CAPITULO 21 - Ángel de Cristal

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31 DE DICIEMBRE DE 2018 (11:50 p.m.)

Esta vez no quise celebrar año nuevo, nunca lo hago, mi familia sí. Pero me parece una pérdida de tiempo y dinero para todos celebrar el inicio de un nuevo año. Para mí está sobre valorado.

Tenía todo listo para distraerme hasta que me de sueño. El libro que Ethan me regalo, el cassette con audífonos listo para ponerlo en acción.

Seguía mirando la dedicatoria de la primera hoja.

[Entrando llamada]

—Vaya, casualidad, justo estaba pensando en ti. —hable.

— ¿Cosas buenas? —respondió con una risilla delatadora.

—Iba a leer el libro con un poco de música.

—Faltan como 5 minutos para año nuevo. ¿No cenaras? —pregunto entre dudoso y sorprendido

—Yo ya cene mi taza de café.

—Puedes venir a mi casa, si quieres.

—Si hicieron, solo no celebro eso.

—Vaya eres una caja con interrogante que me gustaría resolver.

Escuche música muy fuerte por el altavoz, la risa eufórica de su voz resonaba a través de todo.

—Te dejo, para que la pases con tu familia.

—Cafecito, te quiero. Feliz año nuevo. Espero que estés en este año.

—Adiós.

¿No sabia?¿No podía? ¿No quería?

[Fin de la llamada]

Desprendí ese suspiro que me evitaba decir o asegurar lo que siento. No sé lo que siento, es muy pronto para ponerlo en la cima. Dicen que después de la tormenta sale el sol. ¿Ethan es el sol? ¿O es la réplica?

Me acerque a mi espejo. Por encima de mi hombro vi el llavero de un ángel de cristal sobre mi hombro.

Me acerque a él. Lo tome volviendo todas las sensaciones a mí como la primera vez que hice contacto con él.

—Feliz Año Nuevo. Otro año que empezare sin ti. Sé que ya han pasado mucho tiempo, pero no puedo dejarte ir, no cuando me enseñaste a amarrarte a ti. Llévate los recuerdos que me duelen.

Me aferre a ese angelito, porque sé que lo representa, él es un ángel, él fue mi ángel por un tiempo. Pero regreso a su hogar, donde ya era momento de escapar.

02 DE DICIEMBRE DE 2019

Siento que la caja de sorpresas es él y no yo. Ahora no sé porque estamos aquí o que calle será esta. Pero llevamos caminando más de diez minutos. Mi condición física no es la mejor, mucho menos con este sol radiante que ilumina su rostro y ojos. A pesar que ya van a ser las cinco de la tarde, el sol sigue presente.

—Estás muy callada ¿Ya te cansaste bailarina de cinco horas? —pregunto burlándome.

Adopte una posición más recta y como dice mi mama con el peco arriba.

—Siempre te pregunto a donde vamos y nunca contestas, así que quise caminar con la boca cerrada esta vez.

Si... tal vez no era buena idea esta vez quedarse callada sin preguntas. Esta calle parecía abandonada, ni una señal de vida y mientras más caminábamos y se esfumaban las casas.

—Sé que dije que etaria callada, ¿A dónde vamos, Ethan? Aquí ya no vive nadie. —dije observando a todos lados, quien sabe que pasaría.

—Ahí. —Señalo a lo lejos una casa abandonada.

Fumando tu recuerdo (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora