo y me quitó la ropa a la fuerza, ahora mis manos estan atadas al respaldo de la cama, mis glúteos me arden por los golpes y mi intimidad empieza a doler por la fuerza con la que Gaara me embiste, llegando hasta lo mas profundo.
-Si no fuera por mí, seguirias siendo nada -volvió a tirar de mi cabello- solo la estúpida Hinata enamorada de Naruto tartamudeando como idiota. ¿Crees que si no fuera por que te obligue a tirar esa horrible falda de monja, el se habría fijado en ti?
-P-Para -solloce.
-Solo ve lo que yo veo, un par de lindas piernas, el no te quiere, solo quiere lo que hay bajo tu falda.
Bajó de la cama y quito la cuerda del respaldo, pero mis manos aun seguían atadas. Me obligó a caminar hasta el baño y entrar a la bañera, lo miré fugazmente antes de que encendiera la regadera y cerrara mis ojos ante la frialdad dolorosa del agua.
- ¡L-Lo siento! -grité- por favor, Gaara, enserio lo siento.
-Bien, dejas de tartamudear -enterró sus dedos en mis mejillas y me acercó a su rostro- no volverás a salir con el, ¿quedo claro?
-S-Si -respondí con dificultad, el agua helada seguía cayendo sobre mi cuerpo.
-No mas tartamudeos -exigió, acercandome mas a su rostro- ¿ahora podrás recordar que eres mía, idiota?
Mis dientes castañearon antes de hablar.
-Si.
-Bien, pero tuve que hacer algo más para que no vuelvas a olvidarlo -me pregunté a que se refería- tu me obligaste a hacerlo.
Cerró la regadera y me sacó de la bañera, tomó un par de toallas debajo de un mueble y me rodeó con una de ellas, me empujó sobre el retrete y comenzó a secar mi cabello, aun estaba congelada. Con un secador terminó de quitar la humedad de mi cabello, me llevo a su cama aún desnuda y me tapó con las cobijas. Recién ahí fue cuando liberó mis manos, las masajee frunciendo el ceño, estaban comenzando a salir moretones.
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Submissive
FanfictionPara los demás, el es un chico tranquilo con un pasado lleno de violencia que ha dejado atrás para avanzar. Eso es una gran mentira. ¿Se puede amar aquello que te destruye? [ Contenido sensible ] Gaara/Hinata/Naruto