No soy perfecta, ¿sabes? Asano Gakushuu y tú

Capítulo 7

Con saltos muy alegres, __ se acercó rápidamente al grupo de su clase, sonriendoles. Ellos le devolvieron el saludo con una agradable sonrisa, todos menos Okuda. ¿La pasaba algo?

__ no les dio tiempo a reaccionar cuando, tal y como Gakushuu había indicado, saltó a los brazos de Karma evadiendo la atención del callejón donde su novio se encontraba.

-Hola-repitió __ frente a la cara del chico-¿Os lo estaís pasando bien?

No tardaron en responder con leves asentimientos de cabeza, prolongando la sonrisa de la chica. Estaba esperando a que los demás la preguntaban el por qué estaba allí cuando sintió unas manos en su cintura.

Se sobresaltó levemente, para luego sonreír con descaro. Justo como ella quería, Karma se estaba doblegando y la abrazaba, causando un ardor en las mejillas de los presentes al ver la situación.

-Si queréis os dejamos solos- sugirió Kayano, codeando levemente a las chicas que tenía a sus costados-Seguro os divertis.

¿Lo decían en serio? Se armaría un gran lío si eso pasaba. La sonrisa tonta de Karma, quien no había dicho palabra desde la llegada de la fémina, seguía resplandeciente en su cara, muy agusto con la postura que adoptaron. Separándose del pelirrojo, cayó al suelo con una sonrisa.

-No creo que sea necesario-respondió __, colocando una de sus manos en su cintura.

En ese momento, __ sintió un Jalón de pelo. Una mueca de desagrado se formó en su cara, repuganada por el hecho de que alguien hubiese tocado su cabello. Con esa expresión en el rostro, giró su cabeza de forma violenta, encontrándose con la chica de lentes.

-¿Qué te ha dado, Okuda? - __ rió con altivez-¿Celosa?

Okuda negó.

-No es eso- repitió.

-¿Entonceees?

- El problema es que, cuando llegaste a nuestra clase, insultaste a Karma sin ningún pudor- Okuda enrojeció tras decir esas palabras- Y ahora te cuelgas de su cuello como si nada. ¡Y no sólo eso! ¡ Encima a él no parece importarle!

__ rodó los ojos, metiendo ambas manos en sus bolsillos. Después habló:

-Lo que yo había dicho: celosa.

Una sonrisa traviesa se formó en el rostro de __ al sentir las manos de Karma palmeando su cabeza con suavidad. Con una mirada divertida, el pelirrojo habló:

-Cambiemos de tema, este se está volviendo muy monótono. Dime, __, ¿por qué no estás con tu grupo?

-Me separé de ellos sin querer- se encogió de hombros- Y os ví, y pues vine.

El silencio que se creó molestó a todos por igual, farfullando palabras sin sentido tras esa aclaración. La voz de Karma les sacó de trance, obligándoles a pensar de nuevo.

-¿Tú has avanzado con el asesinato de Koro-sensei? -preguntó, refiriéndose a __.

-No he descubierto mucho más de lo que ya sabemos- aclaró- Lo único nuevo que sé es que es bastante débil emocionalmente, aparte de que se marea en tren.

Todos suspiraron.

-Algo es algo-terminó Nagisa, justo antes de que __, incómoda por el terrible silencio, se escapase de allí con rapidez.

Con pasos simples, __ caminaba detrás de su novio con ambas manos en la espalda. Tarareaba una canción que Gakushuu no entendía, pero que admiraba. El caminar del chico paró, obligando a la chica a detenerse también.

-¿Sucede algo? - preguntó __.

-Te pusiste muy cariñosa con Karma- musitó- Sé que yo te lo dije así, pero no puedo evitar sentirme celoso.

-Tranquilo, Gakushuu. Sabes que no me fijaría en Karma.

Gakushuu, quien hasta el momento había estado de espaldas a la chica, se giró. Atrapó los labios de __ con su boca, moviéndolos de forma lenta, cobrando su venganza por las acciones de la chica.

__ continuó con el suave movimiento que los labios del pelirrojo provocaban, sin percatarse del deseo que irradiaba el chico. Pocos segundos pasaron para que el beso se volviera más intenso, dejando a ambos con una respiración irregular, obligándolos a separarse.

-__... - murmulló el chico, dejando un leve beso en los labios de su novia- No te enamores de Karma, no quiero estar sólo...

Para __, que era la primera vez que veía esa mirada de suplica en los ojos de Gakushuu, se vio obligada a retroceder un par de pasos, esbozando una tranquilizadora sonrisa.

- No tengo tiempo para eso- aseguró- Estoy llegando al límite.

-No te entiendo.

- Créeme, es mejor que no lo hagas.

Y después de eso, volvió a besarle con cariño, abrazando su cuerpo dulcemente.

Hola. Sé que dije que actualizaría hace casi una semana, pero tuve unos problemas familiares y pues no pude. Espero que me perdonen.