CAPITULO 37 - Animales

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Tantas veces quise acabar con mi vida, pero me di cuenta que no estaba viviendo, era solo mi cuerpo el que era controlado todos los días. Pero el alma no está, los sentimientos no están, las emociones no están, ¿Qué hay si no hay todo eso? Nada. Estoy muerta en vida.

¿Cuándo dejara de doler? Ya han pasado 2 semanas desde que me entere, y que no hable con él. Con tantos mensajes en el celular que ni me importan, con una lista de tareas que me dan igual.

Quería tumbar esta estúpida puerta cada vez que pasaba por esta casa vieja, no hacía falta la violencia, ahí estaban Zack y Rodrigo que me acompañaban a limpiar.

—Ya dije que lo siento por decirlo así tan directo, solo me molestaba que sigas embobada y mintiéndote con alguien que no es como tú lo idealizas. —me hablo Rodrigo tratando de ver el libro que leía.

—Es que no se trata de eso. Créeme estoy bien. —apreté mis labios callándome y evitar una escena aquí.

En un momento la misma puerta que no tenía fuerzas para abrir, fue empujada, su silueta estaba frente a nosotros.

Me miro confundido tal vez preguntados "¿Qué rayos haces acá? "Y yo me preguntaba lo mismo.

—Les vengo a presentar a alguien. —anuncio mirándome por unos segundos.

Desapareció de la sala para abrir la puerta y otra silueta aparezca. Una chica hermosa, un cabello lacio que podía brillar sin la luz, un conjunto blanco con girasoles adornaba su forma, con unos tacos que hacía ver sus piernas aún mejores. El labial rojo era lo que más llamaba la atención.

—Ella es Stefani, mi novia. —dio sin una puta gota de consideración.

Recogí mis piernas, y hundí mi cabeza de nuevo en el libro, ni siquiera entendía lo que leía. Pero era mejor evitar todo lo que veía y escuchaba. Su mano rodeaba su cintura, una chica tan linda, eso es lo que el buscaba.

Me hizo sentir basura a su lado, con mis jeans viejos, polera de tres tallas más que la mía, zapatillas viejas, cabello atado sin peinar. Ni motivación tenía para arreglarme.

La novia se acercó a Rodrigo y le saludo con un beso en la mejía. Lo que faltaba, las presentaciones formales. Un simple movimiento de mano de lejos, era suficiente.

—Ella no es mejor que tú, si dice o hace algo que te haga sentir mal. Nos vamos. —me dijo Zack dándome estrujándome a él.

—Ustedes deben ser los novios, Ethan dijo que había una pareja. —aseguro Stefani parada frente a nosotros haciéndose notar.

—Dime Said. —le contesto dando su mano.

Me sorprendió ya que él no se presentaba así.

—Brianna. —dije escondiendo mis labios sin mirarla.

—Tenemos una cerebrito come libros. —dijo en burla.

Mire a Ethan pero este estaba de brazos cruzados evitando el contacto visual con todos

Ella rio y se acercó a Ethan, por más que no quería ver, mi vista los seguía, Se alejaban a un rincón, este saco una caja roja, ella lo miraba emocionada esperando lo que su amado le daría. Un collar de girasol frente a sus ojos. Genial, sería un jardín con piernas esta chica.

¿De dónde carajos saca tanto dinero? Lo olvidaba, el dinero con el que trabaje, se lo da a su novia.

En estos momentos me sentía culpable, porque puse ser yo la que lo estaría besando ahora, pero el prefería saborear otros labios.

...

Una taza de té caliento por mas que me quemara la lengua y no me guste el té, es lo que le gusta a Mónica.

Fumando tu recuerdo (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora