Noticia importante al final del capítulo, por favor, leed.
_________________________________________Las clases se desarrollaron con normalidad, distancia, y quizá con demasiado silencio. __ no había recibido cuestiones de nadie debido a su ausencia, por lo que su pavor por los conflictos causados al responder se aminoró cuando cercioró que nadie invadiría su vida privada. Aún así, no pudo evadir la sensación de decepción que se acomodó en su pecho al contemplar como todos la evitaban, como si fuese una mancha desprolija en un papel lustroso.
Koro-sensei, aunque, con efusión, había intentado avivar los ánimos de __, sólo consiguió un par de sonrisas tenues, frígidas, con nula emoción visible en su rostro.
Aunque __ había tratado de mostrarse altiva y elocuente, como usualmente, rodeada de sus compañeros, hacía, no pudo evadir la pesadumbre recargada en su espalda desde días atrás, y el estado taciturno en el que divagaba, aquel que la hacia parecer un muerte viviente, atraviado entre la vida y la muerte, no solventaba sus severos problemas que se cernían sobre ella a cada paso que daba.
Para su fortuna, las clases finalizaron pronto.
Pudo descender sin reparos las centenares de escaleras que la separaban del campus central, en el cual, tal y como había rogado el joven, se reuniría con Gakushuu, como si su relación jamás se hubiese desintegrado. Con pasos marchitos, escrutó la estancia, plagada de tantos estudiantes que corroborar la presencia de Asano se volvía una tarea complicada, sin embargo, al sentir dos brazos envolver su cintura, cercioró que había sido hallada.
-Hola, Gakushuu -saludó, con nítida desilusión.
-¿Sucede algo?
Aquella pregunta, retórica y metódica, casi automática, revolvió el organismo de __. No sabía definir con certeza que sucedía, que la ocurría para sentirse tan desganada y tediosa, aún así, esbozó una sonrisa que enmarcó sus notables pómulos por la falta de alimento al moldear una estrambótica sonrisa afable, negando en el acto.
Aunque odiaba mentir, en ocasiones sentía que aquella piadosa manipulación de la verdad era necesaria para encubrir sus problemas, protegerse y no complementar malinterpretaciones que podían ser contradictorias.
-¿Quieres ir a beber algo a mi casa? -propuso, con una mueca más alentadora, __, entrelazando sus huesudas manos con las de Gakushuu-. Ayer hice la compra.
-Está bien.
Aquel vago intento por consolidar su relación, creando una imagen alternativa a la espontánea relación que antes mantenían, era un anhelo desesperado por parte de ambos. __ deseaba poder olvidar el sufrimiento que, al lado de Asano, había padecido, evadiendo los malos recuerdos, desentrañando y adorando las partes positivas que aquel desenlace poseía.
Por su parte, Gakushuu quería retomar una relación que, según su perspectiva, aún no había quebrado. Él evitaba las culpabilidad, el arrepentimiento y los intentos de manipulación que su mente intentaba ejercer sobre __, mas verla destrozada de aquella frívola forma, desencadenante de sus nefastas acciones, había sepultado cualquier intento de manipulación.
Ambos arribaron la vivienda de __ poco después, y tras abrir la puerta, ambos ingresaron en la inmensa casa que Gakushuu jamás se había cuestionado como poseía. Era conocedor de varios eventos del pasado de __, pero ignoraba otros muchos, y aquella incertidumbre se volvía pesada cuando sólo se formaban más incógnitas para la que ninguna hallaba una clara solución. Había evadido ese tema por mucho tiempo, no queriendo incomodar a la fémina, mas en la soledad de la vivienda, mientras recibía un café tibio que degustó con amargor, quiso indagar sobre el pasado de __.
-__, cuéntame más sobre tu vida -ante la repulsión que le brindó la mirada de la chica, añadió-. Será una forma de reenconciliarnos, yo también te contaré sobre mi niñez y familia.
-Comienza -alentó.
Gakushuu caviló, asintió y comenzó a hablar.
-Como sabrás, solo vivo con mi padre -aclaró-. Mis padres se separaron después de mi nacimiento. Mi madre nunca había deseado un hijo, y después del parto, las drogas la consumieron. Mi padre advirtió esto, y pronto renunció a una vida con ella para cuidarme en separado.
El muchacho revisó la expresión de __, intacta, casi sepulcral. Sonrió con sátira, retomando el habla.
-Fue una infancia dura, privado de una madre y con un padre ausente que dedicaba más horas al trabajo que a su propio bienestar. Los criados me criaron, mas no guardó recuerdo de ninguno de ellos. Cuando comencé el Instituto, mi padre empezó a tomar decisiones por mí. Evaluó mis notas, me encasilló en una clase y me doctrinó que si no era el mejor, mi esfuerzo no servía para nada. Su extraña educación aún se mantenía, más sosegada, pero latente.
__ sorbió con delicadeza del humeante café, dejando sus labios abultados debido a la temperatura.
-¿Qué ganas con compartirme esta información? -interrogó.
-Comprenderte -dijo-, así como quiero que me entiendas a mí. Es tu turno, __.
Sabía que __ se iba a mostrar reacia a comenzar con su narración, así que, con efusivos gestos aniñados, sonsacó una enternecedora sonrisa de sus labios, y las palabras comenzaron a deslizarse con naturalidad desde el interior de su cuerpo.
-Mis padres eran importantes empresarios, sólo querían descendientes para conseguir dinero. Querían que estudiara una portentosa carrera o que me comprometiera con un hombre de gran fortuna. Me negué a ambas, y como desde su punto de vista me había vuelto un objeto inservible, me desecharon.
-¿Te desecharon?
-Me vendieron a un científico -explicó-. Él experimentó conmigo hasta la saciedad, aún tengo marcas de sus múltiples operaciones, y por desgracia, no era la única que afrontaba ese destino. No quiero entrar en detalles, pero, con una simple acción, arraigaron mi vida a la de otra persona, y si esa persona fallece, yo lo haré.
-Cuando visistaste mi casa, llorando, diciendo que ibas a morir -Gakushuu detuvo sus vocablos-, ¿era por eso?
__ asintió, descobijada, sintiéndose una vil infante frente a un adulto experimentado.
-Mis recuerdos habían sido sellados, pero mediante a pesadillas, logré rememorar gran parte de lo sucedido. Ahí fue cuando acudí a tu casa, asustada y cohibida, pero pronto asumí que debía morir.
-No vas a morir -aseguró Gakushuu, exaltado, desaciéndose del vaso caliente que aún residía en sus manos-. Vamos a evitarlo.
__ río con sorna, antes de tomar con resignación las manos nubosas del contrario.
-Gakushuu, querido, no soy yo la única que va a morir.
Después de tanto tiempo, regresé. Estuve ocupada con exámenes finales y un trabajos, por lo que no tuve tiempo para escribir, pero aquí está el capítulo. También como mencioné en el capítulo anterior, abrí una cuenta de tik tok dedicada a este fanfic, se llama @gakushuu_asano_fanfic. Seguiré a todo el que siga la cuenta, así que os agradecería que miréis el perfil.
Espero que os guste el capítulo, pero, ¿no sienten que todo es muy turbio?
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No soy perfecta, ¿sabes? Asano Gakushuu y tú
Espiritual__ es lo más lejano a perfecta. Sí, tiene un cuerpo bonito y una increíble inteligencia, pero era su personalidad lo que la hacía ser especial. En esta historia, nuestra protagonista tomará el papel como la novia de Asano Gakushuu, dejando a todo e...