Capítulo 13

1K 123 47
                                    

Agonizó al recibir la noticia, martillando la mesa con el bolígrafo, desesperada, tomando nota sobre las retóricas preguntas que el examen formulaba. Cerró los ojos, hastiada, y se dejó caer sobre la silla, al ser invadida por una gran pereza. Negó cuando la preguntaron si desconocía la respuestas.

En su mente se hizo el recuerdo de horas antes, hablando con su novio, siendo sorprendida por una horrible noticia que marchitó su día por completo.

- Tenemos los exámenes - expresó el chico - Y la clase A, ganará la apuesta.

- ¿ De qué apuesta hablas? - desconcertada, sólo pudo preguntar - Espera, ¿ de qué exámenes hablas?

- De los de final de trimestre, ¿ no lo sabías? - ante la cuestión, la chica negó - Vaya, qué bueno que seas inteligente, de lo contrario, hubieses perdido el curso.

- Aún no me has dicho la apuesta.

- No eres participe, así que no es de tu incumbencia - recalcó- Aún así, hay algo que quiero que hagas con Karma.

- Te enfadarás - aseguró.

- No - caviló - Tienes que besarle antes de entrar a la Sala de exámenes, ¿ comprendes? El nerviosismo junto a la floreciente sorpresa serán suficiente como para que descienda en las calificatorias.

Aún no dispuesta, la mirada de __ se tornó hasta el muchacho, vislumbrando inocencia, quedando tendida sobre Asano, rodeándolo con sus brazos. Alegando que no comprendía como debía hacerlo, pidió una demostración.

- Eres una tonta - rechistó, antes de concordar con sus peticiones.

Sujetó su cintura con firmeza, vacilando si de verdad alcanzar sus labios, mas, al ver el color llamativo de su boca, fue incapaz de resistir, atrapando con elegancia aquellos labios vírgenes que sólo él había degustado. Movió con firmeza su cuerpo, quedando recostado sobre la pared, mientras atraía de forma simple a __, sosegando su beso.

Fueron obligados a separarse, a lo que la fémina, no convencida, mostró un puchero, para después reír con simpleza, detonando también la risa en el contrario.

- Si lo beso así, Gakushuu, morirás de envidia - gorgojó.

- Moriré de envidia, pero por una buena causa - se excusó, alejándose de la contraria - Pero mucho me temo que los exámenes comenzarán pronto, deberías al menos mirar de que asignatura son, ya que soy completamente consciente de que no te dignaras a estudiarlo.

- ¿ Tú crees? Pues tienes razón, ni lo voy a mirar. Adiós, Gakushuu, espero que disfrutes el sabor de mis labios, por que muy pronto sabrán a Karma.

- Será... - exasperó,conociendo correctamente a la fémina, vislumbrando con certeza sus intenciones, en su sumo, no puras - Algún día de estos, me plantearé terminarla.

La chica vibraba de temor, sopesando sus posibilidades en los exámenes, desviando su mirada de la puerta principal, la cual debía afrontar para superar sus miedos. Junto a Karma, fueron los primeros en adentrarse en la Sala y, aguardando a que el profesor tomase su lugar, __ tornó su mirada.

Su oportunidad brillaba por su ausencia, aún así, reunió el valor suficiente como para alentar al muchacho, tomando de imprevisto su mano. Algo nunca visto sucedió, el sonrojo de __, mientras se mecía sobre sus pies. Atajó sus labios a los de Karma, y, antes de que pudiera reaccionar, ya había tomado asiento, simulando que eso sólo fue un espasmo de su memoria.

Para su suerte, nadie había observado, exceptuando a dos celoso sujetos, que efimeraban rabia. ¿ Conocéis sus nombres? Asano y Okuda.

- ¿ Qué acaba de pasar?

Las manecillas del reloj corrían con velocidad, con su tik tak constante. __ era abrumada por la culpa que sentía. ¿ Sería eso un acto de infedilidad, si su mismo novio lo había requerido? ¿ La estaría poniendo a prueba y había fallado? ¿ Todo era parte del plan y lo había hecho bien, aunque lastimara los sentimientos de Asano?

Mil y una preguntas rondaban por su cabeza, evadiendo la atención de su examen ya terminado, siendo incapaz de vislumbrar la escena donde su novio pronunciaba dos crueles palabras.

- Hemos terminado - oyó en su mente, y, con desosiego, atrapó su cabeza, imaginando el gesto tosco del muchacho. ¿ La odiaba? ¿ Asano la odiaba? - Te odio.

Era una firme prueba de ello. Cerró sus ojos, aguardando a la sonora campanada que pondría final a su disgusto, la cual resonó en todo el centro. Evadiendo preguntas, __ se apresuró a entregar el examen y desalojar la Sala, antes de que el sentimiento de culpa fuese más fuerte.

Ya aislada, se llevó una mano al pecho, calmando su respiración. Miraba hacía a un lado, después al otro, continuamente, queriendo asegurarse de su estadía solitaria. Cayó al suelo, y se dejó recostar sobre la hierba. Con la esperanza de que nadie la perturbara, su agonía fue disminuyendo, pero su preocupación era constante.

- Lo hice horrible - se reprendió con odio hacía su persona - Soy una persona horrible, no merezco vivir.

A sus ojos, aquel acto había sido mucho más cruel que cualquier homicidio, puesto que no sólo había jugado con los sentimientos de una persona, sino que también había traicionado a su actual pareja, en el camino, haciéndose un daño interno. Asano jamás la perdonaría, y cuando Karma quisiera hablar del tema y __ revelara toda la verdad, él también la odiaría. Todos la odiarían. Nadie la querría. Se quedaría sola, sola hasta el día de su muerte.

No se pudo imaginar un destino más cruel que ese, por lo que las lágrimas se acumularon en sus ojos, frotándolos con fuerza, alegando que su vida se perdería con la partida de su novio. En sus ojos sólo se podía vislumbrar la tristeza.

Sin embargo, sus gritos desvalijados, los cuales raspaban en su garganta, habían sido diferenciados de los abucheos de la multitud por un joven pelirrojo, que seguía los sonidos, hasta hallar el menudo cuerpo de la chica, agazapado en el suelo, cubierto de lodo, fundido con las lágrimas.

El sentimiento de ira fue tan fuerte, que se hincó en el suelo, y, antes de que los orbes cristalinos de __ le observaran, se propuso abrazarla, rodearla con sus brazos, ignorando el hecho de que usted cuerpo se ensuciaría o si su padre le regañaría por su ausencia, puesto que la lagrimosa __, en ese momento, era más importante.

- Te quiero - susurró, y fue testigo de como los nervios de la chica se perdían entre sus vocablos.

La primera parte del  capítulo no me agrado mucho, pero la segunda... Uff la segunda. ¿ Alguien más piensa que debo dedicarme a la escritura? Porque yo sí. Dejando farfulleos de lado, ¿ os gustó el capítulo, orugas? Espero que sí, y los que no hallan votado por personaje en el anuncio de hace unos días, les agradecería que dejaran su opinión. ADIÓS.

No soy perfecta, ¿sabes?  Asano Gakushuu y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora