Capítulo 6

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El chapoteo de los zapatos sobre el agua enternecía la mirada de ambos. Tal y como había prometido, ese segundo y último día en sus vacaciones sería exclusivamente dedicado para ella, __, su novia. Ante tal idea, la chica sonrió.

-Me alegra que hayas conseguido que esos idiotas se pierdan-alegó, saltando para sobrepasar un charco-A veces, cuando se pegan a tí como insectos, me caen mal. 

-No te quejes, a tí, hay muy pocas personas que te caigan bien-una sonrisa cruzó el rostro de la chica-Pero tienes razón, a veces, sólo a veces, son insoportables. 

-Te lo dije. 

Aún sin tocarse, caminar uno al lado del otro era lo que __ explícitamente deseaba. Algunas veces, cuando Gakushuu se centraba tanto en el estudio se olvidaba de ella durante días, no podía reprochárselo, también ella lo hacía cuando, de vez en cuando, se enfrascaba en unos de esos libros interminables, pero muy interesantes. Aún con la mirada perdida, __ habló:

-La verdad, nunca quise tener novio. 

-¿Qué?

-No me malentiendas, antes, cuando aún no te conocía, sólo ingresé a este Instituto por una razón. 

-¿Cuál?-preguntó, aunque Gakushuu no solía ser curioso, la desesperación por lo rebelado le carcomía lentamente. 

-Eso es algo que aún no te puedo decir-una mueca de desagrado inundó el rostro de ambos-Te pido que esperes, por favor. 

Gakushuu dio un resoplido, era impaciente, no lo negaba, y la idea de que su novio le ocultase algo no le agradaba, pero la entendía, él también tenía cosas que prefería guardárselas para él mismo, por lo que asintió. 

-Esperaré el tiempo que haga falta, __-terminó de decir esas palabras con una sonrisa-Igual que tú esperaste por mí. 

Gakushuu, antes de poder reaccionar, se sintió rodeado por unos brazos que él conocía, por unos brazos que le envolvían de forma cariñosa y sorpresiva, y, sin más, también la abrazó.
Ninguno de los dos solía ser completamente abierto con las personas, se desentendían con sus problemas por voluntad propia, de la misma forma, sus logros les celebraban en solitario y se felicitaban ellos mismos. Ambos era cerrados separados, pero juntos, ellos solos, eran dos puertas abiertas.

-Entonces seguiré narrando mi hermosa historia-una cálida sonrisa alumbró al pelirrojo-Como te iba diciendo, sólo entré en este instituto por una razón, tenía muchísimas ganas de ir a la clase E, más, por mis buenas calificaciones en los exámenes de ingreso, fui de cabeza a la clase A. Ahí es cuando te conocí, ¿recuerdas?

Gakushuu no emitía palabra alguna, se limitaba a escuchar la voz calmante de su novia mientras acariciaba su cabeza. Sin separarse del abrazo, Gakushuu besó con suavidad la mejilla de la contraria, creando una corriente eléctrica en el cuerpo de ambos. Era un sin sentido, se habían dado besos tantas veces que, el mismo Gakushuu, se preguntaba como podía aún mantener la cordura.

-Eras pesado y estricto, me mandabas callar en la mayoría de las clases, además de que me golpeabas si me quedaba dormida-narró-Tus amigos creían que yo era tu novia por el simple hecho de llamarte por tu nombre, ¡qué locura! Tanto tú como yo negamos eso, diciendo que jamás nos enamoraríamos del contrario.

-Y eso ha cambiado-terminó, aferrándose con fuerza a la cintura de la chica-Es extraño, pero es así.

-Eso parece.

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Gakushuu y __ caminaban por las calles principales de Kyoto, recorriendo cada callejuela que podrían encontrarse. La verdad, la chica odia simplemente pasear si no tenían un destino fijo, pero, al lado de su novio, la daba igual. Mientras tanto, delante de todos los alumnos de su escuela que se encontraban, mantenía su semblante serio.

-¿Te ocurre algo? -preguntó la chica- Desde que llegamos has estado muy serio

-¿Acaso no lo has visto? -contestó de malas formas, molesto-Esos patanes me miran con odio por ir a tu lado, dan asco.

-Ya bueno- __ sonrió de lado- Acostúmbrate, las chicas siempre me miran a mí así. Algunas veces, cuando ya empiezan a murmurar, se me va la mano, ¡pero casi siempre las aguanto!

-Eres de lo que no hay.

Gakushuu rodó los ojos con desgana y, tras ver algo que lo alarmó, se escondió entre el hueco de la pared, rogando que __ captara la indirecta y se alejase también. En cambio, lo Miró dudosa.

-Hay están los de tu clase, ¿no? - indicó el chico- Si me ven contigo se jodio el plan, así que vete a saludarles sin levantar sospechas y di que te has separado de tu grupo.
- Bien- asintió, mientras alzaba la mano- ¡Karma-kun!

Hola, ¿qué hay? Hoy toca capítulo corto. Decirme, ¿os gustaría que hiciese un especial de cómo se conocieron Gakushuu y __? Está en vuestra mano.

No soy perfecta, ¿sabes?  Asano Gakushuu y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora