El sonido ronco del agua atravesar las cañerías era, en cierta forma, estresante. __ mordía su labio, impidiéndose beber aquel líquido rojizo que tanto la tentaba. Cerró sus ojos con desesperación, acercando el vino a sus labios. Sin embargo, un aroma infortunio la frenó. Su olor era dulce, cuando, según recordaba, debía ser pulcro.
- ¿ Qué mierda es esto? - espetó, con la sangre hirviendo del enfado.
Estampó el vaso contra la mesa, creando un chasquido absoluto que nubló su juicio, ignorando el hecho de que la Copa de cristal, Claramente dañada, cortaba sus manos. La fugaz mirada que le dedicó a la persona al otro lado de la mesa fue cegadora.
- ¿ Intentas envenenarme? - se asqueó, azotando la mesa- ¿ Acaso es eso lo que hiciste la primera vez, para que perdiera la memoria?
- Vaya, te acuerdas - frenó el encapuchado, sirviéndose, por contra, más de aquel líquido - Sí, fue lo que hice. Te drogué para que olvidarás que fuiste parte de mis experimentos, pero creo que tu cerebro superó mis expectativas. Parece que lo recuerdas todo.
- Y con detalle - recalcó, sintiéndose un mero objeto utilizado - Eres despreciable, Shiro. ¿ También piensas deshacerte de Itona cuando pierdas interés en él, como hiciste conmigo?
- No, él sí tiene potencial - bebiendo de la copa, habló- Es un niño especial. Se mueve por el odio y el recelo. Tú, en cambio, creamos artificialmente esas emociones. Tú déspota personalidad las rechazó, una pena, la verdad. Merecías un mejor futuro.
- ¡ Sino lo tendré es por tú culpa! - estalló, siendo incapaz de frenar sus impulsos, irradiando toda la furia y desprecio que sentía por ese miserable ser.
- Puede que tengas razón - concretó, siendo fiel a si creencia de que hacía lo correcto - Pero de lo contrario, no hubieras conocido a ese chico. ¿ Cómo se llama? ¿ Arsené? ¿ Asen?
- Asano - corrigió, dando un fuerte manotazo en la mesa - Y no me importa haberle conocido o no, si eso curaba toda mi desdicha.
Dio una risa floja, dejándose caer sobre la alta silla a sus espaldas, ocultó su cara tras las telas de sus mangas. Devolvió su mirada al hombre y, tras ver la intención perversa en sus ojos, frenó sus carcajadas.
- La verdad me pregunto mi empeño por mantener la relación, si está más que claro que moriré - se lamentó, exagerando su tono -No me entiendo ni yo misma, como para que ahora vengas y me digas que lo que hago está mal.
- Exacto, no tiene ningún sentido seguir con ese miserable nacido en cuna de oro - bufó Shiro, deleitándose con el sabor del licor, afirmando la delgadez de la Copa entre sus dedos- Podrías unirte a mí de nuevo. Junto a Itona, el caos se resolverá pronto.
- No me gusta que insultes a Asano de esa manera - __, tras esas toscas palabras, se prendió- No es ningún nacido en cuna de oro, mucho menos un miserable. Gakushuu es alguien respetable, que lucha por lo que cree correcto y que se esfuerza para ser el mejor. Tú, ser que no merece ser llamado humano, eres el verdadero miserable.
- Recalco que el tema de ese tal Asano es intocable en tu presencia. Te vuelve tan vulnerable que podrías ser cortada por papel - expuso, entrelazando sus dedos, a la vez que depositaba sus codos sobre la mesa - ¿ Qué pasaría si amenazara tu vida si niegas unirte a mí? O peor, ¿ la de ese chico?
- Es simple lo que pasará - confrontó __, mostrando como el Iris de su ojo, usualmente claro, se tornaba de un foco negro y profundo- Te cortaré los huevos, si es que tienes. A veces lo dudo - reafirmando su victoria, __ desplegó su carácter en una sonora risa - Sí, va a ser que llevó razón. Está más que claro que eres travesti. ¿ Por qué sino querrías ver el cuerpo desnudo de una chica, y después de un chico?
- No me gustan tus palabras.
- Si dijera lo que quieras escuchar, no sería divertido. Así que vamos, te permitiré atacarme. ¡ A Itona incluso! Pero de Gakushuu, mi advertencia ha sido hecha.
- Bien - río - Itona, tú turno.
Escondido tras la pared, los tentáculos de Itona se ponen en marcha hacía __. Saltó con destreza para esquivarlos, dándose el placer de caer sobre el mantel blanco donde se hallaba la comida.
- Muy lento - se burló __, sabiendo que esas palabras arderían al chico.
No se equivocaba. Las delgadas tiras que significaban los tentáculos acribillaron a __, quien, no sin perder su destreza de cuando ella les poseía, neutralizaba los ataques a ella dirigidos con maña y Estrategia.
Shiro siempre alegó que __ funcionaba como un reloj, siendo clave la hora para sentir su acción. Y por la noche, su hora activa, se volvía un objeto intocable capaz de destruir a ejércitos completos, por el mismo Shiro comprobado.
Sin embargo, Itona era alguien mucho más impulsivo y, una simple provocación, bastaba para asegurar su muerte en unos segundos. Aunque __ se podía dar el lujo de provocarlo sin sufrir daños.
- No te veo en forma - picó - ¿ Seguro que has estado entrenando, o mejor echandote unas siestas?
- ¡ Cállate! ¡Cállate! ¡ Cállate! - repetía una y otra vez el Albino, tratando de mantener el control.
- Ju, ju, ju - carcajeó, dando un acrobático salto, acabando por perforar uno de sus tentáculos - No te oído bien, ¿ podías repertirlo?
A pesar de mantener tiempo alejada de la lucha, __ importaba sus habilidades innatas como ningún otro las había desarrollado. Era buena en la resistencia, rapidez y potencia. Por el contrario, la fuerza física, el lanzamiento y la flexibilidad nunca habían sido sus puntos fuertes. __ contaba con ello, por eso usaba sus fallos en su beneficio, evitando rozar los tentáculos de Itona para no aguantar severos daños y dándoles a caer cuando estos se debilitaban.
- Te mataré... - exasperó Itona, siendo clavado por el cansancio que portaba - Acabaré contigo... Y yo solo me llevaré el mérito.
Entre el barullo que ellos habían montado, cegados por los gritos, golpes y traqueteos de parte de ambos muchachos, fueron incapaces de distinguir la cuarta figura que se había sumado a la Sala, en completo silencio.
- ¿ Qué demonios está pasando? - inquirió, captando la atención de todos.
Y aquí el capítulo. Aplaudanme porque ni yo sé lo que he escrito. Bueno, el caso, ¿ os está gustando? ¿ hay algún punto en el cual os perdeís? Me complacería saberlo, gracias :3
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No soy perfecta, ¿sabes? Asano Gakushuu y tú
Spiritüel__ es lo más lejano a perfecta. Sí, tiene un cuerpo bonito y una increíble inteligencia, pero era su personalidad lo que la hacía ser especial. En esta historia, nuestra protagonista tomará el papel como la novia de Asano Gakushuu, dejando a todo e...