CAPITULO 43 - El mes

23 6 0
                                    

Desperté con un dolor de cabeza inmenso y un perro lamia mi mano. Me incorpore y estaba en la calle en una banca, ¿Qué hago acá? No recuerdo nada, en un intento de pensar, me dio un dolor de cabeza. Tenía toda mi ropa

Me dolía todo el cuerpo, vi el cielo y parecía que amanecía, y una muy mínima de gente frente a mis 3 o 4 personas seguía su camino mirándome raro.

Me quede un rato mirando a la nada con un perrito a mi lado, sin pensar en nada más que en dolor que tenía, hasta recuperar mis cinco sentidos.

Me pare estirándome. Camine y camine. Hasta llegar a una parada de carros, me subí, me sorprendía que a estas horas habían, la claridad en el cielo se hacía presente. La señora a mi lado prendió su celular y me incline para ver la hora [6:05 a.m.]El carro estaba lleno de señoras.

Era lógica a estas horas se va al ¿mercado? Me recostare sobre la ventana, esperando, el único recuero que tengo es de Ethan apunto de golpear a Zack, no puedo ver más allá, todo está oscuro.

—Pasajes. —anuncio el cobrar.

¿Pasajes? Cierto, pasajes. Me alarme rápidamente en mi asiente, no recuerdo haber tenido dinero, Por idiotez me reviso los bolsillos a pesar de saber que no tengo nada. Pero para mí extrañes y suerte encontré os monedas, lo suficiente.

—Señorita, pasaje. — me hiso despertar de mi trance el cobrado.

Se lo entregue.

Al llegar a mi casa, las rejas estaban abiertas, mi padre ya estaba despierto solo significaba. Ente silenciosa, escuche ruidos en el baño, se estaba cepillando los dientes, me quite las zapatillas y corrí hasta mi cuarto.

Al llegar me tire a mi cama hasta que mi madre me levante. A pesar de existir una posibilidad de que durmiera en ese banco, me sentía cansada.

...

He tratado comunicarme en estos días con Ethan, Rodrigo y Zack pero todos parecían no tener rastros. Mi memoria ha recobrado un poco, hasta lo último que es ver ese hombre encima de mí. Y pensaba lo peor pero quería habar con alguien al menos.

En un anochecer de desespero fui al malecón, a la playa donde le dedique una canción por su cumpleaños, con una gorra y capucha que tapaba mi cara, y un cigarro que se quería apagar con el viento. Miraba recordando todo lo que ha pasado. Todo lo que he vivido, todo este año.

Tire el resido del cigarro cayo a escasos centímetros de mis zapatos.

—Ahora fumas en las calles donde todos te ven y no en tu cuarto. —me dijo a lado mío una voz.

En mi existía la leve idea de que sea Ethan. Pero la persona giro su cabeza a mí. Zack.

Rápidamente reaccione para preguntarle todo lo que he querido.

— ¿Que paso luego? —le pregunte mirándolo.

Lo oí suspirar y no me dio buena espina.

—Ethan salió, peleamos. —me mostro el golpe que no note en su rostro. —Solo eso.

—Dime que paso adentro, Zack. No me importa que tan malo sea, quiero dormir tranquila y no atormentarme. —lo mire suplicante.

—Ethan se fue a Chile con su mamá y Aida. Tienen familia allá que ayudaría el tratamiento de Mónica. —me dijo con cautela examinando mi reacción.

Escuchar eso me dejo quieta. Se fue sin despedirse, por una estúpida razón quería llorar encerrada en mi habitación con una cobija que me tape de los pies a la cabeza.

Fumando tu recuerdo (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora